Después de años pidiendo fondos específicos para luchar contra la despoblación en todo el territorio europeo, los empresarios de Cuenca, Soria y Teruel creen que la Comisión Europea “ha ignorado el desafío demográfico” que afronta Europa, especialmente por las zonas escasamente pobladas y con desventajas demográficas “graves y permanentes”.
La red SSSPA, que agrupa a empresarios de estas tres provincias españolas y de Croacia y Grecia, considera que la ausencia de programas concretos contra la despoblación en el proyecto de presupuestos presentado por la Comisión Europea para el periodo 2021-2027 es la prueba de ese olvido, y por ello reclaman una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para maniobrar lo posible en la fase de negociación de cada país.
Aunque el proyecto de presupuestos todavía se tiene que votar en el Parlamento europeo, los empresarios no parecen confiar en cambios sustanciales a estas alturas, después de que el jefe de prensa de la Comisión Europea en España, Dimitri Barua, reconociera hace unos días en Teruel que no se contemplaban líneas específicas para luchar contra la escasez de población.
En un desayuno informativo reconocía la ausencia de estos fondos específicos, aunque insistía en que hay programas generales en los que caben políticas contra la despoblación, como los que tienen que ver con Cohesión, Medio Ambiente o Desarrollo Territorial. “No hay un programa específico para las regiones despobladas”, aseguraba el representante de la Comisión, pero hay líneas para “cubrir todas las realidades”.
La noticia causaba sorpresa, sobre todo por el trabajo que llevan desarrollando desde hace años, especialmente los empresarios, para trasladar a la Comisión Europea el problema que supone la despoblación, no solo en España, sino también en otras regiones de Europa.
Barua aclaraba que el debate sobre el reparto de fondos para luchar contra la despoblación es “más que un debate europeo, un debate interterritorial”, y apelaba a la implicación de los Estados y de las propias Comunidades Autónomas para dar mayor peso a la baja densidad de población en el reparto de fondos.
La mayor participación de las autoridades locales e interterritoriales que plantea el nuevo proyecto de presupuestos, o la reducción de burocracia son asuntos, decía Barua, que también pueden beneficiar a estos pequeños municipios, además de programas como el LIFE, que duplica su presupuesto, o los Fondos Feder.
Los empresarios de la red SSPA ven esa puerta abierta, la de las políticas que favorecen la economía verde y la conectividad, y también todo lo que refuerce el desarrollo local y las políticas de innovación, pero si “tanto el Estado como las respectivas comunidades autónomas se implican”. Y esto, explican fuentes de la SSPA, se debe traducir en la elaboración de programas operativos para la aplicación de fondos que den “clara prioridad a la consecución de resultados en esas zonas despobladas”. Ponen como ejemplo el caso de las Altas Tierras de Escocia, donde han conseguido revertir el proceso de despoblación y que es el modelo a seguir, según defienden.
Pero no se conforman con eso y ante la propuesta económica de la Comisión, quieren presionar al nuevo gobierno de Pedro Sánchez, para que “pida explícitamente en las negociaciones que acaban de abrirse en la UE que se introduzca como objetivo común transversal el presupuesto de la Unión Europea el desarrollo económico y social diversificado para las áreas rurales escasamente pobladas”. Le reclamarán también que el dinero adicional que pueda recibir España en base a la baja densidad de población “se dedique íntegramente a combatir la despoblación”.