Cuando la central térmica cerró sus puertas, en junio de 2020, se planteaban numerosas incógnitas. A la principal, sobre el incierto futuro que le esperaba a Andorra y al resto de municipios afectados por el cese de la planta, se sumaron otras como la incertidumbre de qué ocurriría con la capacidad productiva que quedaba libre y si esta serviría para encaminarse hacia la ansiada transición justa. Todo apuntaba a que sería Endesa, la antigua propietaria de la central, la que resultaría beneficiaria de los megavatios, pero finalmente el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) optó por un concurso de concurrencia competitiva en el que, además, la propuesta o propuestas ganadoras deberían desarrollarse en la zona, haciendo uso de la red de transporte de electricidad ya existente.
Ahora, una vez concluido el plazo para presentar los proyectos y con todas las cartas sobre la mesa, solo es cuestión de tiempo. Si se cumplen los plazos, en septiembre se dará a conocer la empresa o empresas adjudicatarias del Nudo Mudéjar, el primer concurso convocado por el Instituto para la Transición Justa que liberará 1.202 megavatios para la evacuación de energía renovable. Una concesión que pretende dar salida a gran parte de la capacidad que tenía el antiguo nudo Mudéjar 400 kV, al que se enganchaba la central térmica de Andorra.
El objetivo, señalan desde el Miteco es fomentar la instalación de nueva generación de energía eléctrica renovable “que impulse la recuperación económica y social de las zonas de transición justa, afectadas por los cierres de centrales”. Y añaden que deberá prestar “especial atención a la creación de empleo, el desarrollo empresarial y la lucha contra la despoblación”. Es por eso que entre los criterios de evaluación, el que más peso tendrá será el plan de acompañamiento social y económico que hayan presentado las empresas, seguido de la innovación tecnológica que aporten sus proyectos, de la madurez en la que se encuentren y un último criterio gira en torno a la minimización del impacto ambiental.
En palabras de Antonio Amador, alcalde de Andorra, el proyecto que más beneficie al territorio será el que gane los megavatios. “Con este plan logramos que las empresas promotoras generen impacto y riqueza en el territorio gracias a la colaboración y contratación de empresas locales que plantean alternativas de desarrollo que no están vinculadas con la producción energética”, explica. Bajo su punto de vista es esta diversificación empresarial “lo que realmente hará que Andorra y los otros 33 municipios afectados tengan un futuro esperanzador”
El concurso ha atraído el interés de empresas nacionales y también internacionales que ya han presentado sus proyectos y finalmente son once las plicas que participarán en el proceso. Entre ellas, están las ofertas de Forestalia; Endesa; Copenhagen Infrastructure Partners (CIP); Ignis; Acciona y Falck Renewables; Energías de Portugal (EDP) y Térvalis; Iberdrola y Aurinka; Naturgy; Grupotec, Solaria Promoción y Desarrollo Fotovoltaico, y la empresa Calanda Renovables SL.
Las propuestas
Algunas empresas participantes ya han filtrado información sobre el grueso de sus proyectos y a las propuestas más convencionales como parques eólicos o fotovoltaicos se unen otras novedosas como el hidrógeno verde. También empiezan a conocerse algunos planes de acompañamiento.
La antigua propietaria de la térmica, por ejemplo, ha desarrollado un plan técnico con diez parques renovables concebidos en cinco proyectos híbridos de tecnología eólica y fotovoltaica para un total de 1.495 MW a implantar en Calanda, Alcorisa, Alcañiz, Híjar, Albalate del Arzobispo, Samper de Calanda, Andorra y Escatrón (Zaragoza). A este complejo irá asociada la batería para almacenaje de energía más grande de España hasta el momento, de 87 MW de capacidad.
Así mismo, anunció que instalaría una planta de electrólisis para generar hidrógeno verde, pero no solo eso, su idea es lanzarse a fabricar electrolizadores para otros, lo que aportaría un gran componente de I+D+i a su propuesta de acompañamiento. También contempla inversiones en todos los sectores productivos, desde la “agrivoltaica” hasta una industria de seguidores solares para sus centrales fotovoltaicas, además de un centro logístico de aerogeneradores.
Por otro lado, Forestalia proyecta medio centenar de instalaciones eólicas, solares y de almacenamiento a las que sumaría una central fotovoltaica de 50 MW que cedería a los ayuntamientos y cuya electricidad abastecería de forma gratuita a los edificios municipales y los hogares de los vecinos de los 34 municipios del Nudo durante 40 años.
La propuesta conjunta que han presentado los grupos Ignis y Arcoiris incluye una planta fotovoltaica con baterías de almacenamiento de última generación y mecanismos de compensación síncronaun, además de un plan de acompañamiento con dos granjas de porcino en Andorra, una granjaescuela orientada a formación en porcino e instalaciones de autoconsumo en los 34 municipios del ámbito del concurso.
El proyecto del grupo Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) junto con Enagás, Naturgy, Fertiberia y Vestas prevé la implantación de 1,7 gigavatios (GW) de potencia eólica y solar fotovoltaica que estarán conectados a un electrolizador de 500 megavatios (MW) capaz de producir 40.000 toneladas de hidrógeno verde al año. Además, lo acompañaría con la construcción de un hidroducto para transportar el hidrógeno hasta una nueva industria de amoniaco en Sagunto destinada a fertilizantes sostenibles, generando en la fase de construcción alrededor de 5000 empleos.
A largo plazo, el proyecto en su conjunto pretende alcanzar los 5 GW de eólica y fotovoltaica en Aragón que abastecerían un electrolizador de 2 GW, lo que serviría para cubrir el 30% de la demanda actual de hidrógeno en España.
Avales
Para asegurar que la empresa o empresas adjudicatarias cumplen con los planes de acompañamiento socioeconómicos, el Miteco decidió elevar la cuantía de los avales, de modo que una empresa que solicita el total de los 1.202 MW de evacuación tiene que depositar un total de 240 millones de euros. “Con esta medida se garantiza la calidad de los proyectos y además, si la empresa adjudicataria no cumple escrupulosamente con lo prometido y en el tiempo estipulado, perderá los avales y se le retirará la concesión”, explica Amador.
Aunque el alcalde todavía considera que es pronto para hablar de cuánto empleo dejará en la zona el Nudo Mudejar, sí adelanta que la idea es que la mayor parte de estos empleos pueda cubrirse con personas del territorio, “aunque también habrá puestos que requieran más especialización y quizá así atraigamos a gente de fuera”, señala.