Casi 7.000 familias aragonesas subsisten sin trabajo ni ayudas públicas

“Las buenas cifras económicas siguen sin mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y el empobrecimiento y la desigualdad, lejos de disminuir al mismo ritmo que aumenta el crecimiento económico, continúan muy presentes en nuestra sociedad”, concluye el sindicato CCOO en su informe “Trabajo y sociedad 2017”, en el que llama la atención sobre el hecho de que “la precariedad del empleo, para los que consiguen un trabajo, es tal que continúa aumentando la pobreza laboral” en Aragón.

“La precariedad del mercado laboral unida a los insuficientes mecanismos de protección social, han mostrado su cara más amarga en forma de aumento de la pobreza y de incremento de la población que no tiene ingresos suficientes para subsistir”, añade el informe, que destaca cómo “la situación de los hogares tampoco acaba de mejorar y continúa habiendo miles de familias con todos sus activos parados, muchos de ellos sin ingresos”.

Los datos del sindicato recogen cómo al cierre del año pasado todos los miembros de la familia se encontraban en paro en un total de 21.300 hogares aragoneses, que suponen casi un 4 % del total pero cuyo peso porcentual se eleva al 5,6 % de los que incluyen población activa.

Este dato se ha disparado un 32,4 % desde el inicio de la crisis en 2008 (eran 15.100), sin que las medidas de austeridad primero ni la recuperación de las variables macroeconómicas más tarde lo haya impedido.

Al contrario, ya que casi la tercera parte de esos hogares sin empleo (6.800) carecen de ningún tipo de ingreso, ni laboral ni a través de ayudas públicas. Son casi el doble de las 3.700 familias que se encontraban en esa situación en 2008.

Apenas la mitad de los parados recibe el subsidio o ayudas sociales

Uno de los motivos clave para que se dé esta situación se encuentra en el desplome de la tasa de cobertura del subsidio de desempleo y de las posteriores ayudas asistenciales, que apenas llegan a la mitad de los parados (54,34 %).

Las primeras se reciben, en el mejor de los casos y si se ha cotizado de un tirón los seis años anteriores, durante dos años. Sin embargo, la cifra de parados que lleva más tiempo sin empleo alcanza en Aragón las 23.500 personas, a los que se suman 8.100 que llevan más de un ejercicio completo sin ser contratados.

Llama la atención que el número de mujeres que lleva más de un año sin empleo (19.700) esté cerca de duplicar al de hombres (11.900), en lo que supone otro indicio de los procesos de feminización de la pobreza que comenzaron a extenderse con la crisis de 2008.

Son, en su conjunto, 9.000 menos que al cierre de 2016, aunque la reducción no resulta compensada, ni mucho menos, por géneros: salieron de esa situación 9.000 hombres y solo 3.200 mujeres.

Requisitos cada vez más restrictivos

sEl sindicato denuncia que “los requisitos para poder acceder a la prestación por desempleo son cada vez más restrictivos por lo que un gran número de desempleados no están recibiendo ningún tipo de prestación, ni siquiera de tipo asistencial”, lo que se suma al hecho de que “la tasa de cobertura por desempleo cada vez cubre a menos gente” mientras “el paro de larga duración se cronifica”.

Según el informe de CCOO, “la mejora del mercado laboral es producto del empeoramiento de las condiciones de trabajo de nuestros trabajadores”, con una serie de tendencias precarizadoras entre las que conviven los salarios bajos con “contratos temporales que generan puestos de trabajos inestables o indefinidos con jornadas parciales generalmente involuntarias”.

Los datos que expone la organización sindical apenas difieren de los que recogía el último informe anual del CES (Consejo Económico y Social), que vienen a exponer que el sistema productivo aragonés está batiendo sus récords de creación de riqueza y de generación de pobreza al mismo tiempo. UGT denunciaba poco antes cómo los beneficios empresariales crecían el año pasado en 155 millones de euros en la comunidad mientras la remuneración de los asalariados caía más de 700.

“Continúa primando la parcialidad y la temporalidad”

“En el ámbito laboral continúa primando la parcialidad y la temporalidad”, señala el documento de CCOO, que apunta que “esto, unido a los bajos salarios, ha contribuido a que un gran número de trabajadores no ganen lo necesario para subsistir”. A ese cuadro se le añade la insuficiencia de los mecanismos de protección social, que “han mostrado su cara más amarga en forma de aumento de la pobreza y de incremento de la población que no tiene ingresos suficientes para subsistir”.

La organización sindical reclama “un cambio en las políticas económicas” que mejoren las condiciones del empleo y la protección social y que, al mismo tiempo, regeneren el tejido empresarial, junto con la puesta en marcha de acciones de lucha “contra la pobreza y exclusión regulando una renta mínima garantizada”.

No obstante, esta última medida, presentada como uno de los proyectos estrella de la legislatura por el Gobierno PSOE-CHA, e inicialmente apoyada por sus aliados parlamentarios de Podemos e IU, está prácticamente descartada como consecuencia de los desacuerdos entre esas formaciones.