El Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM), impulsa el programa “Preparadas para el empleo”. La iniciativa, dotada con 4,8 millones de euros, pretende atender al menos a 2.000 mujeres para que, sobre todo a través de itinerarios personalizados de orientación y formación, tengan más facilidades para su inserción laboral.
Tendrá una duración de 18 meses y, para su ejecución, el INAEM ya ha firmado con los agentes sociales (CC.00., UGT, CEPYME Aragón y CEOE Aragón) un convenio para el cumplimiento de los objetivos. Se pueden beneficiar de este programa las mujeres desempleadas inscritas como demandantes de empleo en el INAEM, mayores de 30 años, y con necesidades de cualificación o recualificación formativa o profesional.
Las que cumplan todos los requisitos, explican desde el Ejecutivo autonómico, pueden obtener incentivos económicos por desplazamiento, responsabilidades familiares, por realizar acciones formativas y por conseguir su inserción laboral.
Medio rural y víctimas de violencia machista
El programa presta una especial atención a las mujeres que viven en el medio rural, que hayan sido objeto de violencia de género o que tengan reconocido un grado de discapacidad de al menos el 33 %, situaciones en las que no se tendrá en cuenta ni la edad ni la necesidad de cualificación o recualificación. En estos tres casos, bastará con estar inscritas en el INAEM.
En el caso de las mujeres del medio rural, se atenderá a un mínimo de 400, de acuerdo con las necesidades que se detecten por parte del INAEM tras un análisis del mercado laboral. El objetivo final es la inserción en el mercado laboral de al menos el 25 % de las participantes.
“Cuando el desempleo mejora, la brecha de género se dispara”
La consejera de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, ha calificado el programa en su presentación como “novedoso, diseñado por todas las partes que lo vamos a impulsar, con el convencimiento de que puede marcar la diferencia y dar un paso firme para avanzar en el cumplimiento real del principio de igualdad y no discriminación por razón de sexo, también en el ámbito del empleo y la formación, dentro del mercado de trabajo aragonés”.
Gastón fundamentó la articulación de esta iniciativa en el hecho de que “en el momento que comienza la recuperación económica y se reactiva la creación de empleo, las oportunidades laborales no surgen igual para los hombres que para las mujeres. Muy al contrario, cuando la situación del desempleo mejora, la brecha de género se dispara”.
Desde julio del 2015 el paro registrado para la población aragonesa en general, se ha reducido en un 27,91 %, pero mientras que para los hombres ha descendido el 33,87 %, para las mujeres solo lo ha hecho el 23,11 %. De hecho, mientras que al inicio de la legislatura las mujeres suponían un 55,4 % del total de los parados frente al 44,6 % de hombres, lo que suponía una brecha de 10,8 puntos, a finales de diciembre de 2018, las mujeres han supuesto el 59,1 % del total de los parados frente al 40,9 % de hombres, lo que supone una brecha de 18,2 puntos.