Los ladrones también abandonan el campo: los robos en granjas y huertas caen a la mitad

Eduardo Bayona

31 de octubre de 2021 21:03 h

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Los ladrones han comenzado a abandonar las zonas rurales como zona de correrías, o cuando menos han reducido la frecuencia con la que operan en ellas: los hurtos, robos y atracos en explotaciones agrarias y ganaderas se han reducido a la mitad en los últimos cinco años, en una tendencia que se ha dado de manera generalizada en la mayor parte del país y que presenta esa misma proporción en Aragón.

Los datos proceden de la respuesta del Gobierno a una pregunta del senador malagueño del PSOE Miguel Ángel Heredia, que se había interesado por conocer “cómo han variado en los últimos seis años los robos en el campo”.

Los datos de la respuesta, que contienen una serie de 2015 a 2020 con desglose por provincias, pueden parecer contradictorios con la imagen que han dado algunos episodios registrados en ese periodo de tiempo, como las correrías de ‘Ígor el Ruso’ o las del ‘Rambo de Requena’ en demarcaciones como Teruel.

Los registros del Ministerio del Interior indican que entre 2015 y 2020 el número de robos con fuerza, sustracciones en interior de vehículo, atracos con violencia o intimidación sobre personas y hurtos registrados en explotaciones agrícolas y ganaderas cayeron de 14.734 a 8.268, lo que supone una reducción de casi el 44%.

Hurtos, robos y atracos caen un 47% en el campo aragonés

La respuesta incluye la información aportada, además de por la Guardia Civil y por el Cuerpo Nacional de Policía, por la Ertzanza y la Policía Foral navarra y por las distintas policías locales. La única comunidad en la que no puede observarse la evolución es Catalunya, ya que los Mossos d’Esquadra, responsables del grueso de las tareas de seguridad ciudadana, no han aportado los suyos.

Para ese mismo periodo, los datos referentes a Aragón recogen una reducción ligeramente superior, del 47%, ya que pasaron de 808 a 428.

La mayor disminución porcentual, que alcanzó el 47%, tuvo lugar en la provincia de Huesca, donde ese tipo de hechos delictivos se redujeron de 279 a 119. La caída fue del 50% en la de Teruel, donde pasaron de 72 a 36, y del 40% en la de Zaragoza, con 273 frente a los 457 iniciales.

El sesgo bajista de 2020 por los confinamientos

Los datos facilitados por Interior en la respuesta parlamentaria presentan un sesgo bajista en el año 2020, en el que todas las actividades, también las delictivas, se vieron afectadas por los confinamientos territoriales y por las restricciones a la movilidad.

No obstante, los registros ya presentaban tendencias a la baja en los años anteriores en la práctica totalidad de las comunidades, con un descenso global de casi el 35% (de 14.374 a 9.629 hechos denunciados) y con escasas excepciones como La Rioja y Cantabria, ambas de escasa extensión territorial, y los dos archipiélagos, en los que las actividades agropecuarias resultan escasas.

El volumen de 586 robos y atracos en explotaciones agrícolas y ganaderas que sumaban las cuatro en 2015 resultaba, por ejemplo, inferior al que se daba en Aragón o Extremadura (1.231), a la que seguían sin superar en 2019, con una suma de 609 frente a 950.

Ese descenso de la actividad delictiva en las zonas rurales coincide con el ligero incremento de las dotaciones policiales que se ha dado en los últimos tres años, aunque también con la fase más reciente de un proceso de industrialización y profesionalización de la agricultura y la ganadería que está reduciendo de manera acelerada la presencia de agricultores y ganaderos en el monte.