La Diputación de Zaragoza lanza una nueva convocatoria del Plan de Inversiones en Municipios con Especiales Dificultades Territoriales (Pimed), que este año distribuirá ayudas por valor de 1,3 millones de euros entre 23 localidades de la provincia que sufren afecciones por los embalses. Este plan que se creó para compensar los perjuicios que provocan las infraestructuras de producción de energía eléctrica.
Con ese dinero, los ayuntamientos beneficiarios ejecutarán obras destinadas a prestar servicios municipales de distinto tipo. Las 23 localidades que pueden pedir una ayuda son Añón de Moncayo, Ardisa, Calatayud, Caspe, Chiprana, Cinco Olivas, Escatrón, Fayón, Ibdes, Los Fayos, Marracos, Mequinenza, Morés, Murillo de Gállego, Nonaspe, Nuévalos, Piedratajada, Puendeluna, San Mateo de Gállego, Sástago, Sigüés, Tauste y Zaragoza.
La cantidad que le corresponde a cada ayuntamiento se establece mediante un informe técnico y depende tanto de la superficie de su término municipal ocupada por los embalses, como de la producción de energía hidroeléctrica asociada a esas infraestructuras. De esta forma, las subvenciones oscilarán entre los 300 euros que le corresponden a Ibdes y los 442.000 euros que recibirá Caspe.
Los municipios, gracias a esta ayuda –explican desde la DPZ–, harán obras de acceso a núcleos urbanos; pavimentación de vías públicas; alcantarillado; abastecimiento domiciliario de agua potable; recogida, gestión y tratamiento de residuos; limpieza viaria; cementerios y servicios funerarios; alumbrado público; parques y jardines; equipamientos culturales y museos; instalaciones de ocupación de tiempo libre; instalaciones deportivas; recursos hidráulicos; caminos vecinales, y gestión de patrimonio.