La crisis del coronavirus ha provocado un inevitable retraso en el levantamiento y la continuación de los grandes proyectos que estaban en marcha y, en algunos casos, en fases muy avanzadas. Se espera que en 2021, cuando va a alcanzarse ya su primer trimestre, se recupere la normalidad en la medida de lo posible y se calmen los efectos de la pandemia en la obra pública y la iniciativa privada. Además, con trabajos pendientes de tanta relevancia en estos momentos como los de los hospitales de Alcañiz y de Teruel o las grandes infraestructuras de Amazon y Bon Área en Épila (Zaragoza).
El Gobierno de Aragón terminó 2020 con más de 128 millones de inversión y el consiguiente aplazamiento en obras y equipamientos. La paralización de la construcción como actividad no esencial y la suspensión de plazos administrativos durante la declaración del estado de alarma y hasta su final en mayo del pasado año ha supuesto otro enorme obstáculo. El ejercicio había arrancado con una partida de 492,8 millones de euros recogida en los presupuestos autonómicos para obras de la envergadura de los citados centros hospitalarios. Pero problemas con las contratistas han obligado a rescindir las obras del de Alcañiz y el lote referido a albañilería y fachada del de Teruel.
Se trataba del lote de mayor cuantía, 25,8 de los 86,37 millones del coste total de adjudicación, que ganaron las empresas Construcciones Rubau y Eurofinsa. La consejera de Sanidad, Sira Repollés, explicó que se trataba de una decisión unilateral de la UTE (Unión Temporal de Empresas), que “no quiere ejecutar el contrato adjudicado”.
Pero para la consejera, “lejos de ser un problema” representaba “una oportunidad”, porque las obras no se paralizaron en lotes que no colisionaban con el 2, y además permitió abordar modificaciones que se habían visto necesarias a raíz de la pandemia de covid-19, como la realización de dos circuitos en urgencias o más disposición de camas individuales. Esas mejoras se consensuan con los profesionales para poder ejecutar la obra sin modificar sustancialmente el proyecto inicial.
Ambos hospitales contaban con 54,4 millones y se espera que en primavera puedan retomarse las obras en Alcañiz. En diciembre salió a concurso el expediente para la continuación de las obras del nuevo hospital por 86,7 millones de euros y un plazo de ejecución es de 32 meses. Está prevista una inversión de 16 millones de euros este año, de 31,6 millones de euros en 2022 y de 39 millones de euros en 2023. El Gobierno aragonés, a través del departamento de Salud, licitó los trabajos en 2016 por 57,4 millones, y ante los incumplimientos de una UTE que no llegó a ejecutar ni el 10% del presupuesto se rescindió el contrato tras haber pasado más de la mitad del plazo de ejecución de las obras: 26 meses.
Por su parte, el aterrizaje de Amazon en Aragón ha sufrido un leve retraso. Inevitable si se tienen en cuenta los condicionantes. El proyecto de Amazon Web Services (AWS) contempla la construcción de los tres centros de datos en El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y Huesca. En total, levantar estos edificios supondrá una inversión total de 527 millones de euros que serán financiados íntegramente por la multinacional americana, y que se incrementarán hasta los 2.000 millones durante los primeros diez años de vida de la Región AWS en Aragón, a la que también se sumará un almacén en la plataforma logística Plaza de la capital.
Dos semanas debió parar la Corporación Alimentaria Guissona en el levantamiento del nuevo complejo de Bon Área en Épila (Zaragoza). Un gigante de la industria agroalimentaria y un macrocomplejo que empezará a funcionar en 2022. Se trata de una parcela de unas 180 hectáreas y se abastecerá a las tiendas aragonesas con el objetivo de crecer hacía Navarra y zona norte, Madrid y zona centro y Levante. Se realizará de forma progresiva, en un periodo de 10 años y supondrá una inversión de unos 400 millones de euros y la creación de unos 4.000 puestos de trabajo.
Otra infraestructura que trata de recuperar el tiempo perdido es el parque Torre Ramona, en el barrio zaragozano de Las Fuentes. La COVID-19 y otros problemas derivados de su puesta a punto han demorado cuatro meses la fecha programada para su puesta en marcha tras llevarse a cabo una inversión de cerca de 1,1 millones de euros.