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2020: el precipicio de Andorra

El pasado 17 de enero se celebró en las Cortes de Aragón la tercera sesión de trabajo de la Comisión especial de estudio para buscar soluciones al anunciado cierre de la Central Térmica de Andorra. A esta comisión acudieron cuatro alcaldes: Sofía Ciércoles, de Andorra; Joaquín Noé Serrano, de Ariño; Javier Carbó, de Escucha, y Joaquín Moreno de Utrillas.

Los cuatro clamaron, de nuevo, por una solución a la transición energética e industrial de las cuencas mineras aragonesas. Un clamor intensificado por el anuncio de Endesa, a finales de 2018, de cerrar definitivamente la central de Andorra en 2020.

“Que nos dejen vivir en nuestros pueblos. Los planes serán la solución cuando se cumpla eso”

Un anuncio no por esperado menos demoledor. Tras cinco Plan Miner extendidos en varias décadas, “Andorra no está preparada para tener un porvenir tras el cierre de la central térmica”, afirma a eldiario.es la alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles, para la que las medidas necesarias para enderezar la situación no son urgentes, sino “extremadamente urgentes”.

Ciércoles lamenta que no hay alternativas: “No nos queda otra que pedirle al Ministerio que no autorice el cierre hasta que no haya un plan de desarrollo con garantías encima de la mesa. Porque la gente se está preguntando que va a ser de ellos el día de mañana. Ya tendría que estar puesto en marcha este plan de desarrollo económico, hace años, ya tendría que estar en marcha la segunda fase de elevación de aguas del Ebro, ya tendría que estar encima la A-68 o ramales a nuestros polígonos para que las empresas puedan disponer de vías de comunicación competitivas, ya tendría que estar el muelle de carga del ferrocarril…”. Infraestructuras para sostener estructuras.

Tampoco acepta el plan de acompañamiento ofrecido por Endesa, “no es un plan que compense los puestos de trabajo que se van a destruir y el perjuicio económico que va a provocar el cierre”. Este plan pivota entre el trabajo que genere el desmantelamiento de la central térmica y la instalación de una huerta solar en su lugar.

“Endesa tiene que poner un proyecto dinamizador que cree empelo y compense lo que se va a destruir. ¿Cuándo termine el desmantelamiento de la central qué?, ¿cuándo se termine la huerta solar qué? No compensa. No deberíamos exigirlo, debería salir de Endesa dejar el territorio en las mismas condiciones socioeconómicas previas al cese de la actividad. Es una empresa fundada pública y ahora privada que ha repartido muchos dividendos a sus accionistas”.

El Ayuntamiento de Andorra prefiere alargar la vida de la central como medida desesperada: “Si no se han puesto las herramientas adecuadas no se puede autorizar el cierre. Estamos a favor de la transición ecológica, pero no se puede autorizar, no tenemos alternativa”.

Andorra es el tercer municipio en población de Teruel con 6700 habitantes, cabecera de comarca y saneado de deudas. Pero el cierre también conlleva una merma en la capacidad recaudadora del Ayuntamiento, que verá afectados sus ingresos, “nos va a afectar directamente en los servicios públicos que tenemos que prestar o en los puestos de trabajos directos del Ayuntamiento, que es el segundo mayor empleador de Andorra tras la central térmica. Se van a destruir 140 empleos por este motivo, que el plan de acompañamiento también contemple estos puestos de trabajo”, explica la alcaldesa.

La alternancia en el poder en el Gobierno de España tampoco ha supuesto un cambio para solucionar este problema de décadas, “han pasado muchas administraciones y muchos ministros y nadie ha conseguido solucionar el problema. En parte, por eso estamos aquí; la crisis de 2009 tuvo mucho que ver, pero seguimos estando en el mismo lugar que estamos desde hace años. Los gobiernos han pasado, los lemas son los mismos y las demandas son las mismas. En cambio, si que tenemos una fecha de cierre encima de la mesa. Las consecuencias negativas para la gente se cumplen una tras otra”.

Ciércoles ve la pérdida de población de Andorra y las perspectivas demográficas y pide “que nos dejen vivir en nuestros pueblos. Al final, lo que queremos es eso. Los planes serán la solución cuando se cumpla eso. Poder vivir en nuestros pueblos porque queremos seguir viviendo en ellos. Que no nos obliguen a marcharnos. Solo hay que echar un vistazo a los gráficos para ver que las comarcas languidecen”, y apostilla, “será suficiente cuando ya no tengamos que exigir que tenemos derecho a vivir en nuestro pueblo”.

“Todo lo que hemos conseguido tiene toda una historia de lucha y de movilizaciones detrás”

La misma mañana de la sesión de trabajo que reunió a estos cuatro alcaldes turolenses se conoció otra noticia: SAMCA no extraería más carbón en Ariño, porque Endesa tenía en reserva el suficiente para llegar hasta 2020, fecha del cierre. Después de más de un centenar de años de tradición se acabó la mina en Ariño. Joaquín Noé Moreno explica la sensación: “Es duro, es más de un siglo de historia minera de este pueblo, pero lo sabíamos”.

Sin embargo, el alcalde expresa cierta esperanza para el futuro de su municipio, “después del compromiso adquirido por SAMCA estoy más tranquilo; puedo decirlo”. El alcalde confía en el compromiso de la empresa, “es una empresa que no recibe ayudas y sigue aquí; esta y otras. Hay que apoyar a estos empresarios serios que están apostando por el territorio en una situación tan difícil como esta. Estoy en la comisión permanente de comarcas de cuencas mineras en contacto continuo con alcaldes de las cuencas de León y Asturias y ninguna empresa ha puesto un plan encima de la mesa como este. SAMCA es un ejemplo a seguir en este caso”.

La empresa minera, muy arraigada en Ariño, va a reconvertir su actividad en una planta de tratamiento de fertilizantes que va a generar más de 30 empleos y pueden llegar a 80 en la fase de producción además de una planta de tratamiento de arcillas, a lo que Noé suma que “el balneario está atrayendo turismo y con la ampliación vamos a generar más puestos de trabajo hasta 75 trabajadores”.

El alcalde de Ariño respira con cierto alivio tras el arreglo alcanzado con los empresarios locales, pero recuerda la movilización de años para conseguirlo: “Todo lo que hemos conseguido tiene toda una historia de lucha y de movilizaciones detrás. Desde que estallara la crisis en 2009, la cosas han ido de mal en peor y ha hecho falta mucha movilización durante años: la huelga de 64 días, los encierros en las minas o la marcha minera con los niños entrando con linternas a Madrid por la noche acompañados por un millón de personas. Esto es lo que pedíamos. Pero no solo para Ariño, para toda la comarca y para toda la minería. Una transición justa”.

“El compromiso social que podemos esperar por parte de Endesa es cero”

Dos de los cuatro alcaldes que acudieron a la sesión de trabajo, Javier Carbó y Joaquín Moreno, ya han visto cerradas sus centrales y las consecuencias.

La de Utrillas se cerró hace 26 años, “lo que atravesamos fue muy duro y muy traumático. Hemos perdido el 50 % de la población, de 6.000 habitantes a 3.000”, lamenta su alcalde, y añade, “si no se pone una solución seria y real sobre la mesa, cosa que todavía no ha pasado, me temo que a Andorra le va a pasar lo mismo”.

El alcalde de Utrillas siente que tanto Aragón como el resto del país tienen contraída una deuda histórica con las cuencas mineras por la aportación de materia prima al desarrollo de la industria y el enriquecimiento que ese desarrollo ha dejado en las zonas industrializadas. Por el contrario, la producción de esa riqueza no se ha visto reflejada en el propio territorio donde se ha extraído el carbón, “más de 100 años de minería solo nos van a dejar las huellas de minas en la sierra”, a lo que suma el temor de que se produzca la paradoja de la deslocalización, “pudiendo ser autosuficientes en producción energética vamos a acabar importando energía a terceros países por no haber desarrollado alternativas en todo este tiempo”.

El regidor utrillano afirma que los planes no se han aplicado con eficiencia, “somos 17 localidades mineras y estos fondos alcanzan a 95 municipios colindantes o comarcales. Municipios que por mera proximidad pueden beneficiarse pero que no los necesitan, bien porque están bien ubicados, bien por que son pujantes. Fraga es una localidad ejemplar, próxima a la autopista y con una industria frutícola y manufacturera boyante. Bien, por su proximidad con Mequinenza, una localidad con una gran tradición minera, puede acogerse a los fondos. Esta dispersión hace que el efecto se diluya”

También es muy crítico en cuanto a los tiempos y la agilidad en la asignación de las partidas y lo ejemplifica: “Los fondos del Plan Miner 2013-2018 están aún sin distribuir. Estamos en 2019 y en febrero nos dirán qué planes son los beneficiarios de los fondos. Tarde y sin un control eficiente”.

En cuanto a la implicación de Endesa con el futuro de la comarca, el alcalde de Utrillas es escéptico, “el compromiso social que podemos esperar por parte de Endesa es cero. Es una empresa, ahora, con matriz italiana y se debe a sus accionistas. Para mí fue un error catastrófico su privatización, pues nos ha privado de una empresa de valor estratégico nacional. Pero es una empresa privada y no se le puede exigir compromiso alguno. Del Gobierno de España sí esperamos ese compromiso. Un compromiso como el que han tenido todas las cuencas mineras en el desarrollo industrial y económico del país”, termina Moreno.

“Las cuencas mineras ya no son mineras”

Javier Carbó vio cerrar la central térmica de Escucha hace seis años, “cuando pasamos ese escalón perdimos de golpe un 20 % de la población en un solo año. Ahora es un goteo de gente que se va”, explica sobre las consecuencias demográficas del cierre.

Como Moreno, incide en la falta de estrategia de todos los planes desarrollados hasta la fecha: “A los planes les faltaba el plan”. Advierte también la falta de visión estratégica que permita que las inyecciones de fondos públicos se retroalimenten generando un ciclo económico estable, “la reconversión ha sido un desorden, las soluciones parches y el desarrollo parcial. No es necesario construir dos polígonos por pueblo y menos si las vías de comunicación y las infraestructuras tampoco están desarrolladas como los ramales de la autopista, líneas de alta tensión, etcétera,”.

Pide ideas estratégicas, “en Alcañiz, un punto de comunicaciones estratégico, hay un centro de tecnología sin desarrollar. Ante la llegada de los coches eléctricos, precisamente por el cambio del modelo energético, ¿por qué no implantamos ahí a grandes empresas del automóvil? Porque hemos hecho MotorLand. Así pensamos, así estamos”.

El alcalde de Escucha pide otra mentalidad, “los distintos gobiernos han apostado porque el futuro del carbón es el carbón y no. El monocultivo del carbón es lo que nos ha traído hasta esta situación. Hace falta pensar de otra manera. Las cuencas mineras ya no son mineras. Los planes generan decenas de empleos, de duración indefinida, contra perdidas de cientos o miles de puestos de trabajo estables. Es una situación muy dura, es el futuro de la comarca y los ánimos cada vez se caldean más y al final esto puede ser un polvorín”, previene Carbó.

La visita de la ministra

El pasado miércoles acudió a Andorra Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica. La capital minera estaba empapelada con carteles de “Se Vende, razón: ENDESA”; cada casa, cada balcón. Y cada vecino en la plaza del Ayuntamiento.

Ribera no concretó ninguna certidumbre urgente para Andorra, “son los vecinos, el Ayuntamiento y el comité de empresa quienes entienden mejor cuales son las alternativas con mayor recorrido y más adecuadas. Sé que es un momento difícil para los andorranos”, y continuó la explicación, “desde el Gobierno de la nación hemos querido acompañar a todos estos agentes para explorar cuales son las mejores iniciativas, incentivos fiscales y la mejor manera de desarrollar las infraestructuras y ejecutarlas”. Afirmó que la novedad es “que lo vamos a hacer juntos, la gente de aquí nos ha dado pistas muy claras”. “Confío en que entre todos conseguiremos que nadie se quede atrás”, dijo y no dijo Ribera.

Según la ministra, las señales que manda la administración “van en la línea de crear un instrumento, en la estrategia de transición justa, de subastas de nueva potencia renovable que se potencie en el desarrollo de tecnologías y transformación energéticas que sea más eficaces. Un desarrollo que se centre en los municipios que sufren el cambio y hacerlo con la gente e iniciativas de aquí”. No aclaró si se solucionaría la falta de presupuestos para el desarrollo de la autovía o la elevación de aguas a Andorra, “están avanzadas pero las cosas no suceden de la noche a la mañana”. “Este tiene que ser un modelo de éxito”, apostilló.

“Con independencia de las cosas que están maduras, el objetivo del Gobierno es que no se vaya la gente; fijación de empleo y fijación de la población”, y anunció un convenio junto al Gobierno de Aragón, el Instituto del Carbón y agentes locales: “Desarrollaremos el primer convenio de transición justa con programas de financiación para desarrollar estos elementos indispensables. La intención es tenerlo operativo en junio con una dotación entre 10 y 15 millones de euros”.

En cuanto a las medidas para con Endesa, no dejó claro si permitiría el cierre de la central para ampliar la vida de esta más allá de 2020, “hay que mirar el marco normativo, el derecho de la UE y nuestra normativa”. Afirmó que el actual plan de acompañamiento ofrecido es insuficiente y confía en un mayor compromiso social por parte de la empresa.

El presidente de Aragón también compareció ante la prensa, y señaló cinco grandes empresas están interesadas en Andorra, aunque no desveló cuales.