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Zaragoza reduce a menos de la mitad el negocio de los bancos con la deuda municipal

La gestión del equipo económico de Zaragoza en Común (ZeC) ha reducido a la mitad el negocio que los bancos hacían con la deuda municipal de la capital aragonesa: la factura de los intereses que anualmente paga el Consistorio a las entidades financieras se ha reducido de los 27,6 millones de euros pagados en 2014 a los 12,8 de 2018, según los datos facilitados por la corporación.

La reducción de la deuda municipal ha sido uno de los principales objetivos de gestión del equipo de gobierno de ZeC desde el inicio de la legislatura, en una tarea que ha marcado el trabajo del área de Economía que dirige el concejal Fernando Rivarés, responsable también de Cultura.

La clave para esa reducción, que ha ampliado la capacidad de maniobra del Ayuntamiento, ha estado en la amortización y la liquidación de los créditos que integraban la deuda viva, que habían experimentado un notable aumento en los años de preparación de la Expo 2008.

Según los datos del Banco de España, la deuda del Ayuntamiento de Zaragoza creció en casi 180 millones de euros entre 2007 y 2009, periodo en el que pasó de 574 a 752, para, posteriormente, con las inversiones del tranvía y el inicio de la crisis, alcanzar los 1.069 al cierre de 2015.

La Expo, la crisis y la deuda del tranvía

En aquellos años, la necesidad de financiación llevó al Ayuntamiento a firmar préstamos como uno de 90 millones de euros con un interés del 2,6 % anual y otro de 28,2 al 4,97 %, en ambos casos a amortizar en 30 años, lo que iba a suponer que el banco obtendría unos réditos de casi el 80 % en el primer caso y de cerca del 150 % en el segundo.

Mientras tanto, la forma de registrar en las cuentas municipales la deuda financiera generada por la aportación a la sociedad mixta con Acciona y el Gobierno de Aragón que gestiona el tranvía sigue generando conflictos entre el consistorio y el Ministerio de Hacienda, que hace unas semanas resolvió que esa cifra, que hoy supone 84,7 millones de euros, debe figurar en la contabilidad municipal.

Uno y otro factor situaron la deuda oficial por encima de los mil millones de euros durante varios años, si bien esta era notablemente menor si se descontaba la vinculada al tranvía, opción con la que hasta hace unas semanas estaba de acuerdo el Gobierno central.

Quince millones menos en intereses al año

Al llegar al Gobierno, el equipo de ZeC se encontró con una deuda acumulada de 834,41 millones de euros que, cuatro años después, ha quedado reducida a 674,79. Ese es el volumen de dinero que el consistorio tiene pendiente de devolver a las entidades financieras.

Las reducciones fueron de 62,2 millones en 2016, de 43,84 en 2017 y de 47,11 en 2018, a las que se suma otra pequeña mengua de 6,5 en 2015, en cuyo segundo semestre comenzó la legislatura que termina dentro este verano.

Esa rebaja del principal de los créditos se tradujo en un recorte de la factura que cada año paga el consistorio en intereses por esos préstamos, que en 2013 había llegado a alcanzar una pesada suma de 31,68 millones de euros anuales.

El recorte de los intereses comenzó ya en 2014, todavía con Fernando Gimeno como concejal de Economía en el equipo de Juan Alberto Belloch, cuando bajo a 27,6.

Y se aceleraría a partir de 2015, coincidiendo con la actual legislatura, con un descenso de 8,4 al cierre de 2015 que la situaba en 19,24. Los recortes fueron de 2,1 en 2016, de 2,4 al año siguiente y de 1,6 el año pasado.

Eso dejó la cifra en 13,1, a lo que se suma una previsión de recortar otros 280.000 euros este año para situarla en 12,88.