El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon.
Las opiniones que aquí se expresan son las de quienes firman los artículos y no responden necesariamente a las de la redacción del diario.
“Bóxer y bulldog de todos los colores” , “tenemos cachorros de todas las razas disponibles”, “se regalan gatitos”, “cachorritos a la carta”… Estos son los típicos mensajes de una tienda que mercadea con animales, donde sus empleados deben acreditar la capacitación para tratar adecuadamente a dichos animales mediante la superación del curso de manipulador/a de animales (en algunos casos, ni curso de manipulador de animales, ni núcleo zoológico, ni permisos ni nada se cumple, y ahí siguen).
Desde la aprobación definitiva por el Ayuntamiento de Zaragoza en Pleno el 29.11.2013, publicado en BOPZ nº 290 de 19.12.2013 se exigen ciertas condiciones mínimas de mantenimiento en los establecimientos que se dedican a su venta, además de ciertos requisitos de obligado cumplimiento en los habitáculos donde estos animales sintientes (no lo olvidemos por favor, que sienten igual que usted o que yo) se encuentran y que sin embargo a día de hoy aún podemos apreciar en algunos locales que brillan por su ausencia.
Desde el partido Animalista PACMA cuando esta normativa entró en vigor realizamos seguimiento y vigilancia respetando el margen de un año que desde el Ayuntamiento se otorgó a los establecimientos para adaptarse a la nueva Ordenanza. A pesar de contar con este plazo en varios casos y una vez entrada en vigor su aplicación, había establecimientos que continuaban incumpliéndola. PACMA interpuso en su día las denuncias oportunas a dichos establecimientos. Hemos llegado a presentar denuncias por seguir exhibiendo a los animales frente al escaparate a menos de un metro del acceso al establecimiento y visible desde la vía pública incluso por la noche, y por encontrar a cachorros en pésimas condiciones de higiene. Habitáculos donde apenas pueden moverse, sin agua, con defecaciones junto a su comida o donde se acuestan ya que son jaulas que no miden ni un metro cuadrado.
Como voluntarios realizamos labores de investigación que debería realizar el personal policial, denunciamos y aun así las denuncias se archivan o ignoran en la mayoría de los casos, ¿de qué sirve crear una normativa o que concedan “derechos” a estos animales si la administración no se preocupa de que se cumpla?
Hace un mes volvimos a supervisar dichos comercios y continuaban exactamente igual que hace 9 meses. Hemos vuelto a denunciarlas, aunque dada la desidia y dejadez con la que nuestro Ayuntamiento actúa, o mejor dicho, no actúa, dudamos seriamente que esta situación cambie. No obstante no cejaremos en el empeño de defender a las víctimas de personas que se lucran a costa del sufrimiento de los demás, aprovechando la incompetencia de quien no hace cumplir sus propias normas.
Además de que esos animales están sufriendo, de que sus madres son explotadas y obligadas a parir constantemente como si fueran meras máquinas, miles de perros y gatos esperan una 2º oportunidad en protectoras tras haber sido abandonados como consecuencia de la compra compulsiva de animales (recordemos que un 40% de los animales comprados en Navidad serán posteriormente abandonados cuando llegue el verano), en los últimos meses debemos añadir conejos, roedores y patos abandonados a su suerte, el problema en lugar de remitir está creciendo, a veces la única solución es cortar de raíz, y en este caso la única solución es la prohibición de la compra-venta de animales como si fueran simple mercancía.
“Bóxer y bulldog de todos los colores” , “tenemos cachorros de todas las razas disponibles”, “se regalan gatitos”, “cachorritos a la carta”… Estos son los típicos mensajes de una tienda que mercadea con animales, donde sus empleados deben acreditar la capacitación para tratar adecuadamente a dichos animales mediante la superación del curso de manipulador/a de animales (en algunos casos, ni curso de manipulador de animales, ni núcleo zoológico, ni permisos ni nada se cumple, y ahí siguen).
Desde la aprobación definitiva por el Ayuntamiento de Zaragoza en Pleno el 29.11.2013, publicado en BOPZ nº 290 de 19.12.2013 se exigen ciertas condiciones mínimas de mantenimiento en los establecimientos que se dedican a su venta, además de ciertos requisitos de obligado cumplimiento en los habitáculos donde estos animales sintientes (no lo olvidemos por favor, que sienten igual que usted o que yo) se encuentran y que sin embargo a día de hoy aún podemos apreciar en algunos locales que brillan por su ausencia.