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Llevamos toda la vida escuchando a quienes nos dicen que hay que confiar en la justicia. Y yo me pregunto: ¿justicia, que justicia?
¿Tal vez la que permite un despropósito como el que está sufriendo en estos momentos Juana Rivas, obligada a huir y esconderse para evitar tener que entregar a sus dos hijos a un maltratador condenado?
¿Que justicia de mierda es esta que tras la condena en firme de su padre no tiene en cuenta la opinión de los menores o su bienestar, separándoles de su madre y entregándoselos a un maltratador que se los llevará a miles de kilómetros, impidiéndoles no solo vivir con su madre, algo básico y necesario para su buen desarrollo, sino simplemente verla?
Si esta decisión es de “pretendida justicia”, se entiende mejor que los maltratadores sigan campando a sus anchas en este país. Nada les impide seguir matando o hiriendo de gravedad todos los días y con total impunidad a una mujer o a sus hijos. Solo entre el miércoles y jueves de esta semana, dos mujeres, madre e hija, resultaron heridas de gravedad a manos de la pareja de la hija, que tras tirotearlas, se suicidó y otra fue encontrada calcinada en un parque. Y así todos los días.
Mientras esa justicia injusta, incapaz de acabar con el terrorismo machista, -seamos claras- porque carece de los suficientes medios, voluntad y dinero, no pueda/quiera o sepa asumir el reto de acabar con esta lacra, todos, sí todos los días habrá una mujer que sufra por ello.
Mariano Rajoy , tras su esperpéntica y bochornosa declaración en la Audiencia Nacional sobre la financiación ilegal del PP, que esta dando para miles de artículos, memés y citas en redes sociales, salió raudo a presentar a “bombo y platillo” el informe favorable de la subcomisión creada en el Congreso y firmada por todos los partidos que alumbrará el “Pacto de Estado contra la Violencia Machista”. Un raquítico pacto, al que se ha sumado el PP a muy ultimisima hora y después de haber estado durante años dándole la espalda.
No sería justo decir que no es bienvenido este Pacto, sobre todo si pensamos en los muchos años que se lleva reclamando y en las miles de mujeres y niños que han muerto durante este tiempo. Pero es importante destacar que al Pacto se llegará tras un “informe de mínimos” como han manifestado desde los partidos de la oposición, en el que se han dejando muchas cuestiones y reclamaciones en el tintero.
Tal vez por eso y para muchas de nosotras lo más preocupante sea que carece de un enfoque feminista, -se ve la mano del PP a la hora de la discusión de las propuestas- tal y como destacaba resumiendo la voz de los partidos de la oposición la diputada de Unidos Podemos Ángela Rodríguez quien manifestaba que “es un dictamen ”descafeinado“ porque depende de la ”ejecución de los presupuestos“ y carece ”de un enfoque feminista“. ”Era fundamental que se hablase de violencias machistas y que existiese una ley que ampliase el foco, que haga un tratamiento integral para todas las violencias recogidas en el convenio de Estambul“
Que Mariano Rajoy intentara lavar su mala imagen, mucho más deteriorada tras su bochornoso paso por la Audiencia Nacional, con la presentación de este Pacto de Estado contra la Violencia Machista, deja muy bien a las claras como se las gasta el Partido Popular: todo vale, incluso ponerse medallas claramente inmerecidas sobre la lucha contra la violencia machista, cuando lo que se pretende es tapar la corrupción de ese partido y la manifiesta ineficacia del Gobierno del Partido Popular en la lucha contra esta lacra.
No todo vale señor Rajoy en la lucha contra la violencia machista, por eso no viene a cuento ese “acto de celebración del acuerdo” rodeado de la plana mayor del partido y con todos los medios a su disposición con el que quiso despojarse de su nefasta trayectoria de treinta años de impunidad y malas practicas políticas.
No, si ese Pacto del que usted presume y ha hecho un uso partidista, no ha sido ni siquiera refrendado aún en la Comisión de Igualdad del Congreso por todos los partidos que esperan presentar cientos de enmiendas que quedaron fuera del acuerdo de mínimos.
Ya habrá tiempo para sacar pecho y poner las medallas, pero sin duda éstas serán para otras, para las miles de mujeres que han muerto, son heridas, sufren persecución y viven en un constante e insuperable pavor todos los días a manos de sus maltratadores, no para usted.
Salga de una vez de ese mundo paralelo en el que la realidad se deforma a su gusto. Las mujeres, niños y niñas que sufren violencia machista, por respeto a ellas y para impedir que sigan muriendo, se merecen algo mejor que ese uso partidista de Pacto para lavar su imagen.
Aprenda señor Rajoy de quienes si se implican en esta lucha, ahí tiene a las Coordinadoras de Organizaciones Feministas, a los partidos y organizaciones que en todo el país se dejan la piel todo los días denunciando los asesinatos, acompañando a las víctimas y siendo su soporte moral, físico y legal cuando se sienten abandonadas por este Gobierno que solo las usa para ponerse medallas.
No venda la piel del oso, aún siquiera antes de haberlo cazado, señor Rajoy. Somos muchas las que esperamos para celebrarlo a que la Comisión de Igualdad en el Congreso termine sus trabajos, esos que esperemos que den a luz un pacto que permita que ninguna mujer más en este país tenga que tomar tan dolorosas decisiones como las tomadas por Juana para poner tierra de por medio entre un maltratador y sus hijos.
Llevamos toda la vida escuchando a quienes nos dicen que hay que confiar en la justicia. Y yo me pregunto: ¿justicia, que justicia?
¿Tal vez la que permite un despropósito como el que está sufriendo en estos momentos Juana Rivas, obligada a huir y esconderse para evitar tener que entregar a sus dos hijos a un maltratador condenado?