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El redactor del ABC, Darwin y el cura

María Galindo

Portavoz del Consejo Ciudadano de Podemos Teruel —

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Buen comienzo para un chiste, ¿no? Generalmente, en verano los medios y las noticias en general se relajan. Son frecuentes las semanas en las que el mensaje principal de los noticiarios es que hace calor y los reyes veranean en Palma, oye, y que monas están las infantas. Y pese a que la situación actual del país ahora mismo no se tercie hacia la banalización, con la falta de perspectivas de gobierno tras las elecciones, la destrucción de la Seguridad Social, el procés… hay medios que se definen como tradicionales y, por ello, quieren mantener esa bonita tradición del verano en la que todo lo que ocurre es ligero y hasta gracioso.

Por supuesto, estoy hablando de la magnífica portada del ABC de este domingo, la que ha revolucionado a todo Internet con su ocurrencia. Bajo el titular “España exige gobierno”, este diario incluye un simulacro de damero dadaísta (muy en la línea del absurdo del primer Dadá) con fotos de personas que piden la formación de un gobierno. Creo, no estoy segura por lo inverosímil, que esas personas son para este medio la representación de España, o la España cuya opinión se ha de tener en cuenta, gente importante, vamos.

Es un poco feo ver que la representación de la “España real” incluye casi en exclusividad un único rostro masculino de pelo cano y cartera llena. No era necesario tener al becario buscando gente si podían haber puesto directamente, sólo, a Juan Rosell, el presidente de la CEOE, y nos ahorramos leer su declaración repetida con diferentes palabras veinte veces. Pero todo sea por las risas. Y es que no se han cortado ni un pelo, junto a esta vetusta personalidad, tremendamente representativa del español medio, han querido añadir un toque de folclorismo y para que sea más verídica la broma incluyen héroes nacionales del fútbol, del golf (deporte por excelencia de tantos y tantos de nuestros pueblos) y –redoble de tambores- ¡al Juli!

Sé que es fácil ir a por el torero, así que mejor atendemos a las palabras del vicepresidente de la Fundación Atapuerca, ídolo de masas entre los prehistoriadores, que cree que éste es un tiempo difícil para “el futuro de la humanidad”, cuidadín que si no renovamos rápido el gobierno igual se nos olvida como hacer fuego o perdemos el pulgar oponible. Y si ustedes son inmunes a las amenazas de ese dios de la ciencia que es Darwin, les damos al Dios de siempre, que también está preocupadísimo y así lo muestran sus representantes en la tierra de España, como el portavoz de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo.

No me malinterpreten, que yo también quiero un gobierno que empiece a moverse ya, pero la centralidad del asunto no es ni la evolución humana, ni el designio divino del pueblo español, ni poner en marcha la maquinaria burocrática para crear unos Presupuestos Generales si estos van a ir en contra de todos los que no salimos en esa portada.

Buen comienzo para un chiste, ¿no? Generalmente, en verano los medios y las noticias en general se relajan. Son frecuentes las semanas en las que el mensaje principal de los noticiarios es que hace calor y los reyes veranean en Palma, oye, y que monas están las infantas. Y pese a que la situación actual del país ahora mismo no se tercie hacia la banalización, con la falta de perspectivas de gobierno tras las elecciones, la destrucción de la Seguridad Social, el procés… hay medios que se definen como tradicionales y, por ello, quieren mantener esa bonita tradición del verano en la que todo lo que ocurre es ligero y hasta gracioso.

Por supuesto, estoy hablando de la magnífica portada del ABC de este domingo, la que ha revolucionado a todo Internet con su ocurrencia. Bajo el titular “España exige gobierno”, este diario incluye un simulacro de damero dadaísta (muy en la línea del absurdo del primer Dadá) con fotos de personas que piden la formación de un gobierno. Creo, no estoy segura por lo inverosímil, que esas personas son para este medio la representación de España, o la España cuya opinión se ha de tener en cuenta, gente importante, vamos.