Representantes del Departamento de Educación, Ciencia y Universidades del Gobierno de Aragón y las familias de Caneto se han reunido hoy después de haber acordado hace unos días la suspensión del procedimiento judicial para buscar una solución extraprocesal.
Durante el encuentro, el Departamento ha manifestado su compromiso de abrir de oficio un expediente de creación de un centro público en Caneto. Para poder avanzar en ese sentido, las gestiones se centran ahora en resolver la situación del suelo, que es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Ebro, y en habilitar una fórmula urbanística que permita dotar al terreno de la calificación necesaria para poder desarrollar en él inversiones por parte de la administración educativa. Para ello, desde el Departamento ya se han mantenido reuniones con distintos expertos y se está explorando varias vías.
Junto a los representantes de las familias, se ha abordado también qué tipo de solución constructiva podría acometerse una vez se disponga del suelo en condiciones. Se han barajado diferentes opciones y ambas partes se han instado a mantener un cauce de diálogo con absoluta transparencia mientras se avanza en esa solución. De hecho, han acordado una próxima reunión, esta vez en Caneto, a mediados de julio.
Hay que recordar que, para su habilitación como centro docente, las instalaciones han de cumplir con determinados requisitos mínimos de espacios, así como con las exigencias del Código Técnico de la Edificación y con las condiciones de seguridad y salud en los lugares de trabajo. Asimismo, han de estar inscritas en el Registro de Centros docentes no universitarios de Aragón.
En el encuentro, que se ha desarrollado en la sede del Departamento de Educación, han participado por parte de la Consejería el secretario general técnico y responsable de Infraestructuras, Manuel Magdaleno, y el director general de Planificación, Centros y FP, Luis Mallada, y la directora general de Servicios Jurídicos, Esperanza Puertas.
En noviembre del año pasado el Departamento de Educación comunicó el cierre del colegio de Caneto y que los 21 niños y niñas que allí estudiaban se tenían que trasladar diariamente al CEIP La Fueva, dondo estaban matriculados. La Asociación de Madres y Padres ‘Aldea de Caneto’ recurrió la decisión en enero y solicitó la reapertura como medida cautelar, que fue acordada por la sala. Esta impuso además una contracautela dando un plazo para concretar los defectos, a efectos de que el Ayuntamiento pudiese subsanarlos. Finalmente, en abril, mantuvo la cautelar pero impuso a los recurrentes la obligación de informar, cada mes, de las subsanaciones que se fueran produciendo según el calendario que ellos mismos aportaron.