Los motivos son la Aljafería; la Virgen del Pilar, un baturro (con ojos gordos como los de Luis Buñuel por Man Ray y Cano); Nayim chutando su célebre gol; la basílica; un botellín de cerveza (que se identifica con Ambar aunque no lo pone) abrazado a su copa; un estampado de caramelos adoquines; el Mercado Central; el león de la ciudad, y el Puente de Piedra.
Son muy majas, yo compré dos. Una vale 17 € y dos 25 €. La vendedora dice que hace un mes que la tienen y se venden bien, sobre todo entre turistas que quieren llevarse un recuerdo de Zaragoza.
Entre los motivos no aparece Goya, lo que confirma esta carencia a la hora de identificarlo con Zaragoza. Ahora se ha presentado el proyecto del Gobierno de Aragón para dedicar un espacio a Goya en la plaza del Pilar, en una parte de los antiguos juzgados, donde aún se conservan los calabozos.
Le van a dedicar la tercera planta a Goya, aunque apenas hay cuadros suyos. Sería más majo ofrecer visitas guiadas a los calabozos y recrear juicios históricos que tener que subir a una tercera planta y ver cuatro cuadros y restos de serie.
La lista de proyectos fallidos sobre Goya/Zaragoza/Aragón se parece a los sucesivos estadios para sustituir a la Romareda; son, como las autovías inacabadas, los aeropuertos infrautilizados y los trenes perdidos –ahora se anula la utópica vía de alta velocidad Teruel-Valencia–, sepelios paralelos.
Ahora se va a hacer la Romareda y el Real Zaragoza tiene capital y presidencia de la empresa del Inter de Miami, que ha fichado a Messi, que ha duplicado el valor, ha aumentado las ventas y ha conseguido nuevos patrocinadores.
Tal vez habría que externalizar en una de estas empresas globales el empeño siempre fallido de identificar a Goya con Zaragoza/Aragón con alcance mundial.
Así podría figurar uno de los autorretratos de Goya en las camisetas del Inter de Miami… ¡y hasta en las del Zaragoza!