La Iglesia ha retirado en Aragón 23 vestigios franquistas para cumplir con la ley de memoria democrática

Antonio Ibáñez

17 de marzo de 2023 22:35 h

0

El Senado conminó recientemente al Cabildo del Pilar a retirar dos bombas que se exhiben en el interior de la basílica como recuerdo de un supuesto intento de bombardeo republicano del templo fallido gracias a la intercesión divina. La Cámara Alta apelaba a la institución religiosa a hacerlo, a través del senador de Compromís Carles Mulet, para cumplir con la memoria democrática, pero de momento el cabildo ha puesto objeciones al alegar que no hay exaltación del régimen franquista pero modificará la lápida con una inscripción alusiva por otra puramente mariana. Lo hace tras la entrada en vigor en Aragón en 2018 del decreto que desarrolla la Ley de Memoria Democrática aprobada en 2014 y que prohíbe este tipo de vestigios bajo pena de sanciones económicas. Ahora, en una respuesta parlamentaria del Departamento de Educación y Cultura a una pregunta ciudadana asumida por Patricio Oschlies Serrano, del Colectivo Emigrante Aragonés, se señala que la Iglesia ha retirado en Aragón 23 lápidas con inscripciones franquistas. En la misma respuesta, también se indica que se han retirado de la vía pública de los municipios aragoneses 134 inscripciones o nomenclaturas que hacían referencia a elementos o personajes vinculados a la represión franquista.

En concreto, las placas franquistas retiradas por la Iglesia en Aragón pertenecen a 23 pequeños templos de cuatro diócesis aragonesas: 5 de la de Jaca, 2 de la de Tarazona, 5 de la de Teruel y 11 de la de Zaragoza. En todos los casos se tratan de placas alusivas a los “Caídos por Dios y por España” que han sido eliminadas, salvo en siete templos donde han modificado las inscripciones eliminando las alusiones de contenido franquista. Es el caso de Puendeluna, Andorra, Ariño, Figueruelas, Pinseque, Puendeluna y Torres de Berrellén, donde han incluido textos en las que se aluden a todas las víctimas, independientemente de su adscripción ideológica. En Torres de Berrellén, por ejemplo, se ha añadido la inscripción: “Torres de Berrellén en memoria de todos sus hijos muertos en contiendas”. Más explicativa es la nueva lápida de la iglesia de El Salvador de Ariño: “El pueblo de Ariño, en memoria de todas las personas que perdieron la vida en una contienda que nunca debió de suceder. Con la esperanza de que la Humanidad aprenda a solucionar sus diferencias sin emplear jamás la violencia 1936-1939”.

El resto de parroquias que han eliminado vestigios franquistas para cumplir con la memoria democrática son Isuerre, Sigüés, Undués de Lerda y Urriés en la diócesis de Jaca; Bulbuente y Terrer en la de Tarazona; Camarena de la Sierra, Camarillas, Corbalán, Miravete de la Sierra y Escorihuela en la de Teruel y Cuarte de Huerva, Pradilla de Ebro, Plasencia de Jalón, Puendeluna y Saviñán. La diócesis de Barbastro es la única en la que no consta según la respuesta la retirada de ningún vestigio. En muchas iglesias se eliminaron con anterioridad a la entrada en vigor del decreto autonómico.

El incumplimiento de la normativa de memoria democrático contempla sanciones económicas que oscilan entre los 200 euros de multa en infracciones leves y los 150.000 en los casos muy graves y en la prohibición de acceder a subvenciones y ayudas públicas por diversos periodos de tiempo.