Un nuevo proyecto energético podría irrumpir en un distinguido espacio paisajístico de la provincia de Teruel. Es el caso de la línea eléctrica de media tensión de 20 kilovatios a la que el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) ha dado la Evaluación de Impacto Ambiental “positiva”, tal y como se recoge en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) emitido en fecha del 4 de julio de 2023. Su ejecución respondería al objetivo de mejorar el servicio energético existente entre Aliaga, Pitarque, Villarluengo, Fortanete o la Iglesuela del Cid, entre otras poblaciones de la zona.
El plano marca que dicha línea cruzaría el corazón de los Estrechos del Guadalope, que se encuentra entre las poblaciones de Aliaga y Montoro de Mezquita, separadas por aproximadamente una veintena de kilómetros. Este espacio se trata de un paraje con gran riqueza y que cuenta con protección medioambiental al ser reconocido como Lugar de Interés Comunitario (LIC) o Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa) además de formar parte del Parque Cultural y Geoparque de la comarca del Maestrazgo. Pero, todo este valor natural no ha sido motivo suficiente para “desestimar” el tramo propuesto por la empresa eléctrica.
La Asociación para el desarrollo de Montoro de Mezquita, uno de los pueblos que se verían afectados, alega en una nota de prensa que la línea atravesaría de norte a sur el valle de Montoro y pasaría por encima del río Guadalope. De esta forma, los miles de visitantes que pasan anualmente por el sendero fluvial podrían encontrarse y compartir espacio con las torres “durante gran parte del recorrido” al igual que serían visibles desde el famoso mirador de Valloré. Es por esto que consideran que es algo “inaceptable”.
Este mismo grupo, junto al Ayuntamiento de Aliaga, que también denuncia la acción, valoran que dar el visto bueno a nivel medioambiental a una línea eléctrica de estas características supondría un gran “impacto” en un paisaje que ahora mismo se posiciona como uno de los “mayores atractivos turísticos” de la zona del Maestrazgo. Y es que recuerdan que hace poco tiempo que se ha puesto en marcha el sendero turístico entre ambas localidades por las pasarelas de Valloré, para la que se han invertido más de 400.000 euros y a través de la que se verá la línea eléctrica.
Más allá de esto, algunos habitantes de Aliaga coinciden en que es otro ejemplo donde las eléctricas escogen a los pueblos y en especial a sus paisajes para llegar a “destruirlos”. “De nuevo, han escogido una zona con gran valor natural como casi en todos los proyectos de la provincia y al final quienes tenemos que ver en este caso las torres y los cables somos los vecinos que estamos aquí cada día”, reconoce uno de los vecinos.
Alternativas presentadas
Desde los inicios de la presentación de la propuesta hubo una “fuerte oposición social”. Así se demostró en la respuesta al trámite de participación pública de la autorización para la construcción de la línea que se publicó a inicios de 2018 en el BOA. Como menciona la Asociación para el desarrollo de Montoro de Mezquita en ese proceso se crearon informes por parte de la Comarca del Maestrazgo, ayuntamientos de varias localidades, el Parque Cultural del Maestrazgo o la Fundación para la conservación del Quebrantahuesos, entre otras muchas entidades y personas. Entre todos ellos, manifestaron el “elevado riesgo” que tendría implementar la línea eléctrica sobre este territorio por la riqueza ambiental y de paisajes que caracteriza a la zona, solicitando por tanto que se desestimase por “incompatibilidad” con el entorno.
Incluso, apuntan que se plantearon varias alternativas de trazado. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Aliaga propuso realizar el entramado eléctrico en paralelo a la carretera que une Aliaga con Pitarque, ya que es un recorrido “afectado” por la infraestructura de la propia vía. A su vez, reiteran que, de escoger esta opción, las masías cercanas también pasarían a contar con la posibilidad de poder electrificarse. Desde el grupo asociativo de Montoro de Mezquita hablan de la opción del soterramiento “si tan importante es desarrollar la línea”.
En una resolución emitida a mediados de 2020 por el Servicio Provincial de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial de Teruel, tal y como detalla la asociación de Montoro, el proyecto parecía que no se iba a ejecutar por “desistimiento del promotor”. Sin embargo, en abril de 2021, los vecinos y las organizaciones de la zona se encontraron con el anuncio en el BOA por el que se sometía a información pública la solicitud de autorización administrativa y de construcción junto al estudio de impacto ambiental.
El Ayuntamiento de Aliaga y la Asociación en defensa de Montoro de Mezquita hacen así un llamamiento al Departamento de Industria -responsable final con la capacidad de autorizar la instalación de la línea- y al resto de administraciones con competencias en el asunto. Quieren recordarles que se puede buscar una opción que no interfiera “ni dañe” en un entorno natural como el de los Estrechos del Guadalope y que no “choque con la inversión pública y privada” que se ha realizado en el lugar para recibir a los turistas en ese sendero “único”.