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Los bomberos de Huesca denuncian su situación tras quedarse la capital sin retén en 42 ocasiones durante el verano

Los bomberos de Huesca vuelven a denunciar una situación precaria que el Ayuntamiento está dispuesto a solucionar. Al menos, ha tomado nota de las reivindicaciones del colectivo y esta misma semana anunciará qué medidas lleva a cabo para paliar las graves deficiencias que afectan a este servicio en la capital. Este verano, desde el 19 de junio, el Parque local se quedó sin retén en 42 ocasiones para atender posibles urgencias puesto que los efectivos de guardia se debieron desplazar a otros puntos de la provincia. Una situación que, “por azar”, como señalan fuentes del servicio, no terminó en una posible tragedia.

El Parque cuenta en este momento con 34 bomberos y dos jefes. Cada guardia es de 24 horas y se emplea a seis efectivos. Así, y según las demandas de este colectivo, haría falta un mínimo de dos personas más por turno; es decir, diez personas más. La última oposición para engordar esta plantilla data del año 2010. Las principales preocupaciones residen en la precariedad del servicio de extinción de incendios de la capital, la falta de medios y de una sede que cumpla con los requisitos mínimos. La actual debe dar paso en un breve lapso de tiempo a otra más moderna, mejor acondicionada y con comunicaciones más conectadas, pero aún no hay fecha para el traslado.

A falta de los resultados de ese encuentro con el alcalde, Luis Felipe, y la concejala de Seguridad Ciudadana, Teresa Sas, los bomberos no descartaban incluso acudir a la justicia ordinaria tras meses de contactos infructuosos con el Consistorio. Daniel Gallardo, uno de los portavoces, recuerda que “se trata de una necesidad de la ciudad para una mejora de la prestación que se ofrece a los ciudadanos y no únicamente una mejora de condiciones para el personal”. Incluso se han detectado chinches y pulgas en el emplazamiento de la plaza de Mosén Demetrio Segura.

La plantilla de Huesca demanda que se conviertan en fijas las seis plazas ocupadas de manera interina y que se amplíe la plantilla hasta disponer del personal suficiente para atender segundas salidas. La convocatoria de solo dos plazas es “del todo insuficiente” y recuerdan que las bases se encuentran recurridas por motivos técnicos. De manera similar a lo que sucedía con el servicio provincial de extinción de incendios que asume la Diputación de Huesca, la tasa de reposición es uno de los motivos que aduce el Ayuntamiento para limitar el incremento del plantel. Sin embargo, la Ley de Presupuestos Generales del Estado puede contener excepciones para los servicios de policía o bomberos.

Los problemas con el material afectan incluso a un vehículo mixto para intervenciones urbanas y en medio forestal que se encuentra averiado desde hace tres años sin que el Ayuntamiento haya gestionado la reparación ni se haya planteado una alternativa. También solicitan la compra de máscaras para acoplarlas a los nuevos casos, pues estos no se pueden emplear sin ellas.

Los bomberos afean al Ayuntamiento que no haya negociado compensaciones económicas con la Diputación por los servicios que se llevan a cabo en la provincia y que se cargan a los bolsillos de los oscenses. Son “más de treinta años de incumplimiento de las diferentes leyes por parte de la Diputación Provincial”, con un gobierno local “cómplice necesario de esta situación al no exigirle a sus compañeros de partido que cumplan con las obligaciones que marca la ley y que compensen económicamente estos servicios”.

La Policía Local también protesta

La Policía Local también ha generado problemas al Consistorio a raíz de los primeros partidos de fútbol como local de la Sociedad Deportiva Huesca en Primera División. El viernes 14 de septiembre, y después de que ningún efectivo aceptase realizar horas extraordinarias para formar parte del dispositivo de seguridad, un decreto de la Alcaldía obligó a trabajar a 13 agentes. Algunos de ellos se encontraban de libranza y otros, incluso, de vacaciones.

La negativa de los agentes a realizar horas extras, fue una iniciativa con la que el cuerpo reivindicó mejoras laborales. El pasado viernes, once agentes llevaron a cabo los controles de tráfico y accesos, ya sin que hubiese que mediar un decreto al respecto. La ampliación de jornada a la que están inscritos la mayoría de los agentes de la Policía Local se está agotando a falta de poco más de tres meses para terminar el año y debido al problema estructural de falta de personal que sufren desde 2009, último año en que incorporaron policías locales antes de este mandato. Esta legislatura se han creado diez plazas y la institución municipal invierte unos 280.000 euros en horas extra.