Alrededor de 8.000 militares de los ejércitos de Tierra y Aire llegarán a Zaragoza para desarrollar, entre el 21 de octubre y el 6 de noviembre próximos, el ejercicio Trident Juncture 2015. La Base Aérea de Zaragoza y el campo de maniobras de San Gregorio son dos de los lugares elegidos en España por la Alianza Atlántica para llevar a cabo estas maniobras que despiertan opiniones dispares entre algunos de los partidos políticos de la Comunidad.
Chunta Aragonesista (CHA) e Izquierda Unida (IU) expresaron su absoluto rechazo al ejercicio y a la OTAN. Carmelo Asensio, portavoz del Grupo Municipal de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza, lamenta que estas “macro-maniobras consoliden a San Gregorio y a la Base Aérea como un enclave de referencia para la OTAN”. Los cuatro años de Gobierno de Rajoy, dice, han perpetuado la servidumbre de buena parte del término municipal de capital aragonesa a los intereses militares, desconociendo la ciudad los riesgos que asume para personas y bienes“.
Radicalmente en contra se muestra también la diputada y portavoz de IU en las Cortes de Aragón, Patricia Luquin. Apunta que la OTAN es una organización bélica y que ellos quieren una Zaragoza “de cultura y paz”. Defienden, señala, la desmilitarización de una ciudad cuyo espacio dedicado a este sector “es una barbaridad”.
Para ella, lo que está ocurriendo con los refugiados sirios “tiene mucha vinculación con esta forma de entender la resolución de conflictos con guerras”. Es obsceno, recalca, “que se dilate en el tiempo la acogida de seres humanos que están viviendo una situación dramática, de la que Europa es responsable”. “Si Europa alguna vez ha sido social, ahora, desde luego, no lo es; el tiempo nos ha dado la razón con el ‘OTAN no bases fuera’”.
Podemos defiende que España apueste por modernizar su ejército “y avanzar hacia su democratización”. No será fácil que esto suceda, comenta, “mientras el ministro y los altos cargos de Defensa, que son los que dirigen la política y los programas de armas, estén vinculados a la industria privada armamentística”.
La relación de este país con la OTAN siempre se ha basado, para el partido violeta, en “términos de pleitesía y subordinación”. Esta organización, “al igual que el FMI o el Banco Mundial, es poco democrática y sigue sin actualizarse ni entender lo que ha pasado en el mundo en los últimos 20 años”. Es incomprensible, sentencia, “que los países tengan que plegarse a los intereses militares que Estados Unidos tenga en cada momento”.
PSOE y Ciudadanos a favor
Antagónica es la lectura de la situación que hacen en el PSOE y en Ciudadanos. El portavoz socialista en las Cortes de Aragón, Javier Sada, asegura que forma parte de las “obligaciones adquiridas en el tema defensivo y que es ”positivo“ que Zaragoza ”se convierta en uno de los principales escenarios de los ejercicios militares de más amplio alcance desde la Guerra Fría“.
Desde Ciudadanos, su portavoz en el hemiciclo parlamentario aragonés, Susana Gaspar, apunta que estas maniobras incluyen ejercicios de “actualización, preparación de tropas y materiales y que los ejércitos tienen responsabilidad de estar preparados”. Para una ciudad con la tradición militar de Zaragoza, dice, “es un orgullo recibir a 8.000 efectivos”.
“Un evento de este tipo pone en el mapa a las ciudades”
El teniente general Rafael Comas declaró que este tipo de ejercicios servían para poner en el mapa a las ciudades en las que se realizan. La opinión del militar no ha caído en saco roto y algunos de los representantes políticos autonómicos la han valorado. Carmelo Asensio (CHA) tiene claro que no pretenden este tipo de reconocimientos para Zaragoza: “Queremos proyectar otro tipo de valores ligados a la ciudad que, precisamente, van en línea contraria a todo lo relacionado con lo bélico”.
En similares términos se expresó Patricia Luquin (IU), para la que la OTAN “no pone de forma positiva a ninguna ciudad en el mapa, porque no tiene que ver con valores de paz y solidaridad”.
En las antípodas, de nuevo, se sitúan las opiniones de Susana Gaspar (Ciudadanos). La portavoz de la formación naranja indica que estos eventos “ponen a Aragón en el mapa a nivel mundial”.
La contraprestación económica
También despierta discrepancias la posible contraprestación pecuniaria que estas maniobras tienen para la ciudad. Javier Sada (PSOE) señala que “hay que tener en cuenta la repercusión económica que se genera, tanto directa como indirectamente”. Esta, según Luquin y Asensio, es nula: “No hay compensación ni económica ni de ninguna otra índole”, sentencia la primera con rotundidad“.
30.000 efectivos en toda España
La OTAN no solo desplegará su potencial militar en la capital aragonesa. Pisarán 16 escenarios de España, Portugal e Italia, como Chinchilla (Albacete), Torrejón de Ardoz (Madrid), Son Sant Joan (Barcelona) y Cerdeña o Sicilia. En total, 30.000 efectivos que usarán 4.000 vehículos, 11 helicópteros y 1.000 contenedores.