En Aragón, Ciudadanos tuvo un feliz sueño la noche del 28 de abril: se levantó al día siguiente con el 21,53 % de los votos, situándose como segunda fuerza política en la comunidad tras el PSOE, por delante de PP (17,22%), y obteniendo tres diputados, uno por provincia. Este 10 de noviembre, los candidatos aragoneses de Albert Rivera han vivido la pesadilla que auguraban las encuestas: con el 8,50% de los votos, se sitúan como quinto partido y se quedan sin representación en el Congreso.
El recuento de votos retrata la crudeza del batacazo: el 28A, Ciudadanos obtuvo en Aragón 154.949 votos, frente a los 142.804 del PP, y quedó como tercera fuerza entonces. Este 10N, Cs ha obtenido 58.118 sufragios; se convierte en la quinta fuerza por detrás de PSOE (209.929), PP (163.781), Vox (116.075) y Unidas Podemos (73.563).
Este resultado deja al partido de Albert Rivera sin diputados por Aragón y con una enorme merma de apoyos en la comunidad, una situación que se hace especialmente llamativa en Zaragoza. Cs gobierna en la capital aragonesa en coalición con el PP, con el popular Jorge Azcón como alcalde, y con el apoyo de Vox. En la ciudad, los naranjas han obtenido este 10N 34.350 votos, frente a los 84.270 de abril.
Rodrigo Gómez, candidato por la provincia de Zaragoza, ha sido tajante en su comparecencia para valorar los resultados: “Cuando una abandona sus principios, valores y el sentido que tiene un partido, los votantes te abandonan a ti. Cuando uno se convierte en una copia, al final los votantes eligen al original. Creo que esto es lo que nos ha pasado”.