Hace 24 horas había pocas dudas en el entorno de Ciudadanos: todo apuntaba a un gobierno de derechas (PP + Ciudadanos + Vox) en el Ayuntamiento de Zaragoza. Tras la reunión mantenida este martes por la candidata naranja, Sara Fernández, y la socialista, Pilar Alegría, no se atreven a dar un resultado y, tanto en público como en privado, afirman que todas las opciones están abiertas (aunque el acuerdo por la derecha siga partiendo con ventaja).
Sensación parecida se tiene en el PSOE: desde el equipo de Alegría reconocen que las perspectivas eran muy negras hace apenas 48 horas, pero que el tablero ha cambiado desde entonces. La alcaldable socialista llevaba solicitando una entrevista con Fernández desde el 27 de mayo, y siempre recibió un “no” por respuesta. El mero hecho de que ahora se hayan sentado y “que no nos vayamos con un ‘no’”, afirman fuentes socialistas, entreabre de nuevo la puerta.
Una cosa tienen todos clara: la decisión final se postergará hasta los últimos segundos. El reloj llegará a cero, sí o sí, el próximo sábado a las 12:00 horas, cuando se celebre el Pleno de la Sesión Constitutiva del Ayuntamiento de Zaragoza.
Ciudadanos se reafirma en no gobernar con Vox
Si la entente llega por el lado de PSOE más Ciudadanos no harían falta más apoyos, ya que suman 16 concejales (justo la cantidad que marca la mayoría absoluta). Si los naranjas optan por la derecha (como es deseo de la dirección nacional) suman 14 ediles con el PP (8 los populares y 6 Ciudadanos) por lo que precisan del apoyo de Vox (que tiene dos).
Aseguran fuentes de Ciudadanos que no ha habido ninguna reunión con la formación de extrema derecha y remiten a lo dicho por Sara Fernández cuando, tras reunirse con el PP, aseguró que su partido “no va a entrar en un Gobierno de la ciudad con Vox”.
Explican también las mismas fuentes que, hasta el momento, el marcador está empatado: ha habido una reunión –de prácticamente la misma duración– con PP y otra con PSOE. No se sabe cuándo será la próxima. Ni con quién.
155, Ley de Capitalidad y tranvía
Tanto Alegría como Fernández se han mostrado satisfechas y han destacado la cordialidad y “el buen tono de la reunión”. Ciudadanos le ha entregado un decálogo al PSOE (el mismo que dio al PP) y la socialista ha hecho lo propio con su documento programático. Llega ahora, han asegurado las dos, el (escaso) tiempo de estudiarlos.
La candidata naranja ha dejado claro que su socio preferente es el PP y que “eso se mantiene”, pero que también hay posibilidades de llegar a un acuerdo con el PSOE“.
Solo con un somero vistazo a los documentos intercambiados, Fernández ha señalado que hay diferencias, como el tratamiento de la Ley de Capitalidad o la línea 2 del tranvía, “pero también puntos en los que puede haber sintonía”. Alegría, que ha dejado claro que no hay líneas rojas, ha apuntado, sobre el tranvía, que “a la hora de desarrollar esa línea 2 ya han dicho que será prioritario un acuerdo político con el resto de grupos y encontrar un modelo de explotación público-privada”.
En el decálogo de Ciudadanos se hace mención a la unidad de España y a la aplicación del artículo 155 en Catalunya. Al respecto, la socialista ha explicado que la puesta en marcha de este mecanismo compete al Senado y que su partido ya estuvo de acuerdo cuando hubo de aplicarlo.
Han reiterado que no se ha hablado de sillones, pero parece claro que Alegría no estaría dispuesta a ceder la Alcaldía: “La legitimidad de la Alcaldía te la dan los ciudadanos y estos apoyaron que el liderazgo fuera del PSOE”. A su vez, Fernández ha querido desvincular por completo la negociación municipal de la autonómica, donde los naranjas siguen sin avenirse a sentarse con Lambán. Los acuerdos con PP o PSOE, ha dicho, “serán distintos, y si el pacto con los socialistas es el mejor para Zaragoza, daré mi opinión libremente al partido, somos un grupo y decidimos lo mejor para el partido”.