Que PSOE y Ciudadanos concurrirán en solitario a las próximas elecciones generales en Aragón es hoy una de las pocas previsiones seguras en el tablero político de la Comunidad. Los tres partidos ideológicamente ubicados a la izquierda del PSOE –Podemos, CHA e IU- exploran abiertamente fórmulas de confluencia para impulsar una lista apoyada por otras formaciones. En el ámbito del centro-derecha, PP y PAR reflexionan con tanta discreción como escepticismo sobre la tercera edición de una alianza que resultó ganadora en 1996 y 2011. Medios políticos estiman que la asignación de al menos cuatro de los trece diputados aragoneses dependerá de cómo cuajen esos procesos de convergencia.
La aritmética electoral es sencilla en Huesca y en Teruel: el más votado (UCD, PSOE o PP) se ha llevado siempre dos diputados y el segundo ha obtenido uno porque el tercero nunca alcanzó la mitad más uno de los votos del ganador. En ese caso, cada uno de los tres partidos con más sufragios obtendría un escaño. Los resultados de las autonómicas colocan como tercero en discordia a Podemos, con un 16 % en las urnas turolenses y un 18 % en las oscenses. La alianza PP-PAR presionaría la balanza en favor del 2-1 que mantendría el tradicional reparto de escaños entre socialistas y conservadores, mientras que la unión Podemos-CHA-IU lo haría hacia el triple empate. Es la primera ocasión en cuatro décadas en la que puede no haber bipartidismo en esas dos demarcaciones.
Con siete escaños en juego, Zaragoza siempre ha sido más abierta: en cuatro ocasiones lograron diputados cuatro partidos y tres formaciones los consiguieron en otras cuatro, con tres episodios de bipartidismo intercalados (1982, 1996 y 2008).
Extrapolaciones, previsiones y escenarios
La extrapolación de los resultados del 24-M arrojaría un reparto de dos para el PP (27,8 %), Podemos (21,74 %) y el PSOE (20,14 %) y uno para Ciudadanos (10 %) que podría verse alterado en función de qué papeleta elijan los votantes autonómicos del PAR (5,2 %), CHA (5,1 %), IU (4,37 %) y, también, UPyD (1 %).
La simulación con las dos confluencias, la de centro-derecha y la de izquierda, asigna tres escaños a cada una de ellas y uno al PSOE, formación que no alcanzaría su segunda acta por menos de 2.000 votos. C’s se quedaría a una distancia similar de la primera.
“Está todo muy abierto. Se trata de un escenario nuevo”, coinciden en señalar fuentes de varias formaciones.
Tanteos a la izquierda del PSOE
En la izquierda, el Consejo Ciudadano de Podemos Aragón decidió el pasado fin de semana iniciar los contactos con Ahora Aragón en Común y con Zaragoza en Común en busca de una candidatura de confluencia ciudadana a la que le ponen dos líneas rojas: “Que no se trate de un acuerdo de cúpulas, sino de una alianza entre Podemos y espacios de unidad popular”, y “que la palabra Podemos aparezca en primer lugar en la papeleta”, según explicó el secretario general del partido violeta en la Comunidad, Pablo Echenique. Su propuesta contempla que unas “primarias abiertas a todo el mundo” designen a las personas que se integrarán en sus listas.
Mientras tanto, CHA e IU valoran positivamente la experiencia de La Izquierda de Aragón, con la que Chesús Yuste y Álvaro Sanz han sido esta legislatura diputados estatales en el grupo de La Izquierda Plural, y están dispuestos a repetirla. Sin embargo, ambas formaciones apuestan por “ir un paso más allá con una candidatura de unidad popular lo más amplia posible”.
IU apuesta por la base de Ahora en Común para “trasladar al Congreso el proceso de Zaragoza en Común”, que terminó ganando la Alcaldía de la quinta ciudad de España. “Es necesaria una alternativa de ámbito estatal”, señalan desde la coalición de izquierdas. El planteamiento de CHA también apunta a la confluencia.
Esa opción requeriría, no obstante, que Podemos, CHA e IU limaran las asperezas surgidas con el rechazo de la primera de esas formaciones a modificar el reglamento de las Cortes para que los nacionalistas pudieran tener grupo propio con dos diputados –ahora son necesarios tres- y la única parlamentaria de Izquierda Unida se quedara sola en el grupo Mixto.
Los contactos en el centro-derecha
El proceso de confluencia se encuentra formalmente más retrasado en el área del centro-derecha. “No hay nada hablado. No hay una posición a favor ni en contra”, señalan desde el PP sobre la posible reedición de la coalición con el PAR, que hace cuatro años obtuvo ocho de los trece diputados y nueve de los doce senadores.
Los aparatos territoriales se muestran reacios a reeditar el acuerdo tras la falta de apoyo de los aragonesistas para controlar varias comarcas en las que ambas formaciones sumaban, aunque la dirección autonómica, en la que el equipo de Luisa Fernanda Rudi seguirá hasta el proceso congresual de la próxima primavera, no descarta “que Madrid haga números y fuerce esa opción”.
Las direcciones del PP y el PAR no han tratado formalmente todavía esa eventual alianza, aunque el líder emérito de los conservadores aragonesistas, José Ángel Biel, bien relacionado directa e indirectamente con Mariano Rajoy, la daba prácticamente por hecha hace unas semanas. Su elección como diputado o senador en esas listas convertiría su carrera política en la más longeva de la democracia: ha tenido escaños durante 38 años, entre junio de 1977 y el mismo mes de 2015.