Javier Lambán ya es, oficialmente, presidente de Aragón. El socialista ha tomado este sábado posesión del cargo en el Patio de Santa Isabel del Palacio de la Aljafería de Zaragoza, sede del Parlamento autonómico, con Carmen Calvo y José Luis Ábalos como testigos. En su discurso ha reiterado la centralidad y el aragonesismo que, según él, caracterizarán al futuro Ejecutivo autonómico.
Lambán ha sido reelegido máximo mandatario con los apoyos de Podemos, Partido Aragonés (PAR), Chunta Aragonesista (CHA) e IU. Todos ellos (excepto IU) tendrán responsabilidades de Gobierno. Entre el domingo y el lunes, el ya presidente desvelará la estructura y los nombres del Gobierno y los consejeros y consejeras tomarán posesión martes o miércoles.
Salvo sorpresa, Arturo Aliaga (PAR) será el vicepresidente y consejero de Industria; Maru Díaz (Podemos) será la consejera de Universidad –los morados también dirigirán el Instituto Aragonés de la Mujer–, y José Luis Soro (CHA) se mantendrá como consejero de Vertebración del Territorio, aunque su Departamento perderá una competencia respecto a la anterior legislatura, Turismo, que pasará a manos del PAR.
“La política debe tener un punto de locura razonada”
Lambán (sin papeles) ha asentado su discurso de toma de posesión (de unos 15 minutos de duración) en las mismas claves que protagonizaron su intervención en el debate de investidura: centralidad y moderación. No se ha metido en charcos el presidente, sabedor de que le esperan cuatro años en los que unos y otros tendrán que dialogar de manera continua para no abrir más el filón de esa diversidad ideológica en el que la oposición focalizará sus ataques.
Es un Gobierno de coalición de ideologías diversas, ha dicho el socialista, “pero en torno a una idea de Aragón como proyecto común”. Según Lambán, para gestionar con éxito los retos que Aragón tiene por delante, “se precisa una gobernanza instalada en la centralidad, que no puede ser competencia de un solo partido ni solo de la izquierda o de la derecha”.
Un socialista, ha señalado, “siempre debe anteponer los intereses de España a los de su partido”, y, recomendando mirar de vez en cuando “al Quijote y su altura de miras”, ha indicado que “la política debe tener un punto de locura razonada”.
Aragón alineado con España
Ha repetido su propósito de lograr un Aragón más social, más verde, más digital y alineado con la Constitución “y con este gran país que es España”. Frente a los que abogan por la desaparición del sistema autonómico, Lambán se ha presentado como un “aragonés enamorado de su tierra que decidió servirla desde la política”. Y ha subrayado que la “España radial tiene infinitas ventajas frente a la España centralizada previa a la Constitución y que hay que dejar definitivamente atrás”.
Bajo la atenta mirada de Calvo y Ábalos, ha pedido que el Gobierno de España tome también como proyectos estratégicos los que ya lo son para Aragón, como el Canfranc o el Corredor Cantábrico-Mediterráneo.