Nuevo relevo en la Consejería de Sanidad de Aragón: cesa el jefe de gabinete del consejero José Luis Bancalero

Luis Faci

6 de noviembre de 2024 12:06 h

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Nuevo relevo en el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, uno de los más problemáticos para Jorge Azcón en sus quince meses al frente del Ejecutivo. El Ejecutivo autonómico ha comunicado este miércoles el cese de Ángel Muzas como jefe de gabinete del consejero José Luis Bancalero, tal y como aparece publicado este miércoles en el BOA. Se trata del segundo movimiento que se ve obligado a hacer la Consejería tras la dimisión a finales de septiembre del jefe de Recursos Humanos del Salud, Víctor Gómez, en plenas protestas por la falta de médicos.

Muzas, abogado de profesión, es un veterano dirigente del PP altoaragonés y de hecho fue diputado autonómico en la tercera y cuarta legislatura, desde 1991 a 1999. Según la Consejería de Sanidad, deja su puesto por “razones personales”. Aunque desde el Departamento no lo han confirmado, la persona que más suena para sustituirle es Jara Bernués, exdiputada autonómica de Ciudadanos y en la actualidad asesora de la propia Consejería. Bernués forma parte del grupo de exdirigentes naranjas que fueron dinamitando el partido por dentro, antes incluso de que abandonaran sus cargos en Cs, para ser fichados más tarde por Azcón.

La marcha de Víctor Gómez como responsable de personal del Servicio Aragonés de Salud fue anunciada durante el pleno de las Cortes por la portavoz socialista, Mayte Pérez: “No reconocen que lo están haciendo mal, pero, sin embargo, han cesado al director de recursos humanos por su caótica gestión: cierres de puntos de Atención Continuada, recortes de horarios y de consultorios, confusión de los profesionales y de los usuarios...”, apuntó la dirigente turolense en la sesión.

El Ejecutivo apuntó posteriormente que no había sido una destitución sino una dimisión, y que Gómez dejaba su puesto por “motivos personales y profesionales”. El puesto fue asumido por Pablo Sánchez, hasta entonces subdirector de gestión del Sector Zaragoza II (Miguel Servet).

Pero la dimisión del jefe de RRHH no ha sido la única polémica en materia de personal de la Consejería de Sanidad. En enero -aunque trascendió un mes más tarde-, el Ejecutivo nombró como director de gestión y servicios generales del sector de Calatayud a un cura sin experiencia previa en gestión sanitaria. Se incorporó con un contrato de alta dirección al no cumplir los requisitos del puesto, dado que requiere ser empleado público del máximo nivel (A1 o A2).

En general, la gestión sanitaria ha sido una de las piedras en el zapato para el presidente Azcón casi desde su acceso al cargo en el verano del año pasado.

Gran manifestación

De la mano de un problema endémico como es la falta de facultativos a lo que se ha sumado una gestión errática, las protestas tanto en las zonas rurales como en la propia ciudad de Zaragoza han sido incesantes. Hasta el punto de que miles de aragoneses salieron a las calles el pasado 26 de octubre para criticar el “desmantelamiento” del servicio “en favor de la sanidad privada”.

De hecho, el pasado mes de junio el Departamento de Sanidad retiró la exclusividad que hasta ahora tenían los jefes de servicio de los hospitales y los directivos del Salud por la cual no podían ejercer en la sanidad privada, una medida impulsada por el Ejecutivo de Javier Lambán en 2016.

Y a esta política de fomento de la privada se ha unido el refuerzo en las jefaturas sanitarias, pese a las protestas por la falta de médicos. A finales de septiembre, el BOA publicó la creación de 16 nuevos puestos de altos cargos, que suponen en total en torno a 1,2 millones de euros al año de coste para las arcas autonómicas.