El percutor de la rebelión contra las macrogranjas asesora al polémico consejero de Agricultura de Aragón

El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Ángel Samper, tiene como asesor a Jesús Escario, exalcalde de Loporzano por el PP y que en su primera etapa en ese cargo, a mediados de la pasada década, actuó como percutor de la rebelión cívica contra la proliferación de las macrogranjas que arraigó en toda España con la Plataforma Loporzano SIN Ganadería Industrial como emblema y grupo catalizador.

El detonante de la creación de la plataforma fue, en diciembre de 2015, la tramitación en el Ayuntamiento de Loporzano de los permisos para instalar dos macrogranjas de cerdos de 1.999 plazas en el municipio, que incluye quince núcleos, que abarca una extensión de casi 170 kilómetros cuadrados y buena parte de cuyos vecinos mostraron una clara preocupación por los eventuales efectos de esas explotaciones en la calidad del agua.

La aprobación inicial de esos proyectos y su remisión al Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) desató una revuelta cívica en la que un número de personas equivalente a la mitad de los vecinos censados, 265 de 536 (hoy son 580), formaban parte de la plataforma, de la que unos años después saldría Loporvenir, la agrupación de electores que gobernó el pueblo la pasada legislatura y cuya lista resultó ser la más votada en las municipales de mayo de 2023.

Pese a esa victoria electoral, Escario, cuya lista del PP había empatado a tres concejales con la de Loporvenir, recuperó el pasado mes de junio la alcaldía gracias al apoyo del único concejal de la FIA.

De 1.452 euros brutos por un 25% de la jornada a 3.446 como asesor

Para entonces, el TSJA y el Supremo habían avalado la tramitación de los permisos para las macrogranjas. Y también uno de los juzgados de Primera Instancia de Huesca había desestimado la demanda en la que el promotor de una de ellas reclamaba una indemnización por daños y perjuicios a varios de los firmantes del recurso contra el proyecto.

Sin embargo, el paso de Escario por el sillón de alcalde, que ya había ocupado entre 2011 y 2019, duró menos de medio año, ya que a mediados de diciembre era sustituido por su teniente, Luis Suelves, tras haber renunciado al cargo a finales de noviembre.

Escario, cuya gestión en ese breve espacio de tiempo incluyó el polémico gasto de 8.000 euros en las fiestas de Bandaliés, cambió de ocupación y de órbita política, ya que dejaba una alcaldía del PP para pasar a trabajar desde finales de diciembre como asesor del consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Ángel Sámper, uno de los dos miembros del Consejo de Gobierno designados por la ultraderecha de Vox.

También cambió de salario, a mejor en este caso: dejaba de percibir los 17.424,64 euros brutos en catorce pagas (1.452,05 prorrateados al mes) que el pleno del Ayuntamiento de Loporzano le asignó por una dedicación del 25% de la jornada, en lo que resultaba ser uno de los sueldos nominales de alcalde más elevados de Aragón, para pasar a cobrar 41.359 anuales (2.954 por paga, 3.446 en prorrateo) como asesor del consejero en el Gobierno más costoso de la autonomía.

El consejero que llama a “mantener la tensión”

La llegada de Escario a la consejería ha coincidido con una etapa de alboroto mediático en ese área, con asuntos como el retórico debate en torno a un hipotético trasvase de agua del Ebro a Catalunya, que sería el octavo que soporta la cuenca, o la surgencia, en paralelo a las movilizaciones convocadas por las organizaciones agrarias, de otras autodenominadas “espontáneas” y a las que, quizás por la clara sintonía de sus mensajes con planteamientos de la ultraderecha como los ataques a las anteriores y el rechazo a los cauces establecidos de representación, Samper se ha mostrado especialmente receptivo aunque, paradójicamente, hasta primeros de agosto era el ‘número 1’ de Asaja en Aragón.

Así, Samper animó hace unos días a las plataformas, a cuyos representantes reconoció como “interlocutores válidos” en asuntos agrarios, a “mantener la tensión” para lograr que la UE “doble la rodilla”, en una intervención que, aunque en otro ámbito conflictual, no dejaba de evocar aquel “apreteu” del catalán Quim Torra.

Ese posicionamiento hizo que el PSOE reclamara su dimisión, aunque el PP de Jorge Azcón salió rápidamente a respaldar al consejero. “Nadie ha llamado a la revuelta o al desorden público”, sostuvieron desde las filas conservadoras poniendo venda en una herida inexistente.

Samper ha efectuado varias intervenciones llamativas acerca de la UE desde que ocupa el cargo de consejero. Una de ellas tuvo lugar en diciembre, cuando al visitar el matadero Fribín, en Binéfar, aseguró que “se ha demonizado la carne por parte de ideas erróneas que llegan de Europa”. “Hay que ir de la mano de la ciencia y no de la ideología”, anotó.

“Por parte de nuestro grupo tiene todo nuestro apoyo, porque entendemos que está donde tiene que estar, y es la mejor forma de representar al Gobierno de todos los aragoneses”, dijo hace unos días el portavoz de los ultras en las Cortes, Santiago Morón, que había convocado una rueda de prensa más dirigida a tensar la cuerda con sus socios del PP en torno a la baqueteada figura del consejero que a otra cosa.

Morón dejó claro que la ultraderecha se prepara para hacer causa de la continuidad de Samper en el Gobierno de Jorge Azcón.