El Plan de Movilidad de Zaragoza establece la restricción del uso de vehículos en distintas áreas de la ciudad

Crear un modelo de ciudad a partir de la movilidad o hacer que la movilidad marque el desarrollo de la urbe. Dos maneras de incidir en una misma idea, que es la que caracteriza (como filosofía genérica e incuestionable) el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Zaragoza 2018 - 2027. Propone una inversión de 548 millones de euros en 8 años y acaba de ser presentado en el Ayuntamiento de la capital aragonesa.

El proyecto marca 14 grandes líneas estratégicas y, en cada una de ellas, se estatuyen diversas medidas. Una de las más destacadas es la que afecta a las restricciones de uso del vehículo privado. El objetivo es que, al final de la implantación del plan (en 2027), dentro del primer cinturón de la ciudad (el que delimita el Coso) solo puedan circular residentes; en el interior del segundo cinturón podrán hacerlo residentes y vehículos con las etiquetas 0Eco de la Dirección General de Tráfico (DGT), mientras que, por las calles delimitadas por el tercer cinturón, circularán todos los anteriores, además de los vehículos con etiqueta C.

Se pretende crear una nueva jerarquía urbana basada en una ciudad organizada en torno a zonas 30, zonas residenciales y supermanzanas. Esa sería la culminación de un proceso de implantación cuyo propósito principal, como remarcó la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, es desarrollar un modelo de ciudad “centrado en las personas y en la salud”.

Peatones y aparcamientos

Accesibilidad 100 %, haciendo que todos los pasos de peatones sean accesibles en 2027. Es el ítem principal dentro de la estrategia relacionada con la movilidad peatonal, además, se crearán “itinerarios superaccesibles” por los que no podrá circular ningún vehículo.

Con el fin de despejar el centro de la urbe, también se trabajará en las zonas de estacionamiento, creando aparcamientos disuasorios asociados al intercambio modal y el transporte colectivo. En total, se pretenden realizar 7.000 nuevas plazas de aparcamiento, todas subterráneas o en altura.

Autobuses, tranvía y bicicletas

El futuro de los autobuses y de la/s línea/s del tranvía también estará supeditado a la aprobación de este nuevo plan. En él, dentro de la línea estratégica referida al transporte colectivo, se marca como meta que, en 2027, no haya ningún autobús diésel circulando por la ciudad y que, en esa misma fecha, el 50 % de la flota de buses urbanos (unos 150) esté formada por vehículos eléctricos.

Respecto al tranvía, el plan contempla la línea 2 del mismo (actualmente se está elaborando el anteproyecto) y la línea 3, aunque esta, anunciaron, podría suplirse por un autobús de tránsito rápido (BRT por sus siglas en inglés), que es un bus electrificado, con capacidad semafórica y plataforma de paso reservada.

Los planes para la bicicleta son duplicar el número de usos actuales, para ello, entre otras actuaciones, se ampliará la red ciclable, se extenderá el sistema de bicicleta pública y se elaborará un plan de aparcabicicletas.

Taxi, movilidad eléctrica y transporte de mercancías

El plan interviene en el sector del taxi para lograr que haya un modelo único de este tipo de vehículos, y que todos sean accesibles y eléctricos. Por añadidura, se trabajará para pactar tarifas cerradas dentro de algunos de los servicios del taxi.

Para fomentar el uso de vehículos eléctricos, se instalarán 300 puntos de recarga –en más de 100 emplazamientos distintos– y se instaurarán medidas fiscales y políticas.

Una de las principales novedades sobre el transporte de mercancías es la creación de zonas multifuncionales, que, dependiendo del momento del día, puedan usarse para carga y descarga, como aparcamiento o como zona de circulación.

 Complicado que sea aprobado en el Pleno

Fuentes del Gobierno municipal señalan que, como es lógico, les gustaría que el plan fuera aprobado en el Pleno municipal con el apoyo de todos los grupos. Reconocen, sin embargo, que será complicado, dado el clima de hostilidad que parece inherente a este Consistorio en la presente legislatura, que ni en el periodo estival se ha tomado asueto y que se prevé creciente según se acerque la cita electoral de mayo de 2019. Y recuerdan, además, que el plan se puede aprobar en Gobierno y que, de hecho, fue así (sin pasar por el Pleno) como el PSOE aprobó el anterior en 2006.

Mientras tanto, subrayan que al texto se han incorporado aportaciones de los grupos de la oposición y que, hasta la última comisión ejecutiva (a la que solo acudió CHA), todos los avances del mismo se estatuyeron por consenso. Incluso el alcalde, Pedro Santisteve (que hizo presencia sorpresivamente en el acto de presentación del plan), recordó este cariz de concordia que, por momentos, tuvo la elaboración del proyecto y destacó que “va a cambiar la ciudad de cabo a rabo”. La próxima cita será la comisión ejecutiva del 10 de septiembre, marcada por la incertidumbre acerca de la presencia del resto de grupos.