El 'Plan Pirineos' del PP en Aragón se estrena regando de millones estaciones de esquí, pese a que cada vez nieva menos

ElDiarioAragón

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El Gobierno de Aragón ha aprobado uno de los proyectos estrella del programa electoral del PP en la pasada campaña: el Plan Pirineos que contempla inversiones en los valles del norte de Aragón por un valor de 250 millones en los próximos ocho años. Aunque el plan tiene una intención “integral” que incluya, además del turismo, proyectos que desestacionalicen la actividad, los primeros proyectos que se contemplan en un paquete de inversiones que ascienden a los 75 millones están enfocados principalmente a relanzar el turismo de montaña y las estaciones de esquí, pese a que cada vez nieva menos a consecuencia de la crisis climática.

La única comarca que no tiene pistas para practicar deportes de invierno, la del Sobrarbe, se queda de momento sin ningún proyecto específico en esta primera fase del plan, aunque se señala que uno de los primeros planes se ejecutará en esa comarca. Consistirá, sin que se concrete más, en una actividad relacionada con el cicloturismo que tendrá un presupuesto de cuatro millones a invertir en dos años. 

En concreto, se contempla la actuación inminente en la construcción de una carretera a través de Montanuy para favorecer la unión de las estaciones de Cerler y Castanesa, la unión por telecabina de Cerler y Benasque y de Astún y Candanchú, un tobogán de montaña en Panticosa. Asimismo, se reinvertirán en los cuatro valles pirenaicos 17 de los 26 millones que estaban destinados a la unión de las estaciones de Candanchú y Formigal por Canal Roya. De momento, y a pesar de que el programa previsto contempla actuaciones para la agricultura y la ganadería, el patrimonio cultural, la educación, la sanidad o los servicios sociales, en esta primera fase no aparece ninguna. El plan se financiará con fondos procedentes de financiación externa, fundamentalmente fondos europeos, y también con recursos públicos del Ejecutivo autonómico. 

Los próximos presupuestos ya contarán con partidas específicas para estos proyectos pensados para relanzar el sector del turismo, y en especial el relacionado con la nieve. “En el presupuesto de 2024 habrá dos partidas destacadas con fondos propios para el Plan Pirineos. Una de ellas asciende a dos millones para iniciar la carretera de Castanesa, que sumará otros 16 millones para completar la obra en futuros ejercicios presupuestarios. Y otra de 4,2 millones de euros para construir el ansiado tobogán de montaña aquí, en Panticosa”, señaló el presidente de Aragón, Jorge Azcón, durante la presentación del plan, junto al consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro; el de Turismo, Manuel Blasco y el presidente de la DPH, Isaac Claver. 

Del primer bloque de 75 millones, 18 irán destinados para la carretera de Montanuy que pretende unir las estaciones de Cerler y Castanesa. Esos 18 millones serán de fondos propios a través de un plurianual a cuatro años, una vez que no se pueda recurrir a los fondos europeos, como estaba previsto, por no ser posible cumplir los plazos que requerían las condiciones de las ayudas. 

La telecabina entre Benasque y Cerler pretende tener una capacidad de traslado de 2.400 personas por hora, con un total de 53 vehículos con un tiempo de viaje aproximado de 5 minutos y 47 segundos. Para hacer esta infraestructura, que atravesará dos kilómetros para sortear un desnivel de 368 metros, se tendrán que levantar 14 pilonas. Para ello se invertirán 16 millones de euros más 1,5 que se destinará a levantar un muro pantalla. 

Más costosa es la telecabina que unirá las estaciones de Astún y Candanchú, en la Jacetania. De los 26 millones de euros de coste de esta infraestructura, ya contaba con 11 millones (ocho de fondos europeos y tres de la Diputación Provincial de Huesca) a los que se suman dos millones de la redistribución de los fondos otorgados al Ayuntamiento de Montanuy. A ellos, se añadirán en el presupuesto de 2025 otros 13 millones de euros de fondos propios. 

Pero el proyecto estrella de esta primera fase es la construcción de un tobogán de montaña en Panticosa, para el que se van a invertir casi cinco millones de euros. Aunque se instalará en terrenos municipales y privados de la propia estación de esquí, se pretende que se utilice durante todo el año, no solo en los meses de invierno. Consistirá en un monorraíl por el que circularán vehículos y funcionará por gravedad. Para acceder a la cota superior de este tobogán se empleará una telecabina. 

Según el Gobierno de Aragón, el embarque en el tobogán se realizará en una plataforma construida perpendicularmente e independiente a la plataforma de desembarque de la telecabina, que albergará los vehículos bajo una cubierta y hará las veces de parking. Una vez embarcados, los usuarios descenderán controladamente en un vehículo que dispondrá de un freno manual y otro de emergencia pudiendo regular la velocidad deseada y que, en ausencia de acción, el vehículo realizará el descenso en condiciones de seguridad autorregulando la velocidad máxima.