Zaragoza se incorpora de manera oficial a la red de ciudades-refugio dispuestas a acoger a desplazados sirios. Tras reclamar ayer “cautela” al respecto, Luisa Broto, vicealcaldesa y concejal de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, ha confirmado a este medio una decisión que suma a la capital aragonesa a un movimiento al que ya se han adherido otras grandes ciudades españolas como Barcelona o Madrid.
Broto ha manifestado que para poder atender con garantías a los refugiados va a ser fundamental la coordinación entre administraciones. María Victoria Broto, la consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, que también prepara un plan para la acogida de refugiados sirios, se puso ayer en contacto con la responsable municipal y el lunes está previsto que retomen las conversaciones para trabajar sobre este asunto.
En cualquier caso, como recuerda la vicealcaldesa de Zaragoza, “será necesario conocer cuántas personas van a venir, por cuánto tiempo y en qué condiciones”, algo que, señalan fuentes municipales, depende de las decisiones que finalmente adopte el ejecutivo de Mariano Rajoy.
“Zaragoza es una ciudad acogedora, ya lo demostró con el conflicto en Bosnia, pero esa solidaridad se ha de articular, de manera que las personas que lleguen tengan garantizados sus derechos básicos en educación, sanidad, etc.”, ha apuntado Broto. En ese sentido, la concejal ha incidido en que “esto no puede convertirse en un campamento de refugiados itinerante, el objetivo final es que puedan regresar a su país”.
“Aunque desde las administraciones locales vayamos a dar apoyo, hay que instar a los diferentes gobiernos que tienen responsabilidades a que solucionen el problema en su origen”, ha insistido Broto.