Tiempos difíciles en la guerra y en la posguerra. “Bombardeos, disparos, miedo. Durante la Guerra Civil la zona de la Peña Montañesa fue muy castigada por la línea de frente entre nacionales y republicanos. Las personas de los pueblos tuvieron que abandonar sus casas para esconderse”, explica uno de los carteles instalados para informar sobre el sendero de los maquis en el municipio de El Pueyo de Araguás (Huesca).
La iniciativa, impulsada por la Diputación Provincial de Huesca y el Ayuntamiento de El Pueyo de Araguás, consiste en una ruta de alrededor de una hora. El objetivo es mostrar la vida cotidiana de las agrupaciones guerrilleras antifranquistas. Según la Diputación, “se trata de recuperar la memoria histórica y poner en valor la relevancia del movimiento guerrillero antifranquista, así como las consecuencias que el conflicto entre la Guardia Civil y los maquis tuvo en la población local”.
Este es el objetivo del proyecto de senderos interpretados, que la Diputación Provincial ha financiado con 6.000 euros, y que permite recuperar un camino histórico de alrededor de dos kilómetros en subida desde el aparcamiento del Monasterio de San Victorián hasta los pies del abrigo-refugio de los maquis. El trayecto dura alrededor de una hora de subida y otro tanto de bajada.
El proyecto se engloba dentro de la red de senderos recientemente creada en el municipio de El Pueyo de Araguás. En concreto, en una de las rutas senderistas impulsadas por la Diputación, que transcurre por la falda de la Peña Montañesa y que da acceso al “abrigo histórico del refugio de los maquis”.
Recuperar la memoria histórica
Recuperar la memoria histórica“Esta actuación pretende completar la ruta poniendo en valor y recuperando la memoria histórica de este movimiento guerrillero a través de la creación y colocación de dos carteles interpretativos en el abrigo-refugio de los maquis”, señala el alcalde del municipio, José Ramón Lafuerza Coronas. “El trayecto es en subida, pero es de fácil acceso y las vistas al horizonte son espectaculares”, añade.
En la cueva, ubicada en las faldas de la Peña Montañesa, se han colocado dos carteles, de 100 x 80 cm de medida, con información cercana, amena y con varios niveles de lectura. En ellos se recoge la pluralidad de historias vividas durante la época de los maqui, explicando tanto el fenómeno guerrillero y la correspondiente militarización de la zona, como el impacto que tuvo en la vida cotidiana y memoria de los vecinos y vecinas.
Para facilitar el acceso al máximo de visitantes, se ha acondicionado además un tramo de unos 500 metros de sendero, enterrando la actual acequia de agua que actualmente transcurre justo por la senda. El alcalde de El Pueyo de Araguás señala que este proyecto “es fundamental para conocer que la Peña Montañesa fue un lugar estratégico en la línea de frente de los republicanos con los nacionales, además también se pueden observar trincheras en otro sendero recuperado, el de Santa Engracia y en la sierra de Araguás, desde donde se controlaba la carretera del paso fronterizo a Aínsa-Bielsa-Francia”.
Imprenta escondida
Imprenta escondidaLa Peña Montañesa sirvió de cuartel general de una de las agrupaciones guerrilleras antifranquistas más importantes de toda la Península: la Agrupación Guerrillera del Alto Aragón, encabezada por Villacampa. Los maquis resistieron en la clandestinidad de las cuevas de la Peña Montañesa hasta 1952 y en esa época tenían que bajar a buscar alimento a los pueblos por la noche, con el compromiso que tenían los vecinos de no informar de sus prácticas. Llegaron incluso a instalar una imprenta para editar folletos.
El Ayuntamiento de El Pueyo de Araguás está estudiando con el Gobierno de Aragón los lugares para poder exponer la imprenta y todo el material encontrado de los maquis en una de las cuevas de la Peña Montañesa, que se podrían ver en el futuro en alguna de las nuevas salas rehabilitadas del Monasterio de San Victorián. Está previsto que las obras de rehabilitación del Monasterio de San Victorián continúen el próximo año.