La portada de mañana
Acceder
Mazón adjudica 3,9 millones a dedo a un constructor de Gürtel para obras de la DANA
Populares y socialistas tratan de sortear los vetos a Ribera y el candidato de Meloni
¿Mazón no tiene problemas de conciencia? Opina Esther Palomera

“Los animales vacunados con nuestra vacuna experimental MTBVAC están protegidos mejor que con la actual”

Ana Sánchez Borroy

Zaragoza —
16 de enero de 2021 23:48 h

0

Mejorar la vacuna contra la tuberculosis, que sigue sin ser eficaz ante infecciones respiratorias. Es el objetivo de la nueva vacuna contra la tuberculosis MTBVAC, diseñada por la Universidad de Zaragoza y desarrollada por su socio industrial la biofarmacéutica Biofabri. Ahora, con la publicación de la revista Nature Publishing Group Vaccines, esta nueva vacuna ha dado un paso más en el camino para convertirse en la principal vacuna contra la tuberculosis en todo el mundo. El catedrático aragonés Carlos Martín (1959, Zaragoza) dirige el grupo de Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza.

¿Cuál es el principal avance que publica la revista Nature Publishing Group Vaccines, del grupo Nature, sobre el desarrollo de una vacuna nueva contra la tuberculosis?

En el desarrollo de la vacuna llevamos trabajando prácticamente desde el año 2000, pero ya antes habíamos estado trabajando en el desarrollo de la genética para poder hacer la vacuna atenuada. Además, llevamos unos ocho años de ensayos clínicos, tanto de adultos en Suiza como en bebés en Sudáfrica; ya hemos terminado dos fases. Actualmente, estamos en fase 2A en adultos, que ya están todos vacunados. En bebés, acaba la vacunación este mes. Estamos listos para empezar la fase 3, de eficacia en la vacuna. El artículo supone, desde el punto de vista experimental, que los macacos tienen una inmunología muy parecida a los humanos y lo que hemos hecho es infectarlos por vía respiratoria, por aerosol. Pues bien, los macacos vacunados tanto con la vacuna experimental, que es la MTBVAC, como con la actual, la BCG, se han vacunado por vía intradérmica, la misma vía que se utiliza en clínica, a la dosis de 10 a la 5, es decir, 100.000 bacterias atenuadas. El modelo nos dice que los animales que han sido vacunados con la vacuna experimental MTBVAC están protegidos mejor que con la actual vacuna BCG. Es una noticia muy importante porque BCG es una de las vacunas que más se utilizan en todo el mundo, porque protege a los niños contra tuberculosis diseminada y además disminuye la mortalidad infantil, pero no protege contra las formas respiratorias. De hecho, la tuberculosis sigue siendo una de las causas más importantes de mortalidad por enfermedades infecciosas, sólo superada el año pasado por Covid.

¿Qué mortalidad tiene actualmente la tuberculosis?

Hasta la fecha, en los últimos años, todos los registros recogían que la tuberculosis mata del orden de un 1,4 ó 1,5 millones de personas cada año en todo el mundo. Por lo tanto, si esta vacuna protege contra la tuberculosis pulmonar mejor que BCG sería capaz de proteger a las personas contra esta infección respiratoria. Lo bueno del modelo es que la inmunología de los macacos es muy parecida a la de los humanos y ha sido posible hacer los estudios inmunológicos que realizamos en los ensayos clínicos. Se podrían extrapolar los ensayos clínicos que tienen que empezar ahora, pero por supuesto, necesitamos la evidencia científica, que es la fase III.

Para quienes no estamos habituados a conocer detalles de las investigaciones científicas, sorprende que no haya vacuna para una enfermedad que provoca tantas muertes al año...

Sí, porque la inmunidad que se necesita es bastante compleja: es inmunidad celular, no es inmunidad adquirida por anticuerpos, como ocurre con la hepatitis B o, ahora, con el coronavirus. En el caso del coronavirus, si producimos anticuerpos contra la proteína S, podemos demostrar una protección. En el caso del SIDA, también se lleva 30 años buscando vacuna y no la hay. En tuberculosis, hay una vacuna, pero no protege contra la forma respiratoria. Y en malaria hay una vacuna, pero funciona muy mal. Son tres enfermedades que son muy complejas, porque en las tres se necesita inmunidad celular; no hay vacuna eficaz. Entonces, la idea es ir hacia una vacuna viva atenuada, en la que están todos los antígenos y lo que se busca es ver qué antígenos producen protección. Igual dentro de treinta o cuarenta años, es posible ir con una sola proteína, pero, en principio, ahora necesitamos vacunas que funcionen para comprender la inmunidad de tuberculosis y necesitamos comprender la inmunidad para hacer esas vacunas. Estamos en ese punto.

Con estos últimos resultados que nos está comentando, si no hay imprevistos, ¿cuándo podría estar desarrollada esta vacuna contra la tuberculosis?

Ahora, lo que necesitamos es empezar la fase III de eficacia; nos llevará unos años. No es como en la COVID, que se estudian cincuenta mil personas, sino que el estudio está diseñado para seis mil niños; el periodo de estudio está desarrollado para la vacunación y el desarrollo de la enfermedad. Tiene que ser en un país endémico, donde exista la tuberculosis, no podemos hacerlo en países occidentales, sino en países donde se vacuna, como es Sudáfrica. El estudio durará cinco o seis años. La Unión Europea ha financiado este estudio para que empiece a finales de este año o principios del siguiente con 20 millones de euros, con la empresa Biofabri, que es una empresa española biotecnológica encargada del desarrollo industrial y desarrollo clínico de la vacuna. Y se necesita más financiación, porque la Unión Europea financia sólo una parte de este estudio. Dependiendo de la financiación... Si vemos las vacunas Covid, en la Operación Velocidad del rayo, las vacunas han recibido como mínimo 1.000 millones de dólares para su desarrollo; y algunas, como la de Oxford, dos mil o tres mil millones de dólares.

¿Cuánto dinero faltaría por financiar?

Es algo que debería comentar Biofabri; aproximadamente, ahora ya hay un tercio de la financiación, pero harían falta otros dos tercios. Para nuestro país sería la primera vacuna que se empieza desde cero y que se lleva a desarrollo industrial. De hecho, ahora Biofabri está trabajando con vacunas COVID, aparte de que empezó a trabajar con nuestra vacuna desde 2008. Es muy importante el desarrollo industrial. Además, este 2021 se cumple los cien años desde que se administró por primera vez la actual vacuna de la tuberculosis, que se utiliza en todo el mundo. En 1921 se administró por vía digestiva porque entonces la tuberculosis más importante era la transmitida por las vacas, por la leche, antes de la pasteurización. Nuestra meta sería poder empezar los ensayos clínicos de eficacia antes de 2021.

Aunque nos ha comentado que la vacuna de la tuberculosis es más compleja, ¿cómo ven la rapidez con la que se ha desarrollado la vacuna anti Covid?

La tuberculosis es una enfermedad que es más compleja, aunque tuberculosis y Covid se parecen en que matan a los más débiles, en que la transmisión es respiratoria... Actualmente, de quienes se contagian de tuberculosis, sólo entre el 5 y el 10% va a desarrollar la enfermedad. Pero la diferencia es que la tuberculosis es una enfermedad mucho más lenta; el periodo de incubación pueden ser cinco o seis meses. Claro, la inversión en COVID ha sido cientos de veces mayor. Nos miramos el ombligo, producimos vacunas o fármacos con las enfermedades que nos preocupan más. De todas formas, con la tuberculosis hay que tener mucho cuidado en los países donde tiene una incidencia altísima, que es como la tenía Europa en el siglo XVII o XVIII; por ejemplo, en el sitio donde están testando la MCBVAC, uno de cada 100 niños va a tener un caso de tuberculosis. Si no se tratan, el 50% morirían. Por tanto, es una enfermedad tremendamente grave para países en desarrollo. Deberíamos tener mucho cuidado porque si se desarrollan cepas resistentes.... en nuestro medio, controlamos muy bien la enfermedad con un tratamiento muy largo, que puede ser hasta de seis meses, con cuatro fármacos los dos primeros meses, con fármacos que pueden ser tóxicos, y dos fármacos más durante otros cuatro meses; pero en Sudáfrica, en Rusia y en India se han detectado cepas que son multirresistentes a los antibióticos. Por tanto, porque podemos perder la capacidad de tratar esta enfermedad que creemos que tenemos controlada. De hecho, la tuberculosis no está erradicada. En España, tenemos casos de tuberculosis, es una enfermedad endémica, que se da sobre todo en dos etapas de edad, que son la adolescencia, hasta los 20 ó 30 años, y luego, en las personas mayores cuando el sistema inmunitario pierde la capacidad de reaccionar contra enfermedades infecciosas.