En una semana, Aragón ha multiplicado por cuatro los casos de coronavirus notificados, hasta llegar a los 631 de hoy. El 82,40% de los casos positivos se detectan en la franja de edad de menores de 34, especialmente intensa en los menores de 15 a 24. Tal y como ha explicado la consejera de Sanidad, Sira Repollés, “corresponden con las edades que todavía no se encuentran vacunadas o se encuentran al inicio”.
La incidencia acumulada en la última semana de la comunidad se sitúa en 155, 336 si hablamos del grupo de edad de 25 a 29, 706 en el de 15 a 19 y 1.111 en la población de entre 20 y 24 años.
Por todo esto, Aragón pasa a un nivel de alerta 2 modulado. En terrazas el aforo será del 100% y en grupos máximos de 10. En el interior el 50% y los grupos de seis personas, se elimina además la posibilidad de consumir en barra. El cierre de la hostelería se fija a las 23:00 y del ocio nocturno a las 00:30, aunque a partir de las 00:00 ya no se permitirá entrar a los locales.
Respecto a las celebraciones, se permiten hasta 120 personas pero con un listado de asistentes obligatorio. En los eventos multitudinarios, 500 personas en interior y 1.000 en exterior. En comercios, piscinas, gimnasios y lugares de culto se mantiene el aforo del 75%. Estas medidas entra en vigor a partir de las 00:00 del viernes 9 de julio.
Las estrategias de control que se toman son “medidas dirigidas a frenar los contagios en los territorios donde se muevan estas franjas de edad, acelerar la estrategia de vacunación en las cohortes solapándolas con las agendas y proteger a la población más vulnerable adelantado la vacunación con la segunda dosis de AstraZeneca. Además de extremar las medidas de detección y aislamiento de casos y contactos. Estamos en una situación potencialmente grave y tenemos que guardas las medidas de aislamiento y proteger a la población las vulnerable”, ha dicho Repollés.
Respecto a la situación hospitalaria, el Director General de Asistencia Sanitaria, José María Abad ha explicado que este incremento de los casos se traduce en un incremento de la presión sobre el sistema asistencial. “En atención primaria la frecuentación de casos ha ascendido hasta superar los más de 1.500 casos diarios que acuden a los centros de salud por sospechas o por haber tenido contacto con un positivo”, ha explicado, a su vez, que esta situación se produce al inicio del verano, cuando parte de los profesionales se encuentran de vacaciones y en el que “las posibilidades de sustitución son las que son, no hay facilidad”. Por ello, se va a reforzar el personal de rastreo en función de las necesidades de cada centro de salud.
En lo que se refiere a urgencias, “estamos teniendo alrededor de 75 urgencias por covid. La presión sobre hospitalización y UCI es mas baja de lo que hemos tenido en otras olas con incidencias similares, pero no hay que olvidar que pese a esta situación los pacientes jóvenes pueden acabar agravándose e ingresar en UCI o incluso fallecer”, ha recalcado Abad.