Los confinamientos perimetrales de las provincias aragonesas, que seguían en vigor hasta el 19 de marzo, terminan este viernes. Así lo ha anunciado el Presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, en una rueda de prensa convocada para hacer balance del primer año de pandemia. Ha explicado que, a partir del viernes, se restituye la movilidad entre las tres provincias pero que “no es en modo alguno el momento de bajar la guardia, el virus sigue transitando hasta que la vacunación nos haga inmunes. Si los datos empeoran el Gobierno de Aragón no tendrá ningún problema en revertir las medidas”.
Esta decisión se ha tomado, tal y como ha explicado la consejera de Sanidad, Sira Repollés, ante los datos de incidencia acumulada de las tres provincias, que las sitúan en un nivel dos de alerta. Esto permite abrir los confinamientos y permanecer con las mismas medidas respecto a aforos y grupos sociales hasta que se impongan las medidas de Semana Santa, que previsiblemente serán a partir del 26 de marzo. Por otro lado, ha explicado que “la posibilidad de rebrotes es real” pero que confían en la responsabilidad individual para no tener que volver atrás: “consideramos que era el momento de abrir los confinamiento, pero que se produzca otra ola con motivo de la Semana Santa es algo que es posible y se tendrán que tomar las medidas oportunas para mitigarla”.
El 4 de marzo de 2020 se detectó el primer caso de coronavirus en Aragón, en un paciente del Clínico. Desde entonces, más de 108.800 aragoneses se han contagiado y han fallecido más de 3.360 personas. Un año después, y tras cuatro olas de contagios (una más que el resto de España), Aragón ha rebajado la alerta al nivel 3, ha relajado las restricciones de aforos y la actividad no esencial se prolonga hasta las 22.00 horas. Se mantiene el confinamiento perimetral de la Comunidad Autónoma pero se abrirán los perímetros provinciales este fin de semana.
La rueda de prensa ha comenzado recordando a los 3.364 fallecidos y enviando un mensaje de apoyo a las familias. Lambán también ha querido recordar la labor de los servicios esenciales y ha trasmitido un mensaje de “tranquilidad” a los sectores más perjudicados económicamente, “dejándoles claro que el gobierno no los ha olvidado y que no vamos a tardar mucho en tomar medidas para ayudarles”.