El Ayuntamiento de Zaragoza (Zaragoza en Común), gracias al Programa de Ahorro Energético 2015-2020, logró, en 2016, una reducción de las emisiones de CO2 de 1.719 toneladas. O lo que es lo mismo, una disminución de consumo de 5.697.928 kW/h, un 3,91 % del dato anual total.
En términos económicos, con una inversión de 190.000 euros se consiguió reducir el gasto en un 3,22 % (724.493,61 euros). Estas mejoras, apuntan desde el Consistorio, “tienen carácter permanente y los ahorros generados se consolidan de cara a futuros ejercicios”.
Sumando estas cifras a las de 2015, se obtiene un ahorro acumulado del 9,23 %, una reducción total de emisiones del 5,67 % (2.092 toneladas) y un incremento de consumo de energías renovables del 5 %.
Estos resultados, explicó la concejala de Medio Ambiente, Teresa Artigas, son el fruto de diversas intervenciones, entre ellas, la actualización de equipos de climatización en diversos edificios, la modificación del tipo de combustible utilizado para calefacción en varios equipamientos municipales y centros escolares (pasando de gasoil a gas natural o biomasa y segmentando circuitos de calefacción según orientaciones, con tramos diferenciados), la reducción de potencia en algunas instalaciones y la sustitución de luminarias por otras más eficientes en, por ejemplo, el propio edificio del Ayuntamiento en la plaza del Pilar de la capital aragonesa.
Otra vía de ahorro, recuerdan, viene por la compra de energía, cuyo nuevo contrato municipal, adjudicado en noviembre de 2016, permite un ahorro anual de 3.000.000 euros en cada uno de los dos años de vigencia. Además de establecer que la energía suministrada será 100 % procedente de energías renovables.
El Objetivo 20-20
La partida presupuestaria destinada al Plan de Ahorro de Energía se ha cuadruplicado, alcanzando los 800.000 euros. Entre las medidas que se acometerán en el año actual, están las de continuar con la optimización de consumos en equipamientos municipales, la adecuación del alumbrado público, la sustitución de combustibles o la mejora de los programas de cálculo y control energéticos para el mantenimiento de las instalaciones.
Artigas recordó que estas acciones son herramientas muy útiles para desarrollar el “Objetivo 20-20. Plan Global de Ahorro Energético y de Reducción de Emisiones”, una hoja de ruta transversal a todas las áreas del Ayuntamiento, “que sitúa la lucha contra el cambio climático entre las prioridades del Gobierno municipal”.
“Tenemos en el horizonte a medio plazo, un objetivo global de reducción de emisiones en un 20 % para el año 2020, tal y como Zaragoza se comprometió en el Pacto de Alcaldes” (suscrito en abril de 2011).
De igual forma, señaló, trabajarán en la línea del cumplimiento del Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático. “La salud pública de las generaciones presentes y futuras está en juego”, subrayó la concejala. Los objetivos de este reto para el Ayuntamiento de Zaragoza, tomando como referencia el año 2014, son conseguir el 20 % de ahorro económico y una reducción del 20 % de emisiones a la atmósfera.