La Comarca del Bajo Aragón-Caspe, en la provincia de Zaragoza, retrocede a la fase 2 de la desescalada por un brote de coronavirus que afecta a 11 personas. Durante la jornada de ayer se registraron 47 casos en Aragón, 44 de ellos en las comarcas del Bajo Cinca, Cinca Medio y La Litera, y los tres restantes en la comarca del Bajo Aragón, que en los últimos días suma 11 positivos correspondientes a trabajadores de empresas hortofrutícolas.
Dado la relación de proximidad de las comarcas oscenses y la zona de Caspe, y la relación de los trabajadores por las explotaciones hortofrutícolas, el Gobierno de Aragón ha emitido una nueva orden para reforzar las medidas de distanciamiento social para la comarca del Bajo Aragón en los mismos términos que se estableció ayer para las otras tres comarcas. El Boletín Ocial de Aragón (BOA) ha publicado este martes la orden por la que establece que, ante la aparición del citado brote, será de aplicación en la comarca el régimen establecido en la fase 2 del plan de desescalada.
El Director General de Salud Pública, Francis Falo, ha explicado que se ha tomado esta decisión por la proximidad geográfica y la comunicación constante de esta comarca zaragozana con las oscenses ya que la movilidad entre estas es habitual debido a que comparten un sistema colectivo de recolección de frutas. Además, ha destacado que “en las últimas semanas estamos teniendo un goteo de casos que se mantiene, por lo que sumar esta comarca a las tres previas nos puede permitir apoyar mayores medidas de prevención”.
En cuanto al origen de los brotes, asegura que es “muy complicado saberlo. Creo que lo más razonable es entender que el origen de una buena parte de los casos tiene que ver con las actividades relacionadas con la recogida de fruta. Fuera de estas comarcas prácticamente no ha habido casos durante las dos últimas semanas. También es verdad que los contactos pueden ampliarse con la actividad social y de ocio, que facilita el que esa trasmisión que en principio se produce en un entorno laboral se propague a otros ámbitos”.
De los 47 casos detectados en Aragón, 42 son asintomáticos o escasamente sintomáticos, que “en principio no amenazan las capacidades del sistema sanitario. Sin embargo, tiene el contrapunto de hacernos pensar que la levedad puede ser un signo de que deja de revestir importancia la trasmisión de nuevos casos”. Para detectarlos desde el pasado viernes se han realizado 700 PCR en las comarcas descritas, “esa es la razón por la que hay tantas personas asintomáticas, estamos detectando casos que seguramente si no tuviésemos esta capacidad de respuesta habrían pasado inadvertidos”, explica Falo.
Limitar la movilidad de forma voluntaria
Se recomienda a todos los ciudadanos que tengan residencia habitual en la unidad territorial conformada por la comarca del Bajo Aragón-Caspe que limiten su circulación a dicha unidad territorial, salvo que concurran circunstancias que justifiquen el desplazamiento a otra parte del territorio nacional por motivos sanitarios, laborales, profesionales o empresariales, de retorno al lugar de residencia familiar, asistencia y cuidado de mayores, dependientes o personas con discapacidad, causa de fuerza mayor o situación de necesidad, o cualquier otra de análoga naturaleza.
El Gobierno de Aragón no tiene la potestad para limitar la movilidad en sus territorios, pero recomienda, igual que lo hacia ayer, reducir los desplazamientos de forma voluntaria tanto desde esas zonas como hacia esas zonas, “si la situación empeorase sería el Gobierno Central el que tendría que tomar medidas más extremas. De momento no hemos contemplado esa posibilidad”.
De esta forma, la Comarca del Bajo Aragón-Caspe se suma a las otras tres comarcas aragonesas que este lunes también retrocedían a la fase 2: Cinca Medio, Bajo Cinca y La Litera.
Brote en Lérida
También se ha detectado un brote de coronavirus en una residencia de ancianos de Lérida, que es limítrofe con las comarcas oscenses que han retrocedido a la fase 2 tras el rebrote de casos.
Hasta 13 usuarios y 5 trabajadores han dado positivo. El brote en la residencia Castrillón, en la ciudad de Lleida, se detectó el pasado 17 de junio, cuando algunos usuarios empezaron a presentar síntomas. Salud hizo la prueba PCR a ancianos y trabajadores y dieron positivo 13 de los primeros y 5 de los segundos.