El circo llega a los niños y niñas de 14 pueblos aragoneses. Pero no un circo al uso, cinco Colegios Rurales Agrupados van a acoger el espectáculo ‘Isla’ de la compañía D’Click, que va a recorrer la comunidad durante el mes de octubre. Esta isla empezó su aventura el 27 de septiembre en Olba, Teruel, la primera parada de este programa que tiene como objetivo llevar la creación artística de la escena contemporánea a niños de educación primaria en núcleos rurales de menos de 5.000 habitantes y fomentar su participación en la cultura contemporánea, así como estimular el pensamiento crítico y selectivo en propuestas artísticas.
En Olba se puso en práctica el proyecto desarrollado por la compañía de circo D’Click y el colectivo de mediación Noray. A través de esta metodología educativa innovadora de Art Thinking, basada en el encuentro entre lo digital y lo presencial, se introducen las diferentes artes visuales, escénicas, digitales o literarias en el currículo de los alumnos, con el fin de aumentar la creatividad y colaboración en las escuelas.
La primera sesión se realiza en el aula y en ella se explica el género del teatro y el circo, además de una explicación del espectáculo para que vayan a verlo “con muchas ganas”, asegura Javier Gracia, uno de los integrantes de la compañía D’Click.
La segunda sesión es la representación de la obra ‘Isla’, en la que tres náufragos deben enfrentarse unidos al desafío de construir un barco para volver a casa. Con ella, se trata de explotar el potencial que tiene el circo como herramienta pedagógica dentro de la escuela para ayudar a desarrollar competencias básicas: desde la expresión escrita, el pensamiento crítico o la oralidad, hasta valores como la confianza, responsabilidad, diversidad o el compañerismo a través de diferentes técnicas del ámbito circense, como las acrobacias, junto con el lenguaje escénico.
El proyecto culmina con la tercera sesión en la que los menores se convierten en críticos de teatro y realizan una crítica de la obra que posteriormente envían por carta a la compañía, lo que, según Gracia, “también es muy bonito porque no han escrito una carta en su vida”. En otra parte del trabajo los niños y niñas dibujan su propia isla, en la que ponen sus propias normas, “hay un trabajo muy interesante de las Noray para que se expresen”.
Según Gracia, la importancia de su trabajo reside en los valores que reciben los niños y niñas a través del circo y de este espectáculo en concreto, “es importante el tema de la cooperación, el trabajo en equipo, la diversidad y el respeto, el tema de que cada uno somos distintos y juntos sumamos más, cada uno tiene un papel y lo que hace el gran acróbata no lo podría hacer el payaso y viceversa”.
Tras el espectáculo, se lleva a cabo un foro en el que se interactuará el equipo de educadoras, el público y el equipo artístico de la compañía. De este modo, se pretende generar una nueva relación del público con la creación escénica, rompiendo con la visión de un “espectador” pasivo, convirtiendo al público en agente activo y parte esencial del espectáculo a través de su visión e interpretación del mismo.
Estas actividades con público comenzaron en Olba el 27 de septiembre y continúan en Bárboles el 17 de octubre, en Villarroya de la Sierra el 19 de octubre, en Bolea el 24 de octubre y en Tierrantona (La Fueva) el 27 de octubre.
Metodología
Esta innovadora metodología parte de un trabajo previo de más de tres años, a lo largo de los cuales se han elaborado dos guías didácticas completas dirigidas al público infantil y juvenil, que servirán como punto de partida para el desarrollo del trabajo de mediación cultural en este entorno no urbano de Aragón. También, durante este tiempo, se ha implantado en dos de las capitales aragonesas: en 2020 en Zaragoza a través del programa Circo-Lab, apoyado por Zaragoza Cultural, y en 2022 Huesca, a través del MIGAP “Mind the Gap” (programa de experiencias innovadoras en educación y cultura de la región pirenaica) apoyado por el Ayuntamiento de Huesca.
Ahora, tras estas experiencias en núcleos urbanos, se ha llevado a cabo durante seis meses previos a su activación una adecuación al contexto de referencia: municipios con menos de 5.000 habitantes en Aragón. La actividad, gratuita para todo el público destinatario final del proyecto, cuenta para esta nueva fase de implantación en el entorno rural con un equipo de educadores culturales y artistas de ocho personas que trabajará junto al equipo pedagógico de cada centro educativo. Por un lado, D’Click aportará su experiencia en la creación y la participación artística en la disciplina de circo contemporáneo y, por otro, Noray transmitirá la experiencia en la innovación educativa para el arte y la cultura y la mediación cultural comunitaria.
Este proyecto es una iniciativa de la Compañía D’Click, financiada a través de recursos propios, y en colaboración con el Colectivo Noray. Además, ha recibido el apoyo del Gobierno de Aragón a través de la convocatoria de Ayudas para la Diversificación de la Oferta Cultural en el Ámbito No Urbano, con Fondos Europeos destinados al Plan de Recuperación, Transición y Resiliencia. Asimismo, cuenta con el apoyo de varios municipios y la Asociación Pueblos en Arte de Torralba de Ribota.