“Había termómetros en las clases que marcaban entre 12 y 13 grados, cuando la temperatura que debe haber estipulada por ley en los centros educativos es de mínimo 17 y máximo 27 grados”, explican desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del instituto de Educación Secundaria Gúdar-Javalambre, en el municipio turolense de Mora de Rubielos. Por el frío en las aulas, en este centro se suspendieron las clases presenciales el pasado 14 de diciembre y desde ese día, los 234 alumnos las reciben de manera telemática.
La calefacción dejó de funcionar el 13 de noviembre, según indican desde el Ampa, el mismo día que se iniciaron las obras del cambio de la caldera. “Se está cambiando todo el sistema, es una obra de mejora del centro y por tanto es necesario hacerla, pero hay que tener en cuentas las fechas de ejecución”, reconocen. Es por esto que reclaman que cuando se hagan trabajos en centros educativos se obligue a hacerlo “fuera de horario lectivo”.
Ejemplo de ello podría ser el cambio de una tercera parte de las ventanas del centro, que se ejecutó durante el puente de inicios de diciembre. “Veíamos que íbamos a estar sin calefacción y sin ventanas, pero la empresa trabajó en los días festivos y no afectó al funcionamiento de las aulas”, señalan.
El frío que sufrían los alumnos era “insostenible” y estaban en las clases con “chaqueta, bufandas y tapados con manta”. Algo que no ha evitado que muchos caigan enfermos porque, según manifiestan desde el Ampa, cuando se entraba al centro tanto estudiantes como profesores y equipo no docente mostraban síntomas comunes de un resfriado. “Mucho personal está resfriado y eso que este año todavía no se habían alcanzado las temperaturas mínimas propias de esta zona para esta temporada, si no hubiera sido mucho peor”, denuncian.
A ese frío se sumaban los ruidos provenientes de la obra y que hacen que los alumnos y profesores “no pudieran concentrarse” como es necesario para el desarrollo de las clases. “Se recibían estímulos externos todo el tiempo y al final no se puede estar enfocado en la materia”, apuntan.
Todo ello hizo que desde el Servicio Provincial de Educación se tomase la decisión de suspender las clases, según relatan desde el Ampa. “El servicio de educación de la provincia dio la orden y ya se informó a los profesores, los alumnos y el equipo directivo de cómo se iba a trabajar”, destacan. Los alumnos estaban inmersos en el proceso de exámenes finales y algunos se han mantenido para hacerlos a través de ordenador y otros se han cambiado para la vuelta después de navidades.
Clases telemáticas
Desde el IES Gúdar-Javalambre, como subraya el Ampa, se están dando facilidades para que los alumnos puedan seguir las clases telemáticas. “Se está ayudando a las familias afectadas por la brecha digital o que no tienen dispositivos o recursos que son necesarios para poder realizar las tareas”, anuncian y es que se está consiguiendo que se siga “el ritmo correcto en las clases”.
María Morte tiene dos hijos que van a este instituto, una niña a primero de la ESO y un niño que cursa tercero. Como ella explica, agradece trabajar en casa para ir “supervisando que todo vaya bien” y disponer de los dispositivos necesarios con los que sus hijos pueden seguir dando clase. “Hay familias que están trabajando fuera de casa, tienen más de un hijo y, por ejemplo, no tienen un ordenador para cada uno de ellos”, reconoce Morte. Ella misma menciona que el centro ha dado dispositivos, pero recuerda que dos terceras partes de los alumnos del centro son de otros pueblos y tienen que desplazarse a recogerlos y en ocasiones eso no es posible. Además, Morte incide en que hay que tener en cuenta que son adolescentes que pasan muchas horas frente a una pantalla de ordenador y se necesita un “control o supervisión”.
Las obras de la calefacción estaban previstas para realizarse en el mes de agosto, según cuentan desde el Ampa, pero finalmente no se pudieron llevar a cabo y el tiempo ha ido pasando hasta “plantarnos en noviembre con el frío llegando”. “Nos reunimos a inicios de diciembre con el director del Servicio Provincial de Educación para ver cómo se podría ir gestionando la situación y se preveía que el lunes 11 hubiera funcionado con normalidad la calefacción, pero no fue posible y seguimos esperando”, declaran.
También, el propio Ampa explica que la empresa encargada de las obras de la calefacción está cumpliendo los plazos. En la firma del proyecto de licitación, la fecha de ejecución se extiende al 31 de diciembre, pero se reclama que “no se contemplase hacerla en días no lectivos o fuera de horario escolar”.
Un curso de incertidumbre
Los estudiantes y profesores del IES Gúdar-Javalambre no han dudado en manifestarse por las bajas temperaturas en las aulas y reivindicar que querían calefacción porque “con ese frío no podían seguir”. Al igual que se hizo también a inicios de este curso académico en las puertas del centro cuando, tal y como recuerdan desde el Ampa, más de 100 alumnos se encontraron en el primer día de clase con que no podían asistir a clase por no tener asignada ruta de transporte.
Ahora desde el Ampa se hacen una pregunta: “¿Qué más nos queda por vivir en estos seis meses que faltan para acabar el curso?”. Y es que, como detallan, están cansados de imprevistos porque desde que se empezó en septiembre “no han tenido 15 días tranquilos”. “Un día antes de empezar las clases en septiembre vemos que se habían olvidado de más de 100 alumnos que no tenían línea de transporte escolar, luego se enfermó el conducto de una ruta y no ponían suplente y ahora el tema de la calefacción en plenos exámenes”, relatan.
En el problema del transporte escolar, según describen desde el Ampa del IES Gúdar-Javalambre, la “excusa” fue de que el nuevo equipo del Servicio Provincial de Educación acababa de llegar al cargo. “En aquel momento acababan de tomar posesión y hablaban de que era algo que había dejado vacía la anterior administración, pero el tema de la caldera ha llegado cuando llevan cuatro meses en el cargo, habría que haber buscado una solución”, expresan a la vez que añaden que “los cambios políticos no deberían estar representados en las aulas”.