El brote en la residencia de ancianos Casa Familiar La Inmaculada de Burbáguena (Teruel) acumula ya 76 contagios, de los cuales cinco han fallecido y 13 son trabajadores. Ante esta situación, la dirección del centro solicitó que las instalaciones fueran desinfectadas y este martes un operativo de once bomberos se ha desplazado hasta el centro para acometer la actuación. El alcalde de la localidad, Joaquín Peribáñez, ha agradecido la intervención y ha reconocido que los vecinos en el municipio están “intranquilos y preocupados”.
En las instalaciones del centro de mayores permanecen 49 residentes, de los cuales 40 son positivo en Covid-19, 7 negativos y dos pendientes de confirmar el resultado, mientras que 22 están hospitalizados, 19 de ellos positivos y tres negativos. Al centro Covid de Casetas, en Zaragoza, se ha trasladado a un residente positivo, mientras que al de Gea de Albarracín, en Teruel, se han llevado a 17 negativos, a los que esta tarde se sumarán dos más, según han informado desde la dirección.
El operativo de los efectivos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación de Teruel se ha desplegado a las diez de la mañana de este martes y ha contado con diez bomberos y un coordinador, organizados en grupos de dos, para desinfectar el interior y exterior del centro. Cuatro parejas han trabajado en cada una de las plantas de la residencia y una última se ha ocupado de los jardines y zonas recreativas.
Antes de comenzar con el procedimiento de desinfección, se ha instalado una zona de descontaminación. Los bomberos han estado equipados con botas impermeables, un traje nivel II, guantes de nitrilo interiores y otros exteriores químicos, gafas o pantalla de protección y mascarillas FFP3 o casco F2. Además, han contado con una bomba urbana ligera, un vehículo remolque NBQ del parque de la Diputación de Teruel en Alcañiz y dos vehículos para el transporte de personas.
El coordinador del operativo y subjefe de intervención del Parque de Bomberos de Calamocha, Raúl Robles, ha explicado que en la actuación se ha utilizado una disolución de agua e hipoclorito sódico, en las proporciones que marca el Departamento de Sanidad de Gobierno de Aragón. Igualmente, ha precisado que se ha prestado especial atención a los elementos comunes más utilizados, como barandillas o manetas.
Robles ha asegurado que para completar con éxito el operativo sería conveniente repetir el proceso en alrededor de diez días, aunque ha reconocido que habrá que esperar para ver la evolución de la situación en el centro. “Esta desinfección no tendría mucho sentido si no se sigue haciendo de manera cíclica”, ha dicho.
Primera desinfección del centro
Es la primera vez que la residencia de ancianos Casa Familiar La Inmaculada de Burbáguena se somete a tareas de desinfección de sus instalaciones, ya que en durante los meses más difíciles de la pandemia no registraron ningún contagio. No obstante, el Servicio de Extinción de Incendios de la Diputación de Teruel ha realizado más de 50 desinfecciones en centros de salud, residencias de mayores, calles y zonas comunes.
El alcalde de Burbáguena, Joaquín Peribáñez, fue quién solicitó la desinfección de la residencia, después de que la dirección del centro así se lo demandase, ya que, según ha reconocido, la coordinación y comunicación está siendo constante, ante la “lógica preocupación” de los vecinos y residentes. “Hay gente que trabaja en la residencia que vive en Burbáguena y, al menos, el 30 o 35% de los residentes son vecinos de toda la vida”, ha indicado.
El vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, ha acompañado al alcalde y al coordinador del operativo a las puertas del complejo residencial para mostrar la solidaridad de la institución con los afectados por este brote, el más numeroso de la provincia. “El servicio de bomberos está dando un ejemplo, en mi opinión, a nivel nacional”, ha dicho, recordando que la actuación se ha realizado con el visto bueno del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.
La DGA replantea la denuncia al centro
El Secretario General Técnico de Ciudadanía, José Antonio Jiménez, ha asegurado que la prioridad en este momento es la atención a los residentes y que se han tomado medidas para asegurar la asistencia. Respecto a la denuncia a este centro residencial, Jiménez ha explicado que por el momento no se ha decidido si se va a llevar a cabo un procedimiento penal, como se dijo en un primer momento, o un expediente sancionador.
“Estamos estudiando los hechos para decidir qué vía adoptar. El expediente sancionador puede suceder que, mientras está en curso, nos demos cuenta de alguna irregularidad o delito y entonces se paralizaría para presentar una demanda e ir ante la Justicia. No es incompatible una cosa con otra. Pero todo exige tiempo y análisis, y debemos ser cautos, rigurosos y concurrentes”, ha reiterado Jiménez.
Desde el Ejecutivo se está analizando lo que ha ocurrido en este centro respecto a “la intervención que se hizo, la obligación de comunicar los casos, de mantener las distancias, de colocar la cartelería tal y como señala el plan de contingencia. Lo estamos analizando para hacerlo todo bien”.
Jiménez ha asegurado que “igual se hizo una valoración excesiva de las circunstancias”, lo que llevó a anunciar que se iba a proceder a denunciar a la residencia. “Yo mismo he hecho ese exceso de valoración que a veces conlleva esta situación, pero una denuncia un análisis exhaustivo de los hechos y en eso estamos. La responsabilidad penal es personal, no es corporativa ni grupal. Y exige tiempo. Es preferible tardar unos días y no dejarnos llevar por las circunstancias”.