Todavía no se ha cerrado el plazo de matrícula para el próximo curso escolar 2015-2016, pero los primeros datos confirman que el número de alumnos matriculados en la asignatura de Religión ha aumentado respecto al año anterior. Este ascenso ha sido especialmente significativo en la provincia zaragozana, donde mil alumnos más que el curso pasado han elegido cursar esta asignatura. En total, son 7.157 los estudiantes matriculados en esta materia, frente a los 6.197 del año pasado, según los datos facilitados por la Asociación Profesional de Profesores de Religión de Centros Estatales (Apprecer).
Este aumento de la demanda coincide con la reducción de horas de Religión prevista por el Gobierno de Aragón para el próximo curso. En concreto, se suprime una hora de esta asignatura en 1º de ESO, a cambio de una de inglés. Esta medida, que forma parte del decálogo que Podemos planteó al PSOE para gobernar Aragón, no ha sido bien acogida por las diócesis aragonesas, ni por el profesorado de Religión, que no entiende que se reduzca la carga lectiva de esta asignatura, en un momento en el que la demanda ha aumentado.
Desde el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, han manifestado su intención de buscar soluciones “caso a caso” para que este recorte de horas afecte lo menos posible a los setenta profesores de Religión de los institutos de enseñanza Secundaria y así lo han trasladado a los representantes sindicales.
Las negociaciones siguen abiertas
En un encuentro mantenido con sindicatos y asociaciones, el director de Gestión de Personal de Educación, Tomás Guajardo, planteó una serie de medidas, en el marco de unas negociaciones que continuarán esta semana. Estas propuestas del Departamento van en la línea de asignar a los docentes otras actividades, como apoyo escolar, atención educativa o incluso las asignaturas de Educación para la Ciudadanía o Valores Éticos, la alternativa a Religión.
El presidente de Apprece, José María Guardia, quien también preside la asociación en Aragón, afirma que estos docentes, que son contratados como personal público por la Consejería de Educación aunque propuestos por el arzobispado competente, tienen la preparación adecuada para impartir Educación para la Ciudadanía, pero apunta que es una materia que está asignada ya a otros departamentos. En cambio, desde la asociación sí que son partidarios de afrontar otras tareas educativas y reclaman poder hacerse cargo de las tutorías.
No obstante, aunque desde Apprece perciben una voluntad de llegar a un acuerdo por parte del Gobierno de Aragón, destacan que por ahora son solo “palabras” y advierten de que el tiempo apremia, porque esta misma semana los profesores tienen que firmar la reducción de jornada, en algunos casos de entre 3 y 5 horas semanales.
“Hay muchos profesores, con años de antigüedad, que tienen ya una jornada reducida, por lo que este recorte de horas les va a dejar en una situación muy precaria”, explica Guardia.
Ante esta situación, la Junta Directiva de Apprece está valorando la opción de presentar un recurso contra esta medida, en el caso de que el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, no apruebe un real decreto que obligue a las comunidades a establecer las horas “fijadas por los socialistas en aplicación de la LOE”. No obstante, esperarán a la asamblea nacional que se celebrará a mediados de septiembre para adoptar una decisión en este sentido, ya que, según Guardia, esta medida incumple los acuerdos de la Santa Sede y el Estado; impide a los docentes impartir la materia de forma adecuada y “discrimina” al alumno que quiere cursarla, en función de la comunidad donde resida.