El fiscal jefe de Zaragoza ha abierto una investigación para conocer las circunstancias que provocaron que el incendio registrado hace una semana en la residencia de psicogeriátrica de Villafranca de Ebro se saldara con la muerte de diez de los residentes.
La decisión del representante del Ministerio Público se produce en respuesta al requerimiento hecho por la Asociación del Defensor del Paciente de apertura de una investigación de oficio sobre un suceso respecto al que expresan su “asombro e incredulidad” ante el elevado número de víctimas registrado.
“No acabamos de entender cómo se produce en una habitación un incendio y llega a afectar nada menos que a diez ancianos. ¿Nadie notó nada?, ¿qué había en la habitación que pudo producir tal incendio?, ¿no acudieron de inmediato a los bomberos?” son algunas de cuestiones que plantean los responsables de la asociación a la Fiscalía, a la que instan a esclarecer las dudas que les plantean las medidas de seguridad del centro.
Consideran, además, en su escrito que situaciones como esta pudieran constituirse en delito de dejación de funciones y en abandono, a sabiendas, de las medidas de protección al mayor, por lo que confían en una actuación rápida del ministerio fiscal para conocer los motivos de la tragedia.
“En este caso entendemos que se pone en riesgo la vida de las personas presuntamente por la deficiente actuación y vigilancia de la administración”, añade el escrito del Defensor del Paciente.
Piden mejorar las “nefastas” condiciones de las trabajadoras del sector
Este viernes, una semana después de la tragedia vivida en el incendio de la residencia, el sindicato OSTA se ha concentrado para reclamar a los políticos el desarrollo de un convenio colectivo autonómico que dignifique la profesión y mejore las condiciones “bastante nefastas” que soportan las alrededor de 13.000 trabajadoras del sector. Consternados todavía por el drama, los concentrados en Zaragoza han rendido homenaje a las trabajadoras de la residencia, especialmente a las dos compañeras del turno de noche que se jugaron la vida por salvar la de muchos residentes, en un acto de agradecimiento que han hecho extensible a Bomberos, Guardia Civil y el resto efectivos que colaboraron en la emergencia ocurrida hace siete días.
La delegada sindical de OSTA y supervisora de la residencia Jardines de Villafranca, Ana María Meler, ha llamado a revisar las ratios de trabajadoras para que haya más gente en cada turno: “Nunca pasa nada hasta que pasa y en ese momento te das cuenta de que estás totalmente desprotegido. Por mucho que quieras hacer, es imposible y las dos trabajadoras que había la noche del incendio entran dentro de lo marcado por la ratio, pero, evidentemente, si hubiera más gente, todo sería mejor a la hora de los turnos y a todos los niveles”, ha señalado.
Meler ha compartido en voz alta su “perplejidad y pena” ante el “circo mediático” generado alrededor de la tragedia y la sucesión de declaraciones “de quienes no conocen la realidad del sector”, mientras las trabajadoras “han guardado silencio”, centradas en asistir a los usuarios de la residencia siniestrada. Algunas de ellas, incluso, haciendo compatible su labor en el centro de Vitalia Huesca, adonde han sido trasladados temporalmente los residentes afectados, y el trabajo de limpieza y acondicionamiento que están llevando a cabo en el centro de Villafranca de Ebro para que los usuarios “puedan volver cuanto antes”.
La urgencia para ese regreso viene por lo “desorientados” que se sienten ahora mismo los residentes del centro siniestrado, que han sido realojados en Vitalia Huesca, según ha explicado la supervisora, ya que “no están acostumbrados a las normas del nuevo centro y echan de menos la libertad que les proporciona poder pasear por los jardines de la residencia y las calles de Villafranca de Ebro”.
En su alocución, Meler ha reprochado a la clase política las promesas no cumplidas durante años: “Medidas como las ratios son negociadas por nuestros políticos y los sindicatos que avalan el diálogo social, por lo que sinceramente causan vergüenza ajena muchas de estas declaraciones ya que ellos son parte del problema y desde 1992 con gobiernos de diferentes colores no han hecho absolutamente nada”, ha remarcado. “Los que ahora se tiran de los pelos, critican ratios y condiciones, ha proseguido Meler, son los que negocian o avalan un convenio estatal que regula las condiciones y salarios de más de 13.000 personas en Aragón y que no valora ni dignifica su trabajo”.