La reforma del edificio del antiguo Seminario de Huesca sigue en los juzgados y enfrenta al ayuntamiento con las asociaciones vecinales, que quieren evitar su derribo parcial y preservar la integridad de un inmueble que se quiere destinar para usos de la Universidad de Zaragoza, entre otros. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha dictado sentencia de apelación, que se refiere a la dictada por el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo de Huesca el año pasado y que decretaba medidas cautelares, al tiempo que no consideraba la posibilidad de solicitar fianza o caución a la parte demandante, Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa), que cuenta con el apoyo de la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca.
El TSJA ha admitido el recurso presentado por el Ayuntamiento de Huesca en torno a las medidas cautelares dictadas por el Contencioso-Administrativo de Huesca con el fin de autorizar trabajos de mantenimiento en el Seminario. “Ha de permitirse la actuación necesaria para asegurar el mantenimiento de los inmuebles, así como impedir cautelarmente toda actuación que suponga la demolición total o parcial de los mismos”, señala la sentencia. En las últimas semanas, el consistorio ha llevado a cabo acciones puntuales de consolidación en el interior y el apeo de vigas en los casos en los que ha sido necesario. Además, para proteger las zonas más dañadas por las inclemencias del tiempo se han colocado lonas de protección impermeable, con tratamiento anti-UV y con resistencia elevada.
Se ha acordado, en cambio, “la suspensión de toda actuación sobre los inmuebles que suponga la alteración de la configuración física de los mismos o una merma en su seguridad y conservación en el estado en que se encuentran, quedando proscrita toda demolición, total o parcial en el conjunto afectado”. El juez considera “desproporcionada” la solicitud de 800.000 euros que reclamaba el Ayuntamiento a Apudepa a título de fianza.
Apudepa y la Plataforma para la Defensa del Patrimonio celebran una sentencia que consideran que “viene a reconocer la idea central de que el antiguo Seminario constituye un conjunto de necesaria protección”. Igualmente, “la anulación del depósito económico para proseguir la demanda revela la importancia de la acción ciudadana en la defensa del patrimonio”.
La Fiscalía recuerda en su escrito que tanto la Ley del Patrimonio Histórico Español como la del Patrimonio Cultural Aragonés determinan que los bienes patrimoniales, incluso en litigio, “deberán ser conservados, mantenidos y custodiados por sus propietarios” advirtiendo de que, en caso contrario, se podría haber incurrido en una “infracción administrativa grave”.
El ayuntamiento sostiene, por su parte, que “gracias a este proyecto de recuperación, la iglesia medieval de la Santa Cruz, la más antigua de Huesca y declarada Bien de Interés Cultural, se librará de las construcciones anexas y se convertirá en un aula magna para acoger todo tipo de eventos”. Frente a esto, las asociaciones ciudadanas recuerdan la resolución dictada por la Dirección General de Patrimonio el 28 de junio de 2021, que decía que “se debe resaltar que la eliminación del cuerpo que hoy se adosa a la cabecera de la iglesia por el norte puede tener repercusiones en la estabilidad de esta, dado que el primero está actuando de contrafuerte en su estructura”.
Según las asociaciones, la eliminación de los muros prevista por el ayuntamiento “podría provocar el colapso de la iglesia, posibilidad obviada por el área municipal de Urbanismo en todos sus documentos. Iglesia, por cierto, datada en el siglo XI y por tanto con más de mil años de antigüedad”. La demanda impulsada por Apudepa y refrendada por la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca continuará la vía judicial a partir del 15 de septiembre, cuando los cuatro peritos propuestos por los demandantes ratifiquen ante el juez sus respectivos informes, urbanístico, histórico y arqueológicos frente a un proyecto levantado por el Ayuntamiento de Huesca, la Diputación Provincial y la Universidad de Zaragoza.
El Seminario data del siglo XVI y fue comprado por el Ayuntamiento al Obispado de Huesca en el año 2000. La iglesia de la Santa Cruz, dos de sus fachadas y el porticado de uno de los claustros sí cuentan con protección patrimonial; no así dos patios de los siglos XVI y XIX que serán intervenidos. El PSOE, que gobierna en minoría, contó con el apoyo de Ciudadanos para rechazar la solicitud de declararlo Monumento de Interés Local. Así, la obra se financiará con fondos europeos del programa Next Generation y el presupuesto se eleva hasta los 14 millones de euros.
El Seminario acogerá el vicerrectorado de la Universidad de Zaragoza en Huesca, una biblioteca científica y un aula magna. Será, asimismo, sede la biblioteca del Instituto de Estudios Altoaragoneses y contará con salas para formación. Habrá jardines y un mirador hacia la sierra de Guara y las arcadas del segundo patio se podrán ver desde el exterior a través de una gran cristalera.