“No puede volver a ocurrir”. Con una reprimenda verbal de ese calado han cerrado los responsables del Hospital Clínico y de la Consejería de Sanidad el cierre durante cuatro días del Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Clínico de Zaragoza tras haber decidido sus integrantes que este año hacían puente por San Roque.
El único día que el servicio dejó de estar operativo fuera de lo normal fue, en realidad, el 16 de agosto, fecha que este año caía en viernes, con lo que la libranza permitía encadenar cuatro jornadas de descanso, del 15 al 18.
Esa unidad tiene dos fuentes principales de actividad. Por una parte, la atención a pacientes de su propia agenda, a los que trata mediante un sistema de citas concertadas. Y, por otra, hace de apoyo al resto de servicios del centro, como las Urgencia o la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), que pueden reclamar su intervención para, entre otras operaciones, efectuar electroencefalogramas a las personas ingresadas.
Quejas del resto de servicios
La primera parte fue solventada de una manera sencilla: la agenda de citas previas para ese día había quedado limpia previamente, con lo que los integrantes del servicio no esperaban la llegada de ningún paciente para atender. No obstante, quedó un residente del MIR como retén.
La segunda se caía por su peso: el viernes 16 de agosto Neurofisiología no estaba operativa con esa plantilla, por lo que no hubo apoyos al resto de unidades del centro hospitalario.
Esa circunstancia provocó el malestar de pacientes y familiares, por una parte, y de buena parte del resto de los empleados del hospital, especialmente de los asignados a servicios que podían requerir el apoyo de Neurofisiología y, en general, de los que se habían quedado sin puente y trabajaban esos días.
De hecho, las quejas llegaron a la dirección del centro desde esas unidades, cuyos integrantes no alcanzaban a comprender cómo podía estar cerrado por puente un servicio público relacionado con la atención hospitalaria.
“No puede volver a ocurrir”
Las reacciones de la dirección y de la Consejería de Sanidad han sido más bien comprensivas: “Se les ha dicho que eso no puede volver a ocurrir”, explicaron fuentes oficiales del departamento. Es decir, que la cosa se quedó en una reprimenda verbal, sin llegar al grado oficial de amonestación.
Entre otros motivos, los responsables sanitarios han tenido en cuenta que, al tratarse de un servicio que funciona con cita previa, las peticiones del resto de unidades del centro solo iban a poder ser atendidas el día 16, pero no el 15, el 17 o el 18.
La información oficial del Gobierno de Aragón sobre listas de espera no incluye datos específicos sobre este servicio del Clínico, centro que ofrece demoras medias de más de 300 días en Neurocirugía, de casi 150 en Traumatología y de más de cien días en Cirugía Vascular y Digestiva, en Urología y en Otorrinolaringología, netamente superiores, en todos los casos, a la media de los hospitales de la comunidad.