Las personas sin hogar han sido las más vulnerables ante la ola de frío que ha llegado con el temporal Filomena. Todos los servicios sociales disponibles en la provincia de Huesca se han reforzado teniendo en cuenta esta situación. Eugenio ha estado dos meses viviendo en la calle y “gracias a que Cáritas y Cruz Roja me daban vales de comida podía comer. Aquí he conocido mucha gente y puedo decir que soy otra persona. Aun así, estoy cobrando una ayuda y estoy viviendo en un piso con una habitación alquilada. Pero eso no me garantiza que no pueda volver a la calle”.
El albergue municipal ha ampliado su horario a todo el día, aunque sigue con las restricciones de aforo por la covid-19. Se han activado dispositivos especiales para cubrir las necesidades más urgentes y desde Cáritas Huesca se lanza la iniciativa ‘Tú puedes ser la llave’ para defender el derecho a la vivienda. El objetivo es animar a la gente que disponga de viviendas vacías a alquilarlas a un precio asequible.
El Ayuntamiento de Huesca, dentro del marco de esta ola de frío, ha ampliado el horario del albergue municipal a todo el día. Antes solo abría su puerta desde las 18.00 horas hasta las 10.00 del día siguiente. “Todos los inviernos ampliamos las plazas del para que la gente no se quede en la calle. Procura que nadie pase la noche a la intemperie y se da alojamiento durante los meses de invierno, pero siempre hay quien lo rechaza. Llevamos a gente a pensiones y alojamientos incluso a los que no les corresponde por temporalidad. Nos hemos adaptado a la situación de la pandemia y la ola de frio para cubrir todas las posibilidades y que nadie se quede fuera”, señala Alfonso Ramírez, jefe del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento oscense.
Otro recurso que ofrecen para las personas sin hogar es el Centro de Día ‘Fogaril’ gestionado por Cáritas Huesca. “Damos una bebida caliente, calefacción y un sitio para estar y refugiarse del frío. Brindamos nuestro espacio en tiempos muertos en los que el albergue permanece cerrado. Trabajamos de forma coordinada ya que donde no llegan ellos, llegamos nosotros. Es el único recurso de Cáritas que está los 365 días del año abierto”, explica Javier Escalona, responsable del centro.
Indica Escalona que la realidad de Huesca ciudad es bastante “peculiar” ya que aquí no hay tantas aglomeraciones de personas sin hogar como en Zaragoza, Madrid o Barcelona. Es un lugar de paso. Muchos de ellos realizan la ruta Zaragoza-Huesca-Sabiñánigo-Jaca-Pamplona-País Vasco. En la capital oscense siempre hay sitio para pernoctar y “al estar todo cerca” tienen la ventaja de poder ayudar y facilitar lo solicitado en un espacio muy corto de tiempo. Para ellos su referencia es este centro de día donde además de estar refugiados comparten historias con otras personas. Destaca Escalona que alrededor de 600 personas pasaron por el centro de día durante el año pasado, una cifra muy baja comparada con la de otros años, marcado por la pandemia y los confinamientos.
Trabajo administrativo
Más que trabajo de calle, lo que se realiza desde ‘Fogaril’ es trabajo administrativo. “Ayudamos a conseguirles billetes de tren, ropa o les damos información sobre cualquier prestación que deseen. Durante este tiempo también hemos tenido que hacer muchas ayudas con el tema de las solicitudes del Ingreso Mínimo Vital y alguna consulta. Tenemos un lugar de encuentro, de información y de apoyo. Antes estaba el taller ocupacional, estas personas dormían en el albergue tres días, se compraban su billete y se iban. Ahora todo ha cambiado y tenemos más tiempo para ayudarles con trámites administrativos. Si necesitan llamar les facilitamos un teléfono”, declara el técnico.
Otra institución al tanto de las personas sin hogar es Cruz Roja. Sigfrido González es el coordinador de la delegación en Huesca e indica que en la ciudad altoaragonesa han tenido que atender “casos puntuales”. “Este año hemos tenido dos o tres casos donde se nos ha solicitado. En el caso de una persona que no hablaba español, fuimos con nuestra mediadora intercultural para ayudarle. Nos ponemos a disposición de cualquier otra necesidad como dar mantas, cafés o caldos. Tenemos un equipo de albergue provisional. Es el que se ha utilizado durante la pandemia en los albergues de Huesca y en el de Fraga. Nos coordinamos con los servicios públicos para ofrecer servicios más integrales”, explica.
Derecho a la vivienda
En Zaragoza hay hasta un censo de personas sin hogar, pero en Huesca no son las mismas necesidades. Afortunadamente entre la coordinación de todas las entidades son capaces de abordarlas. “Todos los años ponemos en marcha la campaña ola de frio y ola de gripe. A través de nuestros voluntarios llamamos a nuestros usuarios y a otras personas para sensibilizarles sobre aspectos de la ola de frio sobre todo a personas mayores que en esta provincia son muchas. Aparte de repartir folletos, hacemos alguna acción en diferentes locales de la provincia en centros de salud por ejemplo”, concluye González.
Cáritas Huesca lanzó la iniciativa ‘Tú puedes ser la llave’ para defender el derecho a la vivienda. Anima a todas las personas que dispongan de viviendas vacías a que las alquilen a precios asequibles. Apela a la responsabilidad de toda la ciudadanía para facilitar la movilización de viviendas en régimen de alquiler para las personas con dificultades para acceder a una. Desde la entidad alertan de “las escasas alternativas habitacionales” que pone a disposición la administración autonómica. Alrededor de 2,1 millones de personas en España sufren “inseguridad” en la vivienda, según el VIII Informe de Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social.