- El Ejecutivo autonómico envió una misiva al Instituto Geológico y Minero alertando del riesgo sísmico del proyecto Mina Muga. Tras seis meses de espera, llegó esta escueta respuesta: “No tenemos el proyecto, nos falta información”
Como era de prever, el proyecto Mina Muga sigue escribiendo páginas de su historia. Rodeado de un halo de sombras desde el principio, y con una empresa ejecutora, Geoalcali S. L., que da la callada por respuesta sistemáticamente, la mina de potasa cada vez tiene más enemigos. El Gobierno de Aragón, en concreto su Departamento de Vertebración del Territorio (único de CHA en el Ejecutivo), trata de arrojar luz, aunque con preocupantes resultados.
El último portazo recibido ha sido el del Instituto Geológico y Minero de España (IGME). A él se dirigieron mediante carta, el pasado mes de enero, desde la Dirección General de Ordenación del Territorio de la Administración autónoma. El objetivo era alertar del riesgo sísmico del proyecto y pedir que se hiciera un estudio al respecto. La respuesta tardó seis meses en llegar y no fue, ni mucho menos, la esperada: el IGME contestó que no tenían el proyecto en su posesión y que les faltaba información.
Atónito y molesto se quedó el director general de Ordenación del Territorio, Joaquín Palacín (CHA): “Cuando recibí la carta me quede alucinado, lo más grave es que hayan tardado seis meses para decir que no lo tienen”. Sostiene Palacín que lo más lógico es que alguien le hubiera hecho llegar el proyecto al Instituto, máxime cuando este se encuentra en Madrid a expensas de que se emita el estudio de impacto ambiental.
Antes de tomar la decisión de recurrir a este ente, el propio Gobierno de Aragón ya había emitido un informe desfavorable y varios expertos universitarios corroboraron las conclusiones del mismo alertando también de la sismicidad. Con estos dos documentos, escribieron al Instituto Geográfico Nacional, donde les dijeron que “habría que analizarlo, que sería preciso realizar un estudio y que sería bueno que el IGME se posicionara”. Por ello, cargados de razones y papeles, apuntaron directamente al Instituto Minero.
El proyecto
El proyecto consiste en la explotación de una mina de potasa entre Navarra y Aragón. Concretamente afectaría a los términos municipales de Undués de Lerda y Urriés (Zaragoza) y Sangüesa y Javier (Navarra). Se otorgaron autorizaciones para la investigación de sales potásicas y sódicas en una superficie aproximada de 20.544 hectáreas en los municipios zaragozanos implicados. Unos permisos que IU puso en tela de juicio y sobre los que sigue esperando una explicación desde la Consejería de Economía del Gobierno de Aragón.