La Ronda de Boltaña entonaba aquellos versos de “Canto a mi tierra pequeña, tierra que me vio nacer y aunque mi tierra no exista, yo la llevo aquí en mi ser”. Se los dedicó a Jánovas, el pueblo que murió bajo la amenaza de un pantano que nunca llegó a construirse. Sorteada la amenaza, el reto de devolverlo a la vida involucra a las instituciones y a los vecinos que nunca arrancaron este pequeño pueblo de sus recuerdos. Medio siglo después de iniciarse el calvario, quienes lo sufrieron empiezan a ver restituidos su hogar y su dignidad.
Jánovas, que pertenece al Ayuntamiento de Fiscal, era un tranquilo pueblo del valle del Ara engullido por el desenfreno hidrográfico de mediados del siglo pasado. La historia guarda similitudes con otros muchos casos del Pirineo y la provincia de Huesca. En 1951 se diseñó un proyecto para anegar los pueblos de Jánovas, Lavelilla y Lacort, entre otros, con el fin de poner en marcha un embalse que abastecería de agua los Monegros bajo la tutela de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Otro episodio de una lucha desigual que, además, saltó al primer plano de la atención mediática por la ferocidad con la que se condujo el Gobierno de Franco, que ante la resistencia prolongada de algunos vecinos llegó a dinamitar viviendas y a sacar por la fuerza a profesores y niños que se negaban a abandonarla. Las obras se habían encargado a la empresa Iberduero, antecesora de la actual Iberdrola, a favor de la que se expropiaron los terrenos para acometer los trabajos. En 1984, 23 años después, ya no quedaba un alma en el pueblo.
Pero la llegada del nuevo siglo sorprendió al proyecto dado de lado, obsoleto y muy caro. En 2001, un nuevo informe de viabilidad desaconsejó que se acometiera y advertía del impacto medioambiental que acarrearía. En 2005 se descartó y en 2008 la CHE comenzó a ponerse en contacto con los propietarios afectados, unos 115, para iniciar los procesos de reversión de los terrenos que iban a inundarse y reconstruir la localidad.
Los terrenos pertenecen a Endesa Generación
En los últimos meses se han dado pasos agigantados. El Gobierno de Aragón ha dado una subvención de 60.000 euros al Ayuntamiento de Fiscal para ayudarlo en la recuperación de terrenos que en este momento pertenecen a Endesa Generación. Así, recuperará 186 hectáreas de suelo rústico, unos 23.000 metros cuadrados de superficie urbana y 60 inmuebles entre calles, plazas o el puente colgante. Para ello, deberá abonar 50.000 euros a Endesa, que posee los derechos de explotación del río Ara. La medida afecta a otros pequeños núcleos como Albella, Burgasé, San Felices y Javierre-Santa Olaria.
La directora del Instituto Aragonés del Agua, Inés Torralba, recuerda que “el principal responsable del plan de restitución es el Ministerio de Medio Ambiente, si bien el Gobierno de Aragón no va a cejar en su empeño de actuar dentro del ámbito de sus competencias, así como de exigirle al Ministerio que dote presupuestariamente el desarrollo de Jánovas y que permita finalmente cerrar la herida que tenemos abierta en el territorio”. El alcalde de Fiscal, Manuel Larrosa, lamentaba que “siguen faltando algo fundamental como son los servicios”.
1.000 euros más para los accesos
A la subvención de 60.000 euros se suman los 150.000 euros que el Gobierno de Aragón destinará a la construcción de acceso a Jánovas, que se encuentra en muy mal estado y su anchura en gran parte del camino solo permite el paso de un vehículo. La intención es mejorar los accesos desde Ligüerre de Ara, y cuando se lleve a cabo la construcción del puente se facilitará la entrada a San Felices y otros pueblos desde la carretera nacional.
El proyecto lo redacta el Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de Huesca, se espera que esté finalizado en unas semanas y se licitará a continuación. El plazo de ejecución de la obra se estima de tres meses. El Gobierno de Aragón decidió emprender estas acciones “dada la inacción del Ministerio de Medio Ambiente”. Si bien, el Ejecutivo aragonés sigue exigiendo al Gobierno central que cumpla sus compromisos y obligaciones en la restitución pendiente de Jánovas.
Por otra parte, a propuesta de Chunta Aragonesista y gracias al acuerdo con Compromís, se va a presentar una moción en el Senado para que el Gobierno ejecute el plan de desarrollo de Jánovas, que todavía tiene pendiente. El secretario territorial de CHA, Joaquín Palacín, lamenta que “se parapete” en la necesidad de realizar una evaluación ambiental “para no actuar ni invertir siquiera en los servicios básicos”. Entre varios vecinos y antiguos propietarios se encuentran restaurando las viviendas, y ya suman cuatro gracias a un trabajo coral y desinteresado. Jánovas estrena este 2018 con otro hito, la vuelta de la luz eléctrica para hacer más fáciles los trabajos que le devuelven a la vida.