150.000 máscaras protectoras. Y subiendo. Una iniciativa local de alcance universal parte de la empresa Tecmolde, ubicada en la pequeña localidad oscense de Loporzano y que está distribuyendo desde hace un par de semanas material para la lucha contra el coronavirus. Lo hace de manera altruista y con la colaboración, vía crowdfunding, de varias entidades de la provincia. Se trata de un diseño sencillo y muy barato que permite una producción masiva en la planta de la que han salido decorados y objetos empleados en series de televisión como ‘Juego de Tronos’. El talento del artista y empresario Julio Luzán se encuentra detrás de todas estas iniciativas.
Dos alfileres y una goma del pelo representan el único ingrediente imprescindible para la confección de las máscaras, realizadas con poliespán y papel de acetato y, por tanto, con un coste de producción bajísimo. Luzán recibió en los primeros días de la crisis llamadas de médicos y conocidos preocupados por la inevitable carestía de material médico que iba a acarrear la escalada de contagios en ingresos en los hospitales de todo el país. A este genio creador se le encendió la bombilla, como tantas otras veces: las figuras de la calabaza Ruperta, del programa ‘Un, dos, tres… responda otra vez’ o dinosaurios a escala real para Dinópolis, en Teruel, también surgieron de su fábrica de ideas.
Entonces, se puso manos a la obra. Su prioridad era que, una vez realizadas, se pusiesen a disposición de todo aquél que las demandase de manera gratuita. Publicó un vídeo en el que explicaba el proceso de confección y la mecha prendió muy rápidamente. Con una velocidad de producción inicial de 250 máscaras a la hora, con la introducción de nuevas técnicas se han podido superar las 30.000 diarias. Son desechables, para un único empleo, y están homologadas por las autoridades sanitarias.
Tecmolde cuenta con la colaboración de Shu Digital, una empresa especializada en la impresión en 3D. Dos alfileres, un acetato y una goma de pelo para un artículo que pesa muy poco. Desde el primer momento se ha dado una prioridad absoluta al sector sanitario, y frente al riesgo de que se agotasen las existencias de poliestileno y acetato se ha habilitado una cuenta bancaria a través de la Asociación Concahusa. El crowdfunding está permitiendo atender los pedidos llegados de todo el país.
De los primeros, a Huesca y el resto de la Comunidad Autónoma, se pasó a la demanda de los principales hospitales de Madrid y Barcelona y a todo el país: Andalucía, Asturias, Galicia… Hospitales, residencias de mayores y centros médicos, pero también entidades que trabajan con personas discapacitadas, supermercados y estancos se han beneficiado de esta medida. Los envíos se realizan a través de la colaboración desinteresada de otras empresas oscenses: Carpintería Castellar, Autolíder, Hormigones Grañén, Eboca Vending y Transportes Callizo utilizan conductores voluntarios por las carreteras de toda España para el transporte de estos materiales.
'Juego de tronos', 'Lo imposible'...
A donde no llegan, de momento, es a Poniente, el escenario de la serie ‘Juego de Tronos’. La productora británica de esta serie de éxito global se puso en su día en contacto con Tecmolde para la elaboración de unas calaveras de dragón que aparecieron en los capítulos cuatro y cinco de la séptima y penúltima temporada, que se grabó en parte entre Sevilla y Córdoba. El departamento de arte de la serie les envió los modelos 3D de las piezas, que se imprimieron primero a pequeña escala y después a su tamaño real con las piezas hechas de poliespán y un recubrimiento de yeso para imitar la textura de hueso de marfil.
La calabaza Ruperta fue el primer éxito de Tecmolde, fundada en 1985, que cuenta con 35 trabajadores y que se especializó en la confección de decorados para películas como ‘Lo imposible’, ‘El orfanato’, ‘Un monstruo viene a verme’, ‘Astérix y Obélix’, ‘Exodus: Dioses y Reyes’ o, en televisión, las series ‘Esmerald City’ y ‘Still Star Crossed’. Además, está presente en parques de atracciones como Port Aventura, donde ha colaborado en el levantamiento de Ferrari Land, Sésamo Aventura o Shambhala. Asimismo, en infinidad de campañas publicitarias. Julio Luzán, asturiano de nacimiento, llegó a Huesca con apenas 20 años y un recorrido en el mundo artístico que le permitió instalarse en Loporzano, donde apenas conviven 80 de los 500 vecinos empadronados, y proyectarse al mundo.