La línea internacional de Canfranc, más cerca de ver la luz al final del túnel de Somport

Pablo Alvira Fuertes

Huesca —
8 de diciembre de 2020 23:33 h

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La puesta en marcha de la línea internacional de Canfranc parece estar cada vez más cerca. El pasado mes de octubre se firmó un convenio entre España y Francia para la contratación y ejecución de un estudio con el fin de reabrir el túnel ferroviario de Somport. A finales de noviembre se licitó y redactó con un presupuesto de 1.331.000 euros procedente del Mecanismo Conectar Europa (CEF), creado para desarrollar las redes de telecomunicaciones europeas. Desde el pueblo oscense se muestran “muy satisfechos” con los avances de los proyectos y los “históricos” acuerdos alcanzados.

Desde 1970 no cruzan vagones llenos de personas y mercancías por este túnel. Con una longitud de 7.871 metros, más de la mitad en la vertiente española, cruza el Pirineo desde Canfranc-Estación hasta Les Forges d'Abel. Fernando Sánchez Morales, alcalde de este pueblo del Pirineo aragonés, muestra su alegría por el trabajo bien hecho. “Es una etapa de un proyecto que lleva ya unos años en marcha. Se trata de un estudio muy importante y necesario. Una línea que lleva tanto tiempo cerrada es complicada volver a abrirla. Tiene diferentes partes en las que se está aplicando, una de ellas es el túnel para la reapertura y que los servicios del entorno no se vean perjudicados”, indica el edil.

En este convenio ha habido total coordinación entre el Gobierno de Aragón, la región francesa de Nueva Aquitania, los gobiernos centrales de ambos países y Adif. Las características de la línea internacional Zaragoza-Canfranc-Pau son diferentes dependiendo de la zona. Desde hace tres años que ya se lleva trabajando en el acondicionamiento de la explanada de la estación y en aspectos técnicos como el ancho de la vía, gálibo o electrificación. El objetivo es que un tren que salga desde Zaragoza-Delicias pueda llegar por vía única hasta el final del trayecto en Pau.

Reformas “claves”

Sánchez destaca lo fundamental que es este estudio para Canfranc, ya que además de abrir la veda a una futura reapertura, las consecuencias económicas para el pueblo serán notables. Dotará de más vida a este pueblo del valle del Aragón. Además, servirá también como puente para transportar mercancías de las plataformas logísticas aragonesas, tanto para exportar como importar.  “Hay que seguir trabajando en diferentes proyectos y trabajos. Entre Bedous y Somport también hay que mejorarlo. A Bedous y Canfranc llegan trenes a menudo pero no pasan de ahí. Otro asunto es la línea entre Huesca y Canfranc, que necesita una reforma integral importante”, señala.

Dicho trayecto, que une dos localidades separadas por 88 kilómetros, tiene un tiempo medio de recorrido de 2 horas y 43 minutos. En coche se tarda cerca de una hora, por lo que las mejoras en las vías ayudarán a que tarde menos y sea más apetecible este transporte para los visitantes. De hecho, entre semana hay solo dos trenes por día para dicho tramo y los fines de semana y días festivos el viaje puede ser más largo. En total realiza nueve paradas: Ayerbe, Riglos, Santa María y la Penya, Anzanigo, Caldearenas-Aquilué, Sabiñánigo, Jaca, Castiello-Pueblo y Villanúa-Letranz.

Corredor central del Pirineo

Durante el estudio de la Red Transeuropea de Transporte, entre 2004 y 2011, el proyecto de crear la Travesía Central del Pirineo (TCP) fue declarado como prioritario dentro del Eje 16. Y la alternativa de rehabilitar el túnel de Canfrac fue la menos valorada. De hecho, estaban por delante las opciones de crear líneas ferroviarias y túneles en el valle del Cinca y del Gállego. Sin embargo, este emblemático pueblo se ha impuesto a la TCP y con unas obras en marcha y avanzadas albergan un futuro esperanzador. Una línea ferroviaria que exige volver a perforar los Pirineos no sería lo más saludable para el sistema montañoso. “Es de valorar que lo apoyen desde Europa. Nos ha costado muchos años y se están viendo los frutos del trabajo de tantísima gente. Cada vez está más cerca y estamos satisfechos de la implicación de todos”, concluye Fernando Sánchez.  

El gobierno de Aragón lideró la defensa de la Travesía Central del Pirineo durante el gobierno de Luisa Fernanda Rudi (2011-2015). El proyecto consistía en crear un largo corredor que cruzaría los Pirineos hasta Madrid, donde habría dos bifurcaciones hasta la costa andaluza y otra hasta la costa atlántica gallega y portuguesa. Desde que Javier Lambán aterrizara en el mando regional en 2015, se consideró más conveniente centrar los esfuerzos en rehabilitar Canfranc.