La música en directo sonará este lunes, 13 de noviembre, a todo volumen en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. El pasillo que une Traumatología con la unidad de lesionados medulares será el escenario de un concierto de música popular que correrá a cargo del grupo La mancheta.
Esta es una de las actividades lúdicas que se realizan a lo largo del año en los hospitales aragoneses. Pero hay muchas más. Trucos de magia, espectáculos de danza, monólogos, cursos de maquillaje... Todas ellas están organizadas por entidades sociales en colaboración con el centro hospitalario donde se llevan a cabo y todas persiguen el mismo objetivo: humanizar la estancia de los pacientes.
Con estas actividades, el hospital deja de ser solo un centro de tratamientos médicos, para convertirse en una entidad que se ocupa de la salud de forma global, del bienestar de sus pacientes.
La Fundación Disminuidos Fïsicos de Aragón (DFA) comenzó a colaborar con el Hospital Miguel Servet de Zaragoza en 2015, en concreto con la unidad de lesionados medulares. La rutina de estos pacientes, que además permanecen largas estancias en el hospital, es “muy dura”. “Entrar andando en el hospital y salir en silla de ruedas tiene un fuerte impacto emocional, además de físico”, explica Ana Salas, de DFA. Por ello, desde esta entidad, organizan actividades quincenales para que los pacientes puedan hacer cosas diferentes. Hasta ahora la experiencia ha sido “muy positiva”, porque no solo beneficia a los propios pacientes, sino también a los familiares.
En otra parte del centro, en el Hospital Infantil de Zaragoza, la música llega a los niños hospitalizados a través de los jóvenes músicos del proyecto Musethica. La iniciativa surgió de Julia Lorenzo, una joven de 25 años, que ha organizado conciertos en directo de viola, violonchelo, flauta travesera y saxofón, junto a los maestros del aula de enseñanza del centro, donde hacía voluntariado.
Maquillaje para enfermos con cáncer
El programa de cuidados cosméticos para pacientes oncológicos que se realiza en el Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza es otra de las actividades con más éxito. Como novedad, este año ha comenzado a impartirse también en el Hospital Miguel Servet a través de la Fundacion Stanpa, de la asociación nacional de fabricantes de perfumerías y cosméticos de España.
Este programa busca ofrecer a estos pacientes un beneficio físico y emocional a través de un producto cotidiano como son los cosméticos. Son talleres de dos horas de duración que se realizan siempre en presencia de una enfermera y con la colaboración de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), explica Pilar Cairo, de la fundación Stanpa. A través de ellos, se enseñan a los pacientes los cuidados básicos de la piel durante la enfermedad, como la hidratación y la protección solar.
Estos talleres están también dirigidos a hombres, dado que las necesidades de la piel en estos casos son “similares”, aunque hasta ahora apenas han asistido, comenta Cairo, quien añade que la experiencia está siendo “muy gratificante”.
De igual modo, es positiva en el Hospital de Barbastro (Huesca). Allí, los trabajadores del centro están detrás de un grupo de animación y teatro llamado Detodounpoco, que recorre las unidades de hospitalización para animar y entretener a los pacientes. En la capital oscense, el cohete anunciador de las fiestas de San Lorenzo se lanzó este año desde el Hospital San Jorge, donde este mes se realizarán también actividades con motivo del 50 aniversario.
Desde el Foro Aragonés del Paciente, que concentra a 40 asociaciones, valoran estas iniciativas, pero reclaman al Gobierno de Aragón un plan general de humanización de la asistencia sanitaria que recoja estas medidas. Y ponen como ejemplo la Comunidad de Madrid, donde se puso en marcha en junio de 2016 un protocolo que incluye diez líneas de trabajo enfocadas a atender las necesidades de los pacientes desde un tratamiento humano, explica el presidente del foro, Tomás Mainar. “Esperamos que se ponga en marcha pronto”, ha manifestado.