La despoblación es uno de los temas presentes en la agenda política y son numerosas las iniciativas que trabajan para llevar a nuevos habitantes a los pequeños municipios y consiguen hacerlo. La propia ministra para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado en el Congreso que desde 2018, gracias a las políticas aplicadas, se ha producido un cambio en lo relativo a la despoblación. Así, ha expuesto que cerca de “300.000 personas se han instalado en los pueblos” y que “tres de cada cuatro pequeñas localidades han logrado atraer población”. Sin embargo, surge una pregunta, que es: ¿Esa nueva población se mantiene por tiempo en los pueblos?
También Ribera ha señalado que provincias como “Cuenca, Soria y Teruel han recuperado población”. En esta última, uno de los municipios -situado en la comarca Gúdar-Javalambre- que ha logrado revertir su censo sería Cabra de Mora. Allí, la Asociación vecinal Cabra de Mora, Pueblo Vivo, centra su trabajo en crear iniciativas que permitan “el mantenimiento” de los habitantes actuales, “la atracción” de nuevos pobladores y la mejora de las condiciones de vida de la localidad. “No hay una fórmula mágica para que venga la gente. Es un trabajo constante y aquí lo hacemos de manera conjunta entre la Asociación, el Ayuntamiento y el resto de vecinos”, ha destacado el presidente de la Asociación Cabra de Mora, Pueblo Vivo, Bernardo Abad.
Gracias a esa cooperación, han conseguido que en el municipio el censo pasase de 51 habitantes a 1 de enero de 2020 a 71 en la misma fecha de 2023. “Desde 2019 han llegado al pueblo 15 familias. De las que ahora quedan 10, que se traducen en unas 22 personas. Es una cifra importante porque es que un 66% ha decidido permanecer y formar vida aquí en Cabra de Mora”, ha valorado Abad. Él mismo ha añadido que hay casos en los que quienes llegaron han tenido hijos y otros han apostado por crear negocios en el pueblo, como ocurre con una pareja que compró una masía y ha construido un hotel.
Este grupo asociativo nació en 2019, tal y como señala su presidente, a partir de que notaron un “pesimismo” entre los vecinos porque cada vez se iban cerrando más casas. “Decidimos crear la asociación porque queríamos cambiar esa sensación y había personas que querían llegar al pueblo”, ha detallado Abad.
Escasez de vivienda
Uno de los problemas con el que se encuentran en la actualidad es la “escasez de vivienda”. Según ha manifestado Abad, ahora mismo hay posibilidades de asentamiento de alguna familia y no hay vivienda disponible. “Este caso demuestra la necesidad de trabajar todo el pueblo unido porque junto al Ayuntamiento se ha llegado a un acuerdo con un particular para remodelar una casa que estaba vacía y así que esa familia pueda venir”, ha explicado. También, uno de los primeros pasos de la Asociación fue la creación de una base de datos con todas las casas existentes en el municipio y el estado en el que se encontraban.
Para Abad, “cuesta mantener” a aquellas personas que llegan nuevas a los pueblos y considera que para que sea más fácil tienen que darse tres circunstancias: que haya una vivienda, trabajo o la propia familia tenga recursos y que quieran vivir en el medio rural. “Cuando nos llega una propuesta vemos que tenga viabilidad económica y puedan ganarse la vida. No creemos en dar vivienda gratis, sino que ayudamos a que encuentren algo que se adapte a sus necesidades y en la búsqueda de empleo”, ha mencionado Abad.
Desde la Asociación Cabra de Mora, Pueblo Vive, recuerdan que el pueblo dispone de fibra óptica y, por tanto, está preparado para poder desarrollar teletrabajo, entre otras actividades. Además, desde finales de 2021, guardan un convenio de colaboración con la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (COCEDER), que cuenta con una base de datos de las personas que quieren apostar por una vida en el medio rural y un banco de las ofertas de viviendas o trabajos disponibles.
La iniciativa ‘Hola Pueblo’, ideado por Alma Natura e impulsado por Redeia e Ikea, trata de conectar a personas con pueblos, que buscan nuevos habitantes, en los que hacer realidad su proyecto de emprendimiento en el medio rural. Cabra de Mora es uno de los cuatro pueblos de la provincia de Teruel que participa en la IV edición de esta iniciativa. También lo hacen Gea de Albarracín, Martín del Río y Pancrudo.
En este último, con cerca de 120 habitantes, como señalan desde el Consistorio, ofrecen para la familia emprendedora que quiera ir una vivienda con cuatro habitaciones y una nave municipal en la que poder desarrollar un negocio. “Tenemos colegio, servicio de bar, tienda, panadería y consultorio médico”, han detallado.
En ese sentido, el Ayuntamiento de Pancrudo ha anunciado que están realizando obras para otras dos viviendas, un gimnasio y construir un espacio de coworking, que se finalizarían en el próximo año. “Disponemos de fibra óptica y conexión a internet por lo que cualquier negocio digital sería viable”, han añadido. Con ello buscan la llegada de nuevos pobladores que “hagan vida en el pueblo” y no lo utilicen como mero “lugar dormitorio”. “En los últimos años ha venido gente y algunos siguen, pero otros se han ido. No ha supuesto una fijación definitiva de personas”, han apuntado.
“La mayoría continúan viviendo en los pueblos”
Como ha recordado la coordinadora de proyectos de Alma Natura, Elena García, todavía se mantienen abiertos los procesos de selección de personas emprendedoras que quieran instalarse en los pueblos y contar con el apoyo de ‘Hola Pueblo’. “La mayoría del centenar de familias que hemos llevado a los diversos pueblos de España continúan viviendo allí y han conseguido poner sus negocios en funcionamiento”, ha confesado García. Incluso, ha indicado que algunos han dado el paso de comprarse una vivienda por lo que es una declaración de intenciones para perdurar en el tiempo como habitantes de esos municipios.
Sin embargo, García ha visto como otros dejan los pueblos porque “no funcionan sus proyectos o no terminan de integrarse”. De igual forma, en el proceso de seguimiento que realizan desde la plataforma, ha recibido el mensaje de “la falta de servicios o comunicaciones” en el medio rural. “Nos cuentan que la integración los primeros meses es complicada, pero que se puede emprender y realmente hay oportunidades en los pueblos y los que se quedan están contentos”, ha subrayado.
En el perfil de personas interesadas en emprender en el medio rural han detectado un factor común y es “la motivación por mejorar las oportunidades del territorio”. “La media son familias con hijos entre 46 y 50 años, pero realmente hay de todo desde personas jóvenes de 25 años hasta jubiladas”, ha descrito la encargada de seleccionar a los emprendedores.
Así, para Elena García supone un “gran cambio” que una familia llegue a un pueblo de 200 habitantes y hay que confiar en que el “impacto es positivo y significativo”. Coincide con el presidente de la Asociación vecinal de Cabra de Mora, Pueblo Vivo, en que esta labor de traer a nuevos pobladores a los municipios tiene que ser “un trabajo de todos”. Y es que, como ha definido Bernardo Abad, es un trabajo que va “gota a gota”. Por tanto, volviendo a la pregunta inicial podría decirse que quienes llegan a los pueblos en su mayoría se quedan.