Un equipo de profesionales del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza ha administrado por primera vez en Aragón la terapia génica de nombre comercial Zolgensma (el principio activo es onasemnogene abeparvovec) para la atrofia muscular espinal (AME) a un bebé de 19 días. Se trata del primer caso de esta enfermedad diagnosticado por cribado neonatal en Aragón y el cuarto registrado en España.
Al recién nacido se le ha detectado la enfermedad antes de desarrollar ningún síntoma. El diagnóstico se ha realizado mediante el citado cribado neonatal, que es la prueba del talón que se hace en la Unidad de cribado neonatal (Servicio de Bioquímica Clínica), del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza a todos los recién nacidos de Aragón, Navarra y La Rioja a los tres días de vida. Mediante esta prueba, los profesionales han podido confirmar mediante el estudio genético posterior, que el pequeño tiene AME, una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las neuronas motoras del asta anterior de la médula espinal, que son las que controlan el movimiento de brazos, piernas, cara y pecho y que pueden afectar incluso a la deglución y respiración. Es un trastorno genético de carácter autosómico recesivo y se considera una enfermedad rara, representando una de las principales causas genéticas de mortalidad infantil.
Falta de producción de una proteína
Esta enfermedad se produce cuando el paciente porta una mutación en el gen SMN1 que da lugar a una insuficiente síntesis de proteína SMN funcional (proteína de supervivencia de las neuronas motoras), lo que ocasionará que las neuronas motoras localizadas en la médula espinal y el cerebro, responsables del movimiento muscular en todo el organismo, mueran, desencadenando la debilidad y atrofia muscular características de la enfermedad.
La doctora Inmaculada García, pediatra de la Unidad de Cribado Neonatal del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza, explica que el tratamiento administrado consiste en transferir al bebé el gen que le falta mediante la utilización de un vector viral, que es un adenovirus tipo 9 (que no es patógeno, ya que es un virus del ambiente) y con su administración se consigue aumentar los niveles de expresión de la proteína SMN en las neuronas motoras. Todo ello permite evitar los síntomas asociados a la enfermedad y restablecer el movimiento y función muscular, gracias a lo cual se logra la supervivencia del bebé afecto tras una sola administración de Zolgensma.
El primer diagnóstico obtenido en el cribado neonatal fue confirmado en 24 horas por parte de la Sección de Genética del Servicio de Bioquímica Clínica, tras lo que el Servicio de Farmacia del Servet puso en marcha todos los mecanismos administrativos para la obtención de este fármaco, que llegó a Zaragoza procedente de Austria en un plazo de 48 horas tras realizar su pedido y en unas condiciones especiales y perfectamente monitorizadas de congelación y fue administrada en la Unidad de cuidados intensivos pediátricos.
Una única infusión intravenosa
Esta terapia génica (Zolgensma) se administra a través de una única infusión intravenosa. En España se ha administrado este tratamiento en unos 30 pacientes afectos de AME tipo 1, de los cuales cuatro han sido diagnosticados por cribado neonatal.
Para la jefa de Farmacia del Servet, Reyes Abad, ha sido “histórico” este caso de terapia génica, “que en un futuro nos permitirá curar enfermedades que ahora no tienen cura y sobre todo mejorar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes”.
La doctora García manifiesta que para que esta terapia génica sea más efectiva es fundamental que la persona que sufre AME no haya desarrollado aún síntomas. En este sentido, la pediatra destaca la importancia que juega el cribado neonatal, cuyo objetivo es detectar, lo más rápidamente posible, algunas enfermedades congénitas que pueden pasar desapercibidas al nacimiento. El inicio de un tratamiento precoz puede no solo mejorar su evolución sino evitar la mortalidad.
Cribado ampliado
Aragón tiene marcha el cribado neonatal para el diagnóstico de hasta 42 enfermedades, 41 de ellas incluidas ya en cartera de servicios. La última incorporada en el programa de cribado neonatal, en fase de programa piloto desde el pasado 8 de abril, es precisamente la que permite diagnosticar la atrofia muscular espinal (AME).
Al contrario que en algunas otras enfermedades neuromusculares raras, en la AME se conoce claramente la causa genética específica. Estos trastornos se transmiten de padres a hijos, pero los progenitores (en el caso de la AME) son solo portadores. Esto quiere decir que transmiten la enfermedad pero no la padecen. En el caso del niño aragonés, en la familia no había habido ningún caso de enfermedad desarrollada en su familia.
Al pequeño se le ha administrado el tratamiento en el Hospital Infantil, donde ha permanecido ingresado unos días con buena evolución. Los controles de seguimiento clínico y analítico continuarán en el mismo centro de forma periódica por un equipo multidisciplinar que incluye diferentes profesionales como neuropediatra, neumólogo, rehabilitador, nutricionista, fisioterapeuta, enfermería, traumatólogo, trabajador social.
En este proceso han participado una veintena de profesionales del Hospital, donde llevan más de dos años trabajando en un protocolo para la atención de estos casos.