Las reclamaciones por negligencias médicas en Aragón aumentan un 30 % en los últimos cinco años

Las denuncias de pacientes por presuntos casos de negligencias médicas han aumentado en los últimos cinco años en Aragón. De las 232 quejas recibidas en 2010 se ha pasado a 338 en 2015, en sintonía con lo que ha ocurrido en el conjunto del país. Son datos recogidos por la Asociación para el Defensor del Paciente, los únicos que visibilizan estos errores, ya que, actualmente, no existen cifras oficiales sobre los casos de negligencias médicas ocurridos en los hospitales españoles.

El Defensor del Paciente recibió en 2015 un total de 14.430 denuncias por errores médicos; 338 sucedieron en Aragón -236 en Zaragoza, 85 en Huesca y 17 en Teruel- frente a las 401 del año anterior. Pero estas cifras no reflejan la realidad, ya que hacen referencia solo a las quejas y reclamaciones que llegan a la asociación y no a todas las que se producen, indica la presidenta de la asociación, Carmen Flores. “Si las consejerías de Salud y el Ministerio de Sanidad facilitaran datos reales a la opinión pública como se hace en Inglaterra, se vería que nuestras cifras se quedan cortas”, apunta Flores, al tiempo que lamenta que apenas se hable de estas víctimas y que estos errores se acaben achacando siempre a la “mala suerte”. 

Recuerda que el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, pidió disculpas por las negligencias médicas que acabaron con la vida de cientos de personas y sostiene que ese reconocimiento público en España sería “impensable”. “No oiremos a ningún político hablar de negligencias médicas, ni siquiera mencionarlas”, añade Flores, quien hace unas semanas acompañó en Zaragoza a los padres de un bebé que quedó tetrapléjico por las secuelas causadas por la utilización de fórceps en el parto. El Gobierno de Aragón ha decidido indemnizar a la familia con 750.000 euros para cubrir los gastos del niño a lo largo de su vida y los padres del bebé han aceptado esta cuantía, aunque lamentan que no se inhabilitara al médico que atendió el nacimiento.

Flores critica el “corporativismo atroz” que existe dentro de la profesión y que el servicio de atención al paciente no haya cambiado en los veinte años que lleva al frente de la asociación. “Siguen en el mismo sitio en los hospitales, con el amiguismo lógico y natural de estar dentro de un centro de salud donde se conocen todos y donde la queja del paciente no va a ninguna parte. De esta manera, es imposible que algo funcione bien, porque es una mecánica de absoluto amparo al que hierra o lo hace mal”, sostiene.

La mayoría de las denuncias son por diagnósticos erróneos o tardíos

La mayoría de las denuncias son por diagnósticos erróneos o tardíosLa mayoría de las denuncias registradas en 2015 han sido motivadas por diagnósticos erróneos o tardíos como consecuencia de las listas de espera. En este punto, Aragón no sale bien parado. El “retroceso ha sido espectacular” en los últimos años con una demora para algunas intervenciones quirúrgicas que ronda de media los 130 días, según se indica en la memoria anual de la asociación.

En este informe figuran también las quejas relacionadas con Urgencias y con  las infecciones hospitalarias, que, en algunos casos, han acabado con la muerte del paciente. Estos fallecimientos se podrían evitar, precisa Flores, con un plan contra las infecciones provocadas por la asistencia sanitaria, similar al que tienen en otros países como Reino Unido, Holanda o Noruega, que han conseguido reducir estos casos. Según datos de la Unión Europea, recogidos en la memoria, las infecciones relacionadas con actos médicos causan al año 37.000 muertes en los países miembros.

El 35 % de las reclamaciones de los pacientes, ya sea por vía judicial o administrativa, se resuelve de forma favorable, porque se reconoce el error. En Aragón, el Defensor del Paciente trabaja con el abogado Ricardo Agoiz, quien tramitó 50 reclamaciones en 2015.  Agoiz reconoce que son más las causas que se pierden que las que se ganan, porque las negligencias son difíciles de probar.

El recorrido habitual cuando llega una queja es comenzar la tramitación de la reclamación por vía administrativa del Gobierno de Aragón y continuar, si esta no prospera, en los tribunales por la vía contencioso administrativo.

Urgencias y Traumatología acaparan la mayoría de las quejas

La mayoría de las quejas que tramita están relacionadas con Traumatología y con los servicios de Urgencias, debido en parte el “colapso” que sufren. Los casos de bebés con lesiones graves por una atención al parto inadecuada figuran también entre estas reclamaciones. La principal causa suele ser una cesárea que se retrasa en un momento de urgencia y que implica un daño grave para el recién nacido, aclara Agoiz, quien actualmente lleva cinco casos de recién nacidos con problemas que podrían haberse evitado.

“Gracias a Dios esto no es algo que pase; llevo cinco casos al año, con la cantidad de partos que tenemos en Aragón…”, señala.

Agoiz, quien llevó el caso del bebé recién nacido con lesiones graves al que el Gobierno de Aragón ha indemnizado con 750.000 euros, ha resaltado la “pésima legislación” que ha existido en España hasta la entrada en vigor el 1 de enero de 2016 del nuevo baremo de accidentes de tráfico, que se toma como referente también para estos casos.

El límite establecido hasta diciembre de 2015 era 1,2 millones de euros en sentencias judiciales, una cantidad a la que habitualmente no se llegaba y que es claramente “insuficiente”, porque no cubre las necesidades de este niño a lo largo de toda su vida, que, según sus cálculos, ascienden a 3 millones de euros.

“Por vía contencioso administrativa, la indemnización ronda los 600.000 o 700.000 euros. Sin embargo, en un caso de estos en Estados Unidos estaríamos hablando mínimo de 10 millones de dólares, y en otros países de Europa, 6 millones de euros”, precisa.

Ahora, con el nuevo baremo de daños por accidente de tráfico, estas cantidades se han incrementado respecto al anterior, correspondiente al periodo 2005-2011.