Sarasadat Khademalsharieh, más conocida como Sara Khadem representará a España de forma oficial en la Copa del Mundo en Azerbaiyán. Además, ha sido la figura mundial del ajedrez invitada a participar en la décimo sexta edición del Torneo Internacional de Ajedrez de Alcubierre (Huesca) de 370 habitantes.
Usted llegó al mundo del ajedrez por casualidad, cuando con ocho años una compañera de clase le hablo del juego. ¿Recuerda cómo fue aquella primera partida de ajedrez? ¿Qué sintió?
Al principio solo veía las piezas en el tablero pero, de pronto, cuando vi cómo se movían y entendí el porqué de cada uno de esos movimientos y las complicaciones que implicaban comencé a disfrutar de esa complejidad. Sentí interés y curiosidad, y me fascinó el hecho de enfrentarme a retos intelectuales en cada partida. Un tiempo después jugué un torneo, quedé tercera y esa emoción me estimuló todavía más para seguir adentrándome en el mundo del ajedrez.
Ahora, a sus 26 años, ha sido dos veces subcampeona del mundo y es considerada Gran Maestra de ajedrez. ¿Cuál es su pieza del tablero predilecta y por qué motivo?
Por supuesto, la reina tiene un papel muy destacado, pero creo que el peón es la pieza con la que me quedaría. Es la única que si llega al final del tablero tiene la posibilidad de convertirse en la pieza que quiera. En esa transformación hay cierto simbolismo, y un poder que hace que sea especialmente atractivo para mí.
¿Cree que el ajedrez es un deporte inclusivo?
Durante cierto tiempo se jugaba separadamente por géneros, pero desde hace ya bastante tiempo hombres y mujeres jugamos juntos, es decir, las mujeres pueden elegir si juegan con hombres o solo juegas torneos femeninos. Es verdad que todavía quedan algunas sociedades en las que quieren que las mujeres jueguen separadamente, pero son cada vez menos, y el futuro va en la dirección contraria.
El ajedrez es, sin duda, un juego de estrategia en el que la paciencia, la atención y la inteligencia son claves a la hora de moverse por el tablero. ¿Le ha ayudado la práctica del ajedrez de alguna manera en su vida personal?
El ajedrez, aunque a veces tú misma no seas consciente, te está ayudando a resolver otras situaciones en tu vida porque es un hábito muy saludable para organizar el pensamiento. Por lo tanto, si estás acostumbrada a pensar de esa manera, serena y organizada tal como lo haces al practicar el ajedrez, es muy probable que cuando tengas que tomar decisiones en otras áreas de tu vida ese hábito de pensamiento también te ayude.
El pasado diciembre, durante el Mundial de ajedrez rápido en Kazajistán, usted se negó a jugar con velo, el hiyab, en defensa de los derechos de las mujeres. ¿Qué te hizo pensar “ahora es el momento de hacerlo”?
En aquel momento yo tenía la capacidad de decidir qué hacer, cosa que muchas personas no tienen; no pueden decidir. Si hacía lo mismo que había hecho hasta entonces; jugar con el velo, en ese momento exacto esa decisión se hubiera interpretado como que estaba apoyando al gobierno de mi país, y eso era exactamente lo contrario de lo que yo quería hacer. Por lo tanto, fui consecuente con mi pensamiento, por supuesto sabía que habría complicaciones, pero para mí no era una obligación y decidí elegir jugar sin el hiyab.
Desde ese momento supo que no podría volver a Irán, el gobierno de su país ordenó su detención y tuvo que huir con su hijo y su marido, el director de cine Ardeshir Ahmadi. ¿Considera que el precio que ha pagado por esta decisión ha sido muy alto?
No creo que haya sido un precio alto comparado con la situación que están viviendo otras personas. En Irán son muchos los que están pagando ese precio o precios más altos cada día. Para cambiar las cosas hay que dar pasos. El paso que yo di no ha tenido un precio tan alto como al que se siguen enfrentando otras mujeres y hombres y aquellos que han pagado sus decisiones con su vida.
¿Qué significa para Sara Khadem ser jugadora de ajedrez?
El ajedrez ha marcado toda mi vida. Cuando descubres que tu pasión puede ser también tu profesión, es sin duda algo muy positivo. El ajedrez y ser jugadora de ajedrez es mi vida entera.
Ha participado en un torneo en Alcubierre, una pequeña localidad de la provincia de Huesca que se convierte en capital del ajedrez internacional una vez al año. ¿Le ha sorprendido que haya un torneo de estas características en un pueblo tan pequeño?
Ha sido especialmente emotivo venir a un pueblo de este tamaño y, cuando me han abierto la puerta de la sala de juego, encontrar a tanta gente, más de cien personas, jugando al ajedrez. Realmente no lo esperaba. Hace un tiempo que ya no juego este tipo de torneos donde se mezclan jugadores de diferentes edades y niveles, también por eso ha sido sorprendente para mí. He participado en muchos campeonatos alrededor del mundo, y sin duda, pasar el fin de semana en este torneo en Alcubierre, ha sido una de las experiencias más fascinantes y únicas que he vivido.